Amor en las mazmorras

Capítulo 12: ¿Cambio de clase?

Add pareció tener otra pesadilla, se removía incansablemente en la cama lo que despertó a Ciel, el peli-blanco respiraba agitada mente hasta que se topo con el pecho del hombre que lo acompañaba; se apego a su camisa y se fue calmando, después de un rato se quedo quieto, se acurrucó y siguió durmiendo y soñando (o eso le pareció a Ciel) algo bueno, pues sonrió mientras dormitaba. Lo rodeo con sus brazos y no pudo conciliar el sueño, pensaba en todo lo que tendría que hacer al amanecer y lo complicado que sería.

Ciel se levantó con cuidado de no despertar a Add, éste murmuraba en sueños.

"Hermoso..." pensó Ciel.

Se quedo un rato observándolo dormitar, suspiro por lo bajo y se levanto con cuidado, Add se movió un poco pero siguió conversando con morfeo, Ciel buscó a tientas sus cosas y salió de la habitación; se vistió y escribió una nota rápido para Add, la cual dejó en la sala.

Salió del gremio y fue directo a ver a la alquimista Echo, la encontró abriendo su tienda, tenía ojeras, se le notaba cansada y bostezaba seguido, Ciel carraspeo cuando estuvo suficientemente cerca de ella.

-Buen día, Echo.- ésta lo miro con cara de pocos amigos y le dio la espalda para acomodar sus productos. -Amm....-

-¡Chist! Diablos, me duele la cabeza, cállate un rato ¿quieres?- Ciel se sorprendió pero hizo caso.

La observo mientras terminaba de organizar toda su mercancía; cuando hubo acabado saco de un bolso que llevaba colgado una paleta, se sentó en el piso y suspiro tras probar su bocadillo.

-¿Qué quieres? Te ves tenso....- Ciel aclaro la garganta.

-Yo...- no se veía muy convencido de lo que diría- creo que llegó el momento de... Cambiar de clase.

A Echo se le cayo la paleta al escuchar esas palabras.

-¿Tu señora lo sabe?

-No, ni quiero que lo sepa.- la alquimista lo miro a los ojo y vio en ellos dedicación.

-¿Porqué?- echo se removió un poco.

-Por que ella es muy- lo interrumpió.

-Eso no tonto, ¿Porqué quieres cambiar de clase?

"por él"

-Jmm... Por que quiero ser más fuerte.- la joven carraspeó.

-Cambiaré mi pregunta: ¿Por quién?- Ciel lo pensó un momento, no pensaba que fuera conveniente decirle, al final dijo:

-Por mí.- echo pareció decepcionada de su respuesta pero se volteo y busco entre sus cosas un libro, lo abrió y busco entre sus paginas al parecer sin encontrar lo que buscaba.

-Ahí no lo encontraras, querida.- una sonrisa flotó encima de Echo, esta pego un respingo.

-¡Que carajos!- aparecieron unos ojos celestes seguidos del resto de Lu que seguía flotando alrededor de los otros dos, se quedo suspendida arriba de Ciel y jugó con sus cabellos un rato.

-Así que quieres cambiar de clase... Oh, querido Ciel, si para ti fuera tan fácil.- Echo se levanto.

-Cambiar de fase no es complicado, menos para alguien como él.- dijo desafiante - solo hay que encontrar el trabajo adecuado.

-Yo se cual es el trabajo adecuado, linda. Pero, para Ciel lo difícil va después de cumplirlo.

-Explícate.

-Todos los guerreros tienen un trabajo diferente, para un trabajo acorde a ellos diferente, la peculiaridad de Ciel es... Digamos, todo. Es un medio demonio, yo lo salve de la muerte por lo que debe servirme.

-Eso ya lo sé, ve al grano.- Echo recogió su paleta y empezó a limpiarla, se veía un poco molesta.

-Pensé que ya lo habrías descifrado, después de todo eres una chica lista... Bueno, que se le va a hacer, supongo que hay gente mas astuta que un joven alquimista.

-Mira, Lu, no quiero problemas contigo, no soy idiota pata molestarte, pero me estas incomodando a mi y si solo viniste para insultarme puedes irte. Ahora.

-Vaya... Una rebelde, pero lista al no meterte conmigo, me gusta tu actitud.- Echo solo novia la mano en plan "blah, blah, blah...", Lu carraspeo y Ciel estaba completamente estático escuchando cada palabra de su señora. - Como decía en debe servirme a mi, por lo que cada cambio de clase que escoja afianzara nuestro trato, el trato que le dio nueva vida, y perderá independencia.- descendió al frente de Ciel y lo miro a los ojos. - puedo decirte lo que tienes que hacer para ser mas fuerte pero otra cadena te atara a mi, ¿en serio quieres eso?- Ciel la miro pero no dijo nada -hehehe, eso creí, piénsalo de esa forma, te volveré a preguntar más tarde.- Lu se dirigió a Echo y le tendió una hoja de pergamino y luego despareció.

-Deberías pensarlo bien, no me fiaría de un demonio.

-Soy mitad demonio, estoy al tanto en cuanto a lo que sus tratos respectan.

-jmm, te enviare un mensaje mas tarde, esto se ve interesante.- Echo miraba la hoja que Lu le dio.

Ciel se despidió y volvió al gremio, todo seguía muy solitario. Fue hasta la habitación y se asomo a la alcoba, Add seguía dormido abrazando a Sky, se dio la vuelta, entro a la cocina y empezó a preparar el desayuno, unos panqueques con aderezo de frutos rojos y chocolate.

                                                        .                                    .                                     .

Add se despertó por.un olor exquisito, se levanto y voy la chaqueta de Ciel en la cama, la cogió y acerco a su nariz, le gustaba el aroma.de ese molesto idiota, se puso la chaqueta y salió del cuarto, vio a Ciel sirviendo el desayuno, llevaba una camisa azul turquesa remangada y un delantal negro, estaba descalzo. Add se acerco y lo saludo.

-Buenos días, Ciel.- el mencionado levanto la cabeza y se ruborizó al ver a Add con su chaqueta puesta, se veía muy tierno.

-Buenos días, Add... ¿Que traes puesto?-

-¿Esto?- dijo Add levantando los brazos, las mangas le quedaban sobrando y también se ruborizó. -Estaba haciendo un poco de frió y no encontré mi bata.- mintió.

-O...ok, siéntate, ya esta el desayuno.- Add obedeció y comieron juntos, al terminar fueron a la sala y se sentaron en el sillón grande, Add llamo a sus nasods para que proyectaran una película y puso sus piernas encima de las de Ciel y así se quedaron el resto de la mañana.