17 Cap

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Mi vista se perdía en aquella familia, todos reían, gritaban alegres, eran realmente una familia y ¿yo?. Yo solo soy una aguja que se perdió en un pajal. Mis ojos picaban y ardían, no lloraría pensarán que soy una loca, una chica llorando en un parque donde todos sonríen no es normal para mi.

Justin, hay algo con ese chico, no se que le está sucediendo anda triste cada minuto, muy palido, esta adelgazando de una manera brusca, su cara se esta chupando y no me agrada verlo así. Intento pelear para animarlo pero solo me mira y se aleja, he notado su mirada perdida en las clases, sus ojos rojos, ya no está con sus amigos, no lo había visto así desde que llegué y ahora verlo de esa forma me hace sentir mal.No, esperen no es mi problema o ¿sí?. No claro que no lo es.

Me levanté de mi lugar y seguí camino a mi almacén donde me esperaban para algunos negocios, sentía una mirada, podía sentir la mirada de alguien pegada a mi espalda, giré bruscamente y Justin estaba ahí con sus manos en los bolsillos, estaba tan pálido y el sol lo hacía ver mucho más, y ¿si está enfermo? Si se va a morir? Ah que se muera me cae mal, no, como digo eso? No que no se muera pero Ash, me desespera saber que no se lo que le pasa. Intentaré conversar o ser amable.

-Bieber.- Saludé con mi cabeza.

-El Rey, ¿entiendes? El Rey.- Viró los ojos y siguió caminando.

-Bueno mi Rey.-Empecé a reírme, pero me detuve al darme cuenta que me miraba serio, sin gracia alguna.

-Sólo cállate.- Refunfuñó molesto.

-Haré cuenta que no dijiste eso.¿A donde vas?.-Agarré su brazo.Dios su brazo se sentía tan delgado para la última vez que lo toque, tal vez digan que exagerada, pero no, el estaba demasiado flaco, muy flaco.

Quitó mi agarre y continuó,  podía ser muy odioso cuando se lo proponía, me cansé, me arte de él. Corrí asta él, lo empujé contra un poste y tome su cara, sus ojos mieles ya no lo eran, eran oscuros, los ojos rojos e hinchados ¿Por qué? Con cierto temor puse mi mano en su delgada cara y acaricié despacio, con mi pulgar sobé sus grandes ojeras, el no podía seguir así, solo estábamos callados, sus ojos se cerraban con mis caricias, quería besar sus labios, me acerqué lentamente y besé su nariz.

-¿Qué haces?.-Susurró.

-No puedes seguir así ¿Qué te pasa?.- Pase mi pulgar por su labio. Sentí como mordió mi dedo suave y susurró- Sólo bésame. Tomé su cuello y lo presione asta que ambos tocamos nuestros labios, era un movimiento suave y despacio,  me encantaba como el besaba podía hacerlo suave pero excitante, genial.

-Ven.-Lo tomé de la mano y lo llevé asta una banca cercana.

-¿Qué sucede?.-Preguntó al verme sentarme y mirándolo insistiéndole que haga lo mismo.

-Yo pregunto eso. ¿Qué te pasa Justin? No estás comiendo y se nota,  tu cara, Dios estas tan delgado y pálido, estas consiente de eso ¿verdad?.- Tomé sus manos y besé una despacio, parecía yo el chico y ella una pequeña inocente, pero sabía que el necesitaba apollo de alguien y yo se lo daría.

-No entenderás, nadie meentiende,mis amigos se sienten mal pero no saben como es el dolor de perder a tu hermana, ______ mi pequeña,  mi princesa- Las lágrimas corrieron rápidamente por sus mejillas, tapó su cara con sus enormes manos.-No quiero que me veas así, vete.-Me empujó

-No me iré, ven abrázame, lo necesitas. -Estiré mis pequeños brazos hacia él, para estrecharlos fuerte.

-Quiero morir, era mi reina, mi niña Joder!  Era la razón por la que me levantaba cada mañana, ella no se puede ir, no puede.- Tomó mi cara.- Las dos son tan hermosas.- Suspiró para tomar su rostro y suspirar.

En el Narcotráfico no hay AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora