Amor en las mazmorras

Capítulo 15: Especial de San Valentín

Este capítulo fue completamente inspirado por mi lindo Omega KC-Res

¡Hi, chic@s!Bueno, se celebró esta festividad gringa, y no pensaba hacer nada en especial. Peeeero a última hora llego mi "omega" a reclamarme el por qué no le había deseado feliz día de San Valentín, a lo que terminamos teniendo una conversación muy particular donde otra amiga a la que le diré "la esposa indiferente" se unió de manera indirecta... ¿Raro no? El caso es que por esta conversación me inspire para darles este pequeño regalo, también a modo de disculpa pues estoy ocupada con unas tareas importantes y si les soy sincera no he podido escribir. Sin más que agregar espero que lo disfruten.

~Perspectiva de Ciel~

¿No les ha pasado que terminan en una situación bastante incomoda? Pues ahí estaba yo viendo como mi señora y mi compañero de habitación con el que hice un trato (aunque él no lo sabe aún) se dirigían miradas de odio, y podría apostar que gruñían. Les contaré como llegue a esto:

Ésta mañana me levante como de costumbre, con cautela me acerque a la cama de Add y me sorprendió ver a Sky en el suelo, lo levante para acomodarlo entre los brazos de su dueño "sobre protector". Cuando me disponía a irme a la cocina Add me agarró del brazo y por un momento pensé que le había despertado pero al voltearme el seguía en la novena nube jugando al ajedrez con morfeo, aún era temprano por lo que me permití sentarme a su lado en la cama y pasar mi mano por sus delicados cabellos, no diré que era la típica imagen cliché de un ángel durmiendo, de ángel solo tiene lo albino de su piel y cabello; estaba acomodado a todo lo ancho de la cama con los brazos y piernas estirados, destapado y babeando, esa imagen me causo gracia pero solo sonreí para no despertarlo, este mocoso me tenía bien colado pero las cosas no han sido muy fáciles de llevar, sigue habiendo sorpresas inesperadas, miré con amargura todos los cortes que tenía en el cuerpo y apreté la mandíbula, no había en el mundo alguien más terco que él... bueno solo otra persona le es una competencia digna, así es, mi señora Lu. Deje de consentirlo y él respondió con un gemido de disgusto para luego darme la espalda, me levanté y salí a caminar.

Ya llevaba un tiempo caminando por el mercado cuando me percaté de la decoración, había corazones por todos lados y puestos de flores y chocolates en forma de corazón cada 2 metros. Hoy era el día de San Valentín, digamos que no tenía con quien celebrarlo pues es una fiesta para parejas y yo no tengo aún. Así que no le dí importancia; ya estaba aclarando y decidí volver al gremio y preparar en desayuno.

Cuando llegue a la habitación vi a Lu sentada en el sofá de la sala, haciendo unos garabatos en un cuaderno, moviendo la cola de una lado al otro.

-Buenos días, Lu.-La salude como todo un caballero, ella siguió garabateando mientras tarareaba.

-¡Hi, Ciel! ¿Cómo dormiste? Bueno eso no importa, yo dormí muy bien. Estaba pensando...- pare de garabatear y me miro a los ojos con una sonrisa sospechosa, entre inocente y traviesa como solo un demonio puede sonreír. -Necesito tu opinión, quiero darle un regalo a un amigo del dia de San Valentín pero... no se si darle algo cursi o algo entretenido.- Lo pensé unos segundos antes de responder.

-Pues, yo creo que deberí-

-Olvídalo, ya no.- me interrumpió y siguió dibujando, yo suspiré y me remangue la camisa.

-Eres mala, pero tierna. Voy a preparar el desayuno ¿Quieres que te prepare algo?

-Tú y tu debilidad por las cosas tiernas te condenaran algún día, no gracias, comeré con Aisha cuando se despierte, ya me tengo que ir así que diviértete Cielito lindo- Y sin más se marcho por la puerta.