Y entonces...

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Justo en aquel momento me di cuenta de que la mayoría de los que estábamos siguiendo aquel fatídico partido, hace hoy casi un año, llevábamos tan nuestra vida soñando con aquel gol, soñando que algún día veríamos a nuestro equipo ganar como todos hacen, soñando con derramar lágrimas dulces en lugar de saladas.

Las cicatrices del barro aún escuecen, y seguirán ahí toda nuestra vida imborrables, pero sinceramente nos hacen recordar el lugar de donde venimos, que somos unos héroes hechos por nosotros mismos, que a diferencia de otros no nacimos con poderes.

Pasa el tiempo y aún sigo recordando como comenzó todo, la mayor parte de la gente está acostumbrada a ver a su equipo ganar, pero nosotros solo le vimos perder, caer derrotado una y otra vez, estar incluso al borde de la muerte, eso es lo que nos hizo fuertes.

Somos diferentes al resto, por crecer soñando con nuestra tercera época dorada, la que algún día que ahora podemos ver mas cerca llegará...sin dudarlo llegará.

Han sido 13 años, quizá alguno más en los que todos se burlaron de nosotros, pero no nos olvidamos de ello y quizás el Sevilla nos ha demostrado que hay cosas que aunque pasen mas de 15 años no se olvidan...la mayoría no sabréis de que hablo y prefiero que no lo sepáis, pero las venganzas a veces se sirven en un plato caliente. Después de esto puede que sea nuestra oportunidad de venganza, de reírnos, por fin de devolverles lo que ellos llevan años haciendo...y la mayoría no vamos a desperdiciarla.

Una historia de verdaderos héroes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora