Capitulo 32

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Tiré el celular y comencé a llorar.
Lucas entró al cuarto con lágrimas en los ojos y me abrazó.
Me separé de él y tomé la carta de Ian, que estaba sobre una cómoda.
La apreté fuerte contra mi pecho y leí la última parte en voz alta.

- "Te amo mi princesa hermosa, hasta que nos volvamos a ver. Siempre tuyo, Ian"-cerré mis ojos y me tiré en el piso.

Esto no podía ser... mi Ian.. estaba muerto... hace cuatro meses que el cielo se había ganado un ángel... a MI ángel.
Esto no puede estar pasando. Lo quiero conmigo, por favor lo quiero acá a mi lado.

Un año después

Me levanté de la cama y tomé mi celular. Miré unos mensajes y entré a instagram.

-¡Agustina!-gritó Lucas.

-¿Qué?

-ven

Bajé a la cocina y los encontré a los tres sentados a la mesa.

-¿qué?-pregunté.

-tenemos una buena noticia-dijo Papá.

-suéltalo-dije.

-vamos a volver a casa-dijo Lucas con una sonrisa- tenemos la edad suficiente y papá también quiere volver.

Una sonrisa se posó en mi rostro.
No he tenido muchos amigos aquí... y no conocí a alguien como Ian...
Volver sería recordarlo... no quería eso...pero si quería ver a mis amigos... visitar a la madre de Ian.

-¿Cuando?-grité pegando pequeños saltitos.

-mañana.

-Les gusta decirme las cosas tarde,¿no?-pregunté.

Los tres rieron y yo subí corriendo hacia mi cuarto.
Tomé una maleta y puse toda mi ropa en ella.

••••♡••••

Bajé con una maleta en la mano y otra la dejé arriba.

-Lucas!-grité.

-¿Qué?

-Ayudame!

Vino corriendo y cuando me vio se empezó a reir.

-¿de qué te ries?-pregunté enojada.

-¿yo? De nada! De nada-dijo riendo aún más fuerte

-ayudame, ¿no?

Se acercó y tomó las dos maletas. Las bajo y luego susurró.

-debilucha.

-te escuché! Eso pesa una tonelada.

-es culpa tuya, ¿quién te mandó a tener tanta ropa? Lo veo inecesario.

-pues a mi me gusta y uso esa ropa.

-si, se nota.

Dijo abriendo una de las maletas.

-¿Qué haces?-grité.

-¿esta cuándo la usaste?-preguntó mostrándome una remera de manga larga, rosa.

-esa! Pues... la he usado si!

-ajá

-chicos!-llamó papá-vamos! ¿Qué hacen? ¿Están listos?

-Si-gritamos al unisón.

Tomé mis maletas y las llevé como pude hacia el auto.

-¿te ayudo?-preguntó Lucas ya desde el otro lado.

-no, yo puedo sola.

-ajá

Intenté moverla pero nada...

-si quieres... puedes ayudar... solo si con eso te sientes mejor persona.

-nah! Estoy bien así.

-Lucas ayudame!-grité.

-Bueno! Ya voy.

Se acercó y tomó otra vez las dos maletas, las llevó al auto y luego me miró con una sonrisa burlona.

-riete y te castro.

-como usted diga señorita.

••••♡••••

Bajamos del avión y corrí lo más rápido que pude hacia mi major amiga.

-Agus!.

-Sophi!.

Nos abrazamos y las dos nos pusimos a llorar.

-los extrañé mucho idiotas-dijo Lucas a Dan y Fer.

-Chicos!-grité contenta.

-hola enana-dijo Fer mientras me abrazaba.

-y tu-susurró Lucas mientras se acercaba a Sophi.
Sonrió y cuando estuvo lo suficientemente cerca la besó apasionadamente.

-te amo-susurraron.

Ian...

Una pequeña lágrima se deslizó por mi mejilla.

-¿vamos?-preguntó Dan.

••••♡••••

Entrar otra vez a esta casa me trajo muchos recuerdos... lindos y no tanto.
Dejé las maletas en la entrada y caminé hacia el living.
Todo estaba tal cual lo habíamos dejado.

-Ian se encargó de dejar todo en su lugar-susurró Sophi.

Respiré profundo y me aguanté todas las ganas que tenía de llorar.
En eso la puerta se abrió.

-hola-saludó alegre.

Me miró y su sonrisa se borró.

Mi Princesa... Todo Fue Una ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora