Capítulo 14: Mentiras piadosas

184 14 102
                                    


-Por fin llegas Ciel, ya te iba a ir a buscar.- Dijo Eco levantándose de una caja de madera.

-Lo siento, me entretuve un rato.

-No me interesa. Como sea te pondré al tanto: al compartir tu alma con Lu, no puedes conseguir tu cambio de clase  sólo, le di vueltas al asunto por horas sin verle una salida; tuve que llamar al alquimista de Peita Álvar, él está atrás ayudándome con unas pociones milagrosas.

-Te equivocas, ya he acabado.- dijo un muchacho bajito de cabello negro y lentes que apareció por la puerta del local donde Eco trabajaba.

-Eres rápido, pensé que te demorarías más por no tener los materiales correctos.

-Por el contrario, ¿sabías las alas de murciélago tiene propiedades de acelerar la cocción de las pociones? Además yo tenía los materiales porque sabia que iban a faltar.

-No es mi culpa que la mayor parte, sino es toda...de los materiales que traen los guerreros sea alas de murciélago... como si no necesitara otra cosa ¿Quien necesita tanto de una cosa?

-Sigo aquí.

-y el tiempo sigue avanzando, Ciel.- lo interrumpió la ya conocida sonrisa flotante.- tic, tac, Ciel... Pronto seras míooo...- canturreo la demonio  saltando.

-A pasado menos de una semana, Lu.-dijo tajante Ciel.

-Cuidado con tu tono, no quieres que me enoje.- Ciel apretó la mandíbula con una fuerza sobre humana.- Y...¿De que estaban hablando?

-Nada que te importe, niña malcriada.- Dijo Eco sin darle mucha importancia al demonio que tenia en frente.

-¡¿Me acabas de decir niña malcriada?!

-Aparte de malcriada sorda.

-¡¡Agh!! ¡Te voy a...!- fue interrumpida por la voz serena de Álvar.

-Me temo que si le incumbe, Eco.- Todos se quedaron estáticos- Tu cambio de clase es diferente a la de otros guerreros, cada uno tiene su propia particularidad; en tú caso, más bien su caso, es que si uno se fortalece, el otro tendrá que esperar hasta llegar a cierto nivel para potenciar el cambio de clase de ambos, la cuestión es quién cambia primero de clase... Una sola alma tiene sus inconvenientes, lo que Ciel busca es un poco de libertad con el cambio de clase.

-Pero, contradictorio a eso según lo que investigamos: Para cambiar de clase primero Ciel tendría que ser un mayordomo personal de tiempo completo para la niñata esta.- completo Eco.

-Ya escuchaste, saldrías perdiendo. Espera... ¡¿Cómo me has llamado, pequeña zorra?!

-Un mayordomo a tiempo completo...- Ciel se alejo pensativo de lo que ahora era una digna pelea de lolis,por desgracia Álvar había quedado en medio a cierto peli-blanco le hubiera divertido la escena peo no se detuvo a pensar en eso.

                                                                       .                         .                         .

Add había sufrido otro ataque de sus nasods, sucedió poco después de la partida de su compañero, había mandado la ropa a lavar como todo buen amo de casa perezoso que no es capaz de lavarla por si mismo. Después de reclamarle a Rena por no tener su propia fiesta de quinceañera y hablar con Elesis sobre lo que paso con Raven  y enterarse de el malentendido del siglo, subió de nuevo a su habitación a organizar un poco la sala ya que después del maratón de películas había quedado un poco sucio y si algo molestaba a Add era ver el desorden por lo que iba a ocultarlo. Mientras subía las escaleras, sentía que alguien le observaba, simplemente lo ignoró; al llegar a la habitación empezó a sentir leves punzadas en la cabeza que se fueron intensificando mientras abría y volvía a cerrar la puerta, fue al sofá con la intención de descansar pero a medio camino en el pequeño pasillo de acceso se desplomo del dolor, sus nasods empezaron a danzar cada vez más rápido a su alrededor hasta atraparlo en un torbellino.

Amor en las mazmorrasWhere stories live. Discover now