Amor en las mazmorras

Capítulo 9: Trato hecho.

Al día siguiente cuando Add se despertó, Ciel no estaba en ningún lugar de la habitación, al no encontrarlo entró al baño a ducharse y posteriormente vestirse, fue a la sala y junto al sofá donde durmió el peli-azul encontró una nota.

"Cambio de planes, no vemos en la feria a la 1 p.m."

-stk, ahora tengo más tiempo libre... genial, supongo...- susurró algo molesto.

Como de costumbre bajó a desayunar en el salón ya que cocinar no era para nada cosa suya, tampoco estaba abajo su compañero.

                                                                                 .                  .                  .

Ciel se levantó temprano y salió de la habitación, iba a encontrarse con su doncella, Lu. Ella había estado muy distante y fría con el muchacho desde el incidente en la arena, así que se disponía a pedir una explicación valida de su actitud, fue hasta la habitación que quedaba al otro lado del pasillo y dio un par de golpes a la puerta escuchó un murmullo y luego pasos acercándose, la puerta se abrió mostrando a la joven maga Aisha despeinada, descalza y con un camisón de pijama.

-¿Qué quieres? son las tres de la ma-mañanaa- soltó la niña sin poder reprimir un bostezo.

-Buenos días, Aisha.- se limitó a responder Ciel inclinando la cabeza.- Necesito hablar con mi doncella...

-Espera- dijo restregándose los ojos, y se internó de nuevo en su habitación.

Ciel permaneció quieto intentando escuchar lo que pasaba adentro sin éxito cuando un pensamiento sonó en su cabeza.

"Me pregunto si Add sigue dormido... es muy inquieto después de todo."

-¿En quién piensas, idiota?- dijo Lu sacando al joven de sus pensamientos, estaba frente a él recostada en el marco de la puerta con la vista clavada en algún punto del pecho de Ciel, como si intentara descifrar que sentía en aquel momento.

-Mmm... nadie en especial.-

-Mentiroso...- susurró ella, Ciel la ignoró y levantó la vista hasta la cara de Lu, esperaba hacer contacto visual; cosa que no se dio.

-Sabes porqué estoy aquí...-

-Y tú sabes cual es mi postura al respecto.- cortó tajante.

-Lu escúchame...-

-No, Ciel tú escúchame.- lo interrumpió elevando el tono de su voz.- Tú me perteneces, Ciel tenemos un trato.- soltó mirando al otro a los ojos, aderezándolo por completo, haciéndole recordar todo por lo que habían pasados juntos y el pacto que los unía, Ciel rompió el contacto visual y apretó con fuerza sus puños.

-Esto no es justo y lo sabes...- Dijo por lo bajo.

-Lo sé, ¿Como creíste que iba a ser? después de todo soy un demonio, no te voy a poner las cosas fáciles.- ella se sentía fatal por tratarlo de esa manera.- "No quiero que estés con él..." - pensó.

Ciel se quedo unos momentos en silencio, luego levantó la vista y se le escapo una pequeña sonrisa.

-¿Y si hacemos un trato, Lu?-

-Jmm... no me convence.-

-Que tal una apuesta...- Lu se quedó pensando un tiempo y luego dijo:

-Te escuchó...-

-Dame tres semanas, si logro que él me corresponda nos dejarás en paz y soltarás un poco mis cadenas.-

-Y si no te corresponde, ¿entonces qué?- Lu se relamió los labios. -¿Qué ganaría yo?