Mi Princesa... Todo Fue Una Apuesta

Capitulo 25

Narra Lucas

No puedo dormir... solo pensar que fui a la casa de Soph... borracho, me pone mal.
No sé que mierda me pasaba, solo podía pensar en ella.
Mierda, la quiero.
Me levanté de la cama y me dirigí a la ventana. ¿Por qué mierda la vida no podía ser más fácil?
Me recargué en el marco de esta y tomé mi celular. Entré al perfil de ella para ver su hermosa carita... pero... ¿quién mierda era este?
¿Una foto abrazada a un tipo? Y se notaba que era más grande que ella.
Tomé mis llaves y manejé hasta su casa.
Miré la hora, las 6 AM.
Toqué la puerta esperando que alguien atendiera...
Era un sábado... eran las 6... ¿quién iba a estar despierto?
Me subí a su ventana y entré a su habitación. Se veía tan linda.
Me acerqué a ella y besé su frente.
La corrí un poquito y me acosté a su lado, abrazándola por detrás.

Narra Ian

Se lo dije... Mierda... se lo dije.
La miré y rápidamente bajé la mirada al suelo.
Con su mano tomó mi mentón y me obligó a verla.

-Ian-susurró.

-Yo... la pasé mal... muy mal... ¿por qué, Ian? ¿Por qué me mentiste con lo de la apuesta?

-Es que... no quería que estuvieras metida en la mierda de mi vida-dije volviendo a bajar la vista.

-Yo quiero estar metida en tu vida-susurró- yo soy capáz de elegir lo que quiero hacer en mi vida... y estar lejos de ti no es una opción-se puso a mi altura-no quiero estar sin ti... no me importa lo que hiciste antes... yo me enamoré de ti, de tus defectos y te tus virtudes, de todo lo que es Ian. Quiero que me dejes formar parte de tu vida.

Una pequeña lágrima se deslizó por su mejilla y con mi pulgar la saqué.

-No llores mi amor-susurré acercándome a ella.

-Te amo demasiado.

-Y yo a ti, mi princesa-dije y la besé.Tomé su cara con mis manos y profundicé el beso.

-Quiero dormir-susurró cansada.

-Ven, vamos a dormir juntos, como antes-susurré.

La levanté como a las novias y la acosté de espaldas a mi. Me acerqué a ella todo lo que pude y así nos dormimos cucharita.

-Te amo-susurré en su oido y besé tiernamente su mejilla.

-Y yo a ti

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Narra Agus

Intenté moverme pero me fue imposible.
Ian me estaba abrazando fuertemente.
Lo miré y se veía tan relajado, tan lindo.
Me di la vuelta como pude, quedando frente a él, y comencé a dejar pequeños besos por todo su rostro.

-Ian- susurré.

-Buen día-dijo con una sonrisa y esa voz que tanto me encantaba.

-Buen día-sonreí.

Se quedó mirándome por un rato sin decir nada.

-¿Qué?

-Te amo-dijo y se acercó para darme un pico.

-Yo también te amo.

Narra Lucas

Me levanté lentamente de la cama y justo cuando iba a salir una voz me lo impidió.

-Lu?-susurró.

Mi amor. Me di la vuelta y me acerqué a ella.

-¿Qué pasa mi reina?

-No te vayas-dijo y volvió a cerrar sus hermosos ojos-me siento mal.

Me preocupé y toqué su frente, estaba muy caliente.

-Tienes fiebre.

No respondió, sólo arrugó su frente y se dio la vuelta con mi mano entre las de ella.

-Voya buscar un paño mojado.
Bajé las escaleras y me encontré a la madre.

-Hola-saludé algo tímido.

-Lucas-gritó contenta- estás tan grande y guapo!vino en mi dirección y me abrazó.

- Gracias señora.

-Dime Sonia, señora me hace ver más vieja muchacho.

Reí

-Quería pedirle unos trapitos mojados... Soph está con fiebre.

-Lo se mijito, ayer en la noche... espera... ¿estabas con ella?-preguntó con una mueca algo graciosa

-yo...

-me alegro que ya estén juntos otra vez-gritó contenta- ten ten ten, los trapitos, ahora iba a ir yo... pero veo que está bien acompañada-dijo y me giñó un ojo-cuídala.

-Con mi vida-dije y subí.

Entré a su cuarto y ella ya no estaba .

-¿Mi amor?

-Aquí -dijo saliendo del baño- quería hacer pipi.

Dijo y se volvió a acostar en su cama.

-¿Por qué no me dijiste que estabas enferma?-pregunté.

-¿Por qué tu no preguntaste cómo estaba?- contraatacó.

-Lo siento-susurré mientras le ponía un trapo mojado sobre la frente.

-Gracias.

- No hay por qué.

-Lucas... ¿por qué viniste?-preguntó con los ojos cerrados.

-Te extrañaba...

-La verdad- dijo tajante.

-¿Quién es el chico con el que te sacaste fotos? El que es mayor- pregunté sin vueltas.

-Era eso-suspiró- bien... él es...

-¿Tu novio? No me digas que estás embarazada.

-¿Eh?-soltó una sonora carcajada- te vas de tema, él es mi hermano, vino de Brasil hace unos días-dijo intentando no reir.

-Yo pensé que... que ya te habías olvidado de mi...

-¿Cómo olvidarme de mi primer amor?-susurró más para ella que para mi.

-Te amo- solté.

Abrió sus ojos rápidamente.

-¿Qué?-preguntó.

-Qué te amo, Soph, te amo mucho-susurré y besé su mejilla.