-solo era una apuesta-dijo sin expreción alguna en su rostro
-una apuesta? Todo esto fue solo una apuesta?
-Si
-Ian, yo te amaba... solo fuí una apuesta para ti- y ya estaba llorando otra vez- Eres un maldito hijo de
Se acercó a mi rápidamente y me...
Me acerqué siguilosamente hacia el cuartito de limpieza y tranqué la puerta de atrás, luego saqué las llaves y salí como si nada.
-¿Todo listo enana?- preguntó Fer.
-Asi es.
-Ven aquí- dijo abrazandome- eres una muy buena amiga, lo sabías, ¿no?- dijo abrazandome más fuerte.
La puerta se abrió de golpe haciendo que nos separaramos rápidamente por el susto.
-¿Qué están haciendo?-preguntó apretando la mandíbula. No es necesario ni que explique de quien se trataba.
-Nada, solo nos estábamos dando un abrazo- respondió Fer restándole importancia.
Me miró con tristeza en los ojos, esos hermosos ojos. No contestó y se fué por las escaleras apretando los puños.
-¿Y a este qué le pasa?- preguntó sin entender.
-No lo sé- quería ir corriendo en su dirección para ver qué cojones le estaba ocurriendo ahora, así que dije lo primero que se me vino a la cabeza- voy al baño.
Subí las escaleras y entré al cuarto de Lucas donde suponía que estaba él.
-Ian- susurré cuando lo vi.
Estaba acostado en la cama con los ojos cerrados pero sabía que no estaba dormido.
-¿Qué quieres, Cibrian?- preguntó molesto.
-Mi amor...- susurré acercándome a él.
-No me digas así- soltó.
-¿Por qué no? Si es verdad.
Abrió los ojos lentamente y pude ver que había llorado.
-Hey-susurré sentándome a su lado- ¿qué tienes?
-No quiero que estés con otros-dijo- odio la idea de perderte.
Una pequeña sonrisa se posó en mi rostro
-¿Estás celoso?
-No- dijo tajante mientras se paraba molesto.
-Ven aquí celocito- reí mientras lo tomé del brazo
Se safó de mi agarre con un movimiento brusco- no me toques- abrió la puerta y salió, dejándome ahí parada, sin entender nada. Entró otra vez a la habitación y se acercó rápidamente haciendo que retrocediera un poco. Me agarró de las mejillas y me besó ferozmente. Puse mis manos en su cabello, despeinandolo un poco.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se separó con la respiración agitada y me obligó a que lo mirara.
-No quiero que te abraces con otros, eres mía, solo mía- escupió molesto.
-Solo tuya-susurré y lo volví a besar con la misma intensidad. En el medio sentí como sonrió, haciendo que yo también sonriera.
••••♡••••
Bajé las escaleras y fuí a abrirle la puerta a Soph. En cuanto la vi tomé su bolso para ayudarla y le di un fuerte abrazo.
-Yo me encargo de eso- me susurró Ian en el oido y tomó el bolso tocando su mano con la mía. Me guiñó un ojo y subió con el bolso en la mano
-Son muy lindos- exclamó. Al instante su vista se desvió y se posó en mi hermano que bajaba las escaleras solo con unos shorts.
-Hola Sophi- la saludó y besó su mejilla.
Él siempre fue muy tierno con ella. Tanto que puede que sin darse cuenta la haya confundido. Lo miré con una sonrisa pícara la cuál él no entendió.
-Hola- dijo segura, me gusta su forma de ocultar las cosas. Si no me lo decís nunca me hubiese enterado de sus sentimientos hacia mi hermano. Él le sonrió y se fue.
-Hacer que no me pasa nada por él es difícil.
La tomé del brazo y subimos a mi habitación, cuando entramos encontré a Ian sentado en mi cama con una sonrisa coqueta.
-Ven aquí- susurró abriendo sus brazos
-No quiero ser mal tercio, los dejo chicos, usen protección- al terminar esa oración cerró la puerta y se fue de la habitación.
-Ven- repitió con la voz ronca. Me acerqué a él y lo besé tiernamente.
-Te amo- susurró escondiendo su cara en mi cuello- núnca había sentido esto, ser tan dependiente de alguien- levantó la mirada- me puedes destruir con solo una palabra, tenés el poder de romperme, pero también tenés el poder de hacerme el hombre más feliz del mundo cuando estás a mi lado. - susurró y me besó otra vez
-No me lastimes- dije con los ojos aguados al pensar en la tonta idea de perderlo.
-Nunca mi pequeña.
••••♡••••
Luego de una media hora decidí que ya era tiempo del plan. Eran las 10, por lo que todos estábamos con nuestros pijamas. El mío era un pantalón blanco con decorados en rosa y la remera era manga corta y rosa, muy sencillo. El de mi amiga ya era un poco más sexy, llevaba un mini short verde agua, una remera de tirantes blanca con letras en verde agua y una coleta alta.Ella era muy linda a decir verdad, y estoy segura que lo del pijama sexy no es por pura casualidad.
Me levanté de la cama y le dije a Soph que bajara conmigo para ver una peli de terror. Los chicos estaban jugando con el play sin prestar atención a su alrededor. Fuimos a la cocina y le hice un gesto a Fer para que se diera cuenta de que empezaba el juego.
-Soph, ¿puedes ir a buscarme un trapo? Tiré todo sin querer- le pedí con una sonrisa.
-Claro- dijo y se dirigió al cuartito de limpieza. Claro que yo ya había sacado el trapo de ahí para evitar que lo encontrara, así estaría más tiempo buscándolo. Fer tiró su refresco y le pidió el mismo favor a Lucas. Cuando los dos estaban dentro cerré la puerta con llave y todos comenzaron a reír. Ian y Dan pensaban que era un juego pero algo supongo que intuían. Con Fer no podíamos parar de reír.
