Me encontraba bebiendo tequila mientras fumaba tranquilame, el robo había salido genial, todos hablaban de ello, lo magnífico que había sido, todo salió perfecto, seguía pensando en mi venganza, bebo, fumo, bebo, fumo, y no se me ocurría algo bueno, solo pensaba en hacerle algo que le duela en verdad, nadie, nadie se mete con _____ Gradma.
-Saben de quién era la mercancía?.-Habló Steban con un tono preocupante.- Todos negaron, una mirada de intriga invadía las caras de cada uno de los asientos.
-______?-Preguntó Fernando, su mirada era de duda al igual que todos.
-Ah? No, no tengo idea y si les soy sincera me vale madres.-Alcé los hombros mientras bebía, seguía pensando, había decidido calentarlo al máximo,que no pueda más y después dejarlo tirado como todas las veces, también en romperle su ropa favorita, dañar sus zapatos, destruir su habitación o peores cosas, mis pensamientos fueron interrumpidas por Nathan.
-Qué! ¿Del Rey del Narco?.- Casi gritó de lo sorprendido.
-Ajá de Bieber y ahora está como diablo, esta investigando y si descubre quien fue nos matará.-Tragó Sheryl con espanto.
-Já! De ese idiota? Por Dios es un novato.-Reí mientras daba una bocada a mi cigarrillo, creo que debería de dejar fumar tanto, pensé.
-Novato va hacer cuando cuelgue tu cabeza.-Habló una voz muy conocida, el es el séptimo pero no lo soporto Carlos, lo detesto todo de él, es tan arrogante ¡ush!
-Quién mierda te dijo que vengas sólo llamé a los que me importan.-Viré los ojos, sentí como me arranchaban el cigarrillo para botarlo al suelo y aplastarlo con la planta del zapato, pero que se cree este idiota.
-Te importo créeme.- Guiñó un ojo -Además deberías de fumar menos-Hizo una mueca ¿quién se creía el para decirme que debo hacer y qué no?
-Mira idiota tú no me darás órdenes a mí, soy yo la que las dá y lo sabes más que perfecto, ni tu,ni nadie tiene derecho a hacer los que has hecho y no serás el primero, así que o te comportas o en un abrir y cerrar de ojos pasaré una bala por tu maldita cabeza ¿Entiendes?.-Lo empujé contra la pared, estaba molesta, más que molesta.
-Tranquila _____ sólo bromeaba.- Sobó su cuello, esto era el en realidad un maldito miedoso.
-No me pidas que me tranquilice- Lo empujé aún más fuerte -Tus bromas no me hacen ni una jodida pista de gracia.- Gruñí.
Todos observaban la escena, nadie decía nada y era lo mejor, odiaba con todo mi ser que se metieran en mis problemas.
Las gotas de lluvia caian de una manera rapida, me encontraba observando las estrellas era realmente hermoso, neceitaba pensar, no consegui vender la mercancía en esta semana, estaba demasiada desesperada mi prima necesitaba un millón de dólares para esta semana y no he logrado conseguirlo, no quiero que la asesinen, de tan solo imaginármelo siento como se me remueve el estómago de una manera poco normal, necesito conseguir el dinero prestado o robado no interesa.
Los pequeños ronquidos de Ashley se podian escullar alrededor de las cuatro paredes de la habitacion ¿por qué no podia ser yo la que este dormida tanquilamente?
Estaba tan concentrada pensando en el dinero, sentía que alguien me miraba pero supuse que era Ashley o algo, pero no vi nada, alzé los hombros sin importancia y seguí viendo la luna, sentí como me tapaban la boca poniéndome un pequeño trapo rojo en la nariz pero intenté no respirar en ese tiempo solo pude ver un Tatuaje detrás de su oreja¿Lo conocía? No, claro que no o eso pienso.
Mi cabeza dolía como si me hubiese golpeado, la cabeza me da vueltas y vueltas siento que me desmayaré en cualquier instante ¿ Qué había sucedido? Solo recuerdo ver la lluvia y y el tatuaje, intenté pararme pero Dios toqué mi cabeza, el dolor era insoportable, mire mis manos que se llenaban de sangre rápidamente, me asusté ¿Qué me habían echo en la cabeza? Ví que la puerta se abrió lentamente para dejar ver a un hombre pude definir eso por su porte y figura, llevaba unos lentes de sol, una capucha que no dejaba casi nada a la vista.
Lo miré con odio, con desprecio para luego lanzarle un florero que estaba cerca de allí.-Hey! Maldita puta ya se lo que hiciste!.-Me Gritó, mi-er-da en lo único que pude pensar fue a él asesinando a alguien de mi banda, tal vez diga que fue Carlos y así muera él, reí con maldad de tan solo pensarlo.
-No e hecho nada.-Le guiñe un ojo- Por cierto encapuchado me puedes decir ¿Qué me pasó en la cabeza?
-Puta,no te desmayabas rápido así que te dí con una bate en la cabeza.- Rió mientras se bajaba un poco los lentes pero no dejaba ver nada, la intriga me desespera.¿Quién mierda era este de tipo?
-¿Quién eres?.- Pregunté levantándome para intentar jalarle su capucha pero lo que recibí fue una cachetada que me tumbó al piso, me dolió demasiado, los ojos se me aguadaron pero no lloraría.
-No me vuelvas a tocar maldita hija de puta.-Me tomó del pelo para empujarme duramente contra el suelo haciendo que regrese a estar tirada allí.
-Juro que te mataré maldito, lo juro, te haré lo mismo pero el doble cabrón.- Intenté levantarme.
-No me amenazes chiquita, no sabes de lo que soy capaz.- Susurró para toparme la cara suavemente ¿Qué mierda le pasaba?
- Acaso nunca has tenido madre? Cómo mierda puedes golpear a una mujer? Solo imagínate a ella parada en la esquina de la habitación a ella no le gustaría esto, eres una basura de persona.- Escupí con asco y rencor, mi plan era hacer que se sienta mal y lo estaba logrando poco a poco.
-Mira maldita hija de puta, no vuelvas a mencionar a mi madre. -Tomó mi quijada para levantar la bruscamente.
-Basura.-Le escupí en su cara, cayendo todo cerca de su boca.
-Tendré paciencia.-Se limpio suspirando- Mira niña bonita ¿Quién es el chico ese Bryan?.- Qué? ¿A qué mierda viene todo esto?
-Un chico- Viré los ojos, note como se tensó ante la respuesta, la molestia era notable en cualquier punto de su cuerpo.
-Sé que es un chico estúpida ¿Qué es para ti? Y no me salgas con nada o juro que mataré a todos lo que conoces no me costaría nada.
-Nada, no es nada,ni amigo ni enemigo, nada.-Hablé con seriedad.
-Y el Rey?.- Habló con gracia.
-El Rey? Ese idiota se pone nombres ridículos, no es nada para mí, lo desprecio tanto- Hablé con asco de tan solo recordarlo me causa repugnancia.
-No pensabas eso cuando te dejabas tocar de mí.- Murmuró.
-Qué? De qué hablas?.-Me paré rápido para quedar frente a frente.
-Olvídalo, vete.-Me empujó asta la puerta.
-Espera- lo tomé de las mejillas para acercarlo e intentarle quitar las gafas pero fracasé, no pude resistirme y lo besé lentamente mientras le quitaba la capucha acariciando su cabello tan suave y sedoso, me separé lentamente para mirar sus labios y dar un corto beso, eran tan suaves parecían almohadas en mis labios, examiné su rostro lentamente para empujarlo y sacar mi arma y disparar a su brazo, no quería hacerle daño sólo lo rocé.
-_______!.-Gritó para tocar su brazo.
-Te dije que me las pagarías. - Tomé el arma para golpearle en la cabeza haciendo que caiga duramente en el piso.
Aunque el beso fue bueno, nada ni nadie quitará el echo de que casi me viola.