Amor en las mazmorras

Capítulo 13: Sucesos

-Add, pásame las galletas de chocolate.

-Nope, son mías. ¿Quien te manda a perder en 51?

-...Hiciste trampa.

-...

-...

-Ciel, amigo mío... eres un mal perdedor.

-...

-...

-¡Dame una galleta!

-¡He dicho que no!- Ciel refunfuña, frustrado y medita un momento.

- Y si te cambio una galleta por...- Recorre la sala con la mirada hasta posarse el un objeto pequeño y plateado cercano.- Un beso. 

Add abre los ojos y después de titubear por un momento, le pega en la cabeza a su compañero.

-¡Ni de coña!- Cruza los brazos malhumorado y le da la espalda, Ciel se hecha a reír.

-Tú te lo pierdes.- Estira el brazo, alcanza el dulce, lo desenvuelve, espera a que Add voltee y se lo come. -Era el ultimo. 

-Eres un fastidio...

-Mira quién lo dice.

-¡Oye, pedazo de...!- Unos golpecitos en la puerta interrumpieron lo que pudo ser uno de los mejores insultos del mojigato peli- blanco.

-¡¡Oh, Add~!! ¡Abremee!¿Qué estas haciendo que no me abres?-

-¿Quién es?- pregunta Ciel incrédulo.

-Es... Cristian...- Responde Add con voz cansina llevándose una mano a la frente- Me pregunto qué querrá ahora.- Add se dirigió a la puerta y la abrió encontrándose a un Cristian encorvado para escuchar la conversación de la habitación- Primero, eres un idiota; si querías escuchar nuestra conversación no debiste golpear. Segundo, ¿Que quieres?

-Tercero, hola Cris, ¿Como te va? a mí muy bien gracias...- Add suspiro y se recargo en el marco de la puerta.

-Hola, ¿que quieres?

-¿No me vas a preguntar cómo estoy?

-¡No me presiones!

-Ok, ok, cálmate... Vine en nombre de Rena, quiere que les recuerde que hoy hay un banquete para celebrar el retorno de Aisha al gremio.

-¿Se había ido?

-Auch, eso dolió y no soy ella. Si, Add... ella se fue a una misión hace como dos semanas.

-Yo me voy por más tiempo y no me organizan banquetes.

-Sabes que Aisha es como una hermana para Rena, además es muy querida por el gremio.

-Auch, eso me dolió... Y MÁS porque la indirecta iba para mí.

Cristian calla un momento y lo piensa, luego se corrige- ¡No me refería a eso! Es sólo qué...

-Ya, ya, no pasa nada. ¿Sólo viniste para eso?

- ¿Por qué? ¿Me querías para algo más?- Dice Cristian entre curioso y pícaro.

-Sé que no eres de esos, querido Cristian. Ni aunque te sedujera serías uno de esos.

-Inténtalo.- Alguien carraspea atrás de Add, ambos se sobresaltan.

-¿Quien eres tú?- preguntó Ciel ubicándose al lado de Add.

-Ya te dije, es Cristian.

-No te pregunté a ti Add.- dijo seco.