Amor en las mazmorras

Capítulo 2: Planes inesperados.

Después de caminar por un tiempo buscando comida, tuve que conformarme con un helado de vainilla que me invito Elesis,nos sentamos en una banca de Eden village y nos quedamos en silencio, de vez en cuando podía ver su cara preocupada disfrazada por una sonrisa mientras comía mi helado, me molesta que las personas me miren así... Como si fuera vulnerable.

-Oye, Elesis deja de mirarme así- dije con un tono irritado.

- Así... ¿cómo?- dijo la interpelada fingiendo incredulidad.

- Jmm- Suspiré- como si fuera frágil- solté indiferente.

Hubo un momento de silencio y mire a mi alrededor para darme cuenta que algunas personas se nos quedaban viendo, eso me incomodó porque no sabia a que le prestaban atención, de repente pude reparar en la mirada seria de Elisis en un punto fijo de mi manga, me dio curiosidad y me di cuenta que estaba sangrando.

-Joder...- dije aún con la vista en mi manga, pase mi mano por la herida, salia mucha sangre así que un poco resignado suspire y mire a la pelirroja que estaba concentrada en su helado como quién no quiere la cosa.- Elesis... iré al gremio para descansar, hoy ha sido un día largo.- La pelirroja me miro a los ojos, quería decirme algo... pero se contuvo miro al suelo y asintió.

-Nos vemos en otra ocasión- dijo con una voz apagada y sin más que agregar me levanté de la banca y me encaminé al gremio.

Había muchas personas a la entrada, supuse que se debía a un banquete, en el gremio es común hacer este tipo de escándalos.

Camine hasta el portón y pude ver a Aisha la maga sin poderes, me dirigí a ella y pregunté:

-¡Oe! ¿Qué es todo este alboroto?-

-hehehe Add... Ya ni saludas- dijo Aisha dando vueltas a mi alrededor.

-Deja de fastidiar mocosa y responde...- dije con un tono molesto e impaciente.

- ¡¡¡EEeehhhh!!! ¡¿Me llamaste mocosa?!- se detuvo frente a mi con expresión molesta y roja hasta las orejas, luego me dio la espalda con los brazos cruzados y llenando los cachetes de aire.

-"Que infantil"- Pensé.

- Por si no lo recuerdas- dijo con petulancia- hoy llegan los nuevos reclutas del dungeon y hay que re-ubicarlos a todos para hacer campo- su voz mostraba orgullo, demasiado para su edad y no pude evitar sonreír.

-¿Te costo mucho responder mocosa?- le di un golpe suave en la cabeza y me aleje escuchando sus gritos: "¡Add! ¡Ven aquí! ¡Maldito idiota! ¡Ya veras!".

Fui hacia hacia la sala común del gremio y vi las listas de compañeros y sus habitaciones, siempre que llegan reclutas nuevos nos cambian a todos de piso para hacerles campo, empecé a mirar los pisos... no me tocaba en los primeros dos pisos pero noté que todos estaban en las habitaciones por parejas.

"jmm.... ¿con quien me tocara compartir habitación?" pensé sin darle demasiada importancia.

Encontré mi nombre en el tercer piso en la habitación de la esquina izquierda, en el tablero se ponía:

Tercer Piso:

Habitación: 319

Habitantes: Add- Ciel.

"... ¿Ciel? ¿Quién es ese? nunca había escuchado que lo mencionaran en mis 2 años en este gremio... jmm, bueno vamos a ver de quién se trata." pensé.