25 Cap

131 6 0
                                    

Mi corazón latía, latía tan rápido y brusco que sentía como se saldría en cualquier minuto, gotas de sudor se mezclaban por toda mi cara asta llegar a mi cuello, la cabeza me daba vueltas, sentía como me desmayaría en cualquier instante, sentía mi corazón agitado, mis manos frías y mi piel pálida. No podía creer lo que mis ojos veían, no quería creerlo en realidad.

-Papá.- Lloró aún más fuerte.

No me movía, apenas escuchaba lo que pasaba, apenas escuchaba el sonido de los gatillos, era sencillo, estaba perdida, congelada, estaba echa mierda justo ahora.

-______?.- Murmuró casi ni audible, solo asentí, mis ojos no querían salir del lugar, no querían despegarse de aquella imágen. ¿Por qué no corría a ayudarla?  ¿Por qué seguía aquí como estúpida? Era sencillo estaba amarrada a una maldita silla detrás de un maldito vidrio y con una arma apuntando a mi cabeza junto con Justin, Ryan y Fernando los demás están en algún lado escondidos o tal vez amarrados en otra habitación, no logro pensar ahora, no quiero pensar.

- Mierda.- Dijo Ryan meneándose incómodo.

-Cállate!.- Gritó un hombre de unos dos metros, apretó su arma en mi cabeza e hizo sonar el gatillo, no quería morir así, no viendo lo que mis ojos veían. No por favor.

-Baja el arma de su cabeza.- Gruñó Justin rojo, sus venas se notaban y su mandíbula estaba apretada muy apretada.

-Cállate Reysito.- Río pegándolo con el arma en la espalda, Justin soltó un jadeo pero permaneció serio y con la vista al frente al igual que yo.

-______ mírame.- Qué lo mire? Para qué? No consigo nada mirándolo, no lo hice no quería ver su rostro, quería presenciar lo que sucedía sabía que todo lo que mis ojos veían me ayudarían a salir de aquí junto a ella.-MIRAME JODER.- Me gritó molesto, lo ignoré no quería escuchar sus gritos, mi mirada se centró en aquel punto, su mano golpear con su mejilla, una, dos, tres perdía la cuenta y mi hermana sangraba sin parar.

-Sabes lo que le pasará, sabes lo que le hará y no quieres ver eso. Joder! MIRAME!.- Se movió brusco, no se en que momento desapareció aquel hombre, pero ahora estábamos sólo los cuatro, Fernando inconsciente pero en cualquier momento despertaría o eso espero.

-Cállate.- Susurré tan bajo que dudaba si había escuchado.

-Sabes que la violará! Sabes que la seguirá golpeando.-¿Por qué? Me decía tantas cosas, era verdad lo sabía, ya no tenía su camisa puesta pero mi padre seguía golpeándola casi dejándola inconsciente.

-Justin ya déjala.- Habló Ryan casi fastidiado.- Su padre está apunto de violar a su hermana y tu estas sacándoselo en cara no seas idiota amigo.- Gruñó hacia Justin

-Ya cállense!.- Grité con unas cuantas lágrimas en los ojos.- Cállense no me dejan pensar, se lo que pasará, pero trato de evitarlo, tu no sabes lo que es ser violada! JODER! No tienes ni idea de lo mal que te deja! NO QUIERO ESO PARA ELLA.- Grité, lloré, gruñí con tan solo pensarlo.

Escuchamos un fuerte sonido y todos se giraron para encontrar a Sheryl con un arma en mano mientras corría asta nosotros, mi padre no escuchaba nada los vidrios tapaban el sonido y estaba segado por la ira y lujuria.

-Shh.- Murmuró mientras sacaba su navaja y corría a desatar a Ryan.

-Gracias linda.- Le guiñó un ojo y ella solo lo ignoró corriendo asta Justin y Ryan asta Fernando que empezaba a querer abrir los ojos. Despierta rápido por favor.

Sentí unos manos calientes desamarrando mis manos y unos labios besando mi cabeza para levantarme y abrazarme.

-Dios!.- Gritó Sheryl mientras me abrazaba.

En el Narcotráfico no hay AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora