4:00 AM
Me desperté y miré mi celular, eran las 4
Me levanté y fuí a la cocina para tomar algo de agua.
Subí las escaleras y esuché los ronquidos de Fer, una risita escapó de mis labios.
Abrí la puerta y a la primera persona que encontré duermiendo en un colchón en el piso fue a Ian.
Me acerqué un poco más para poder ver su hermoso rostro, y ahí recordé lo que me dijo hace cuatro meses..."Nunca una mujer me miró a los ojos y me dijo te amo"
Yo lo amaba, ¿ por qué no podría decírselo?
Me puse sobre él apoyádome sobre mis codos y besé tiernamente sus labios.
Abrió lentamente los ojos y susurró...-¿Agus? ¿Qué pasa?
Me acerqué otra vez y lo volví a besar, solo que esta vez me correspondió el beso. Acarició mi pelo y besó mi mejilla. Lo miré a los ojos y susurré...
-Te amo, Ian.
En su rostro se formó una gran sonrisa.
-¿Qué dijiste?-susurró.
Me acerqué a su oído.
-Te amo, Ian.
Tomó mis mejillas con sus manos y volvió a juntar sus labios con los míos.
-Aquí no puedo hacerte lo que quiero hacerte ahora, ven conmigo.- Se levantó y me tomó del brazo.
Me llevó hacia mi habitación y me acostó en la cama delicadamente. Se puso sobre mi y comenzó a besarme otra vez, pero con más pasión.
Luego se separó y se acostó a mi lado, poniendo un brazo sobre mi cintura y otro por debajo de mi cabeza. Besó mi mejilla y dijo...-¿Me amas de verdad?
-Por más que no quisiera hacerlo, lo hago.
Se acercó a mí con una sonrisa y volvió a juntar sus labios con los míos.
-Agus...-dijo bajando la mirada.
-¿si?- pregunté un tanto asustada.
-¿Qué pasaría si yo te digo que también te amo?- me miró sonriendo.
-No lo sé, dilo-susurré cerca de sus labios.
-Te amo, Agus.
Me acerqué y lo besé. Me puso sobre él mientras seguíamos besándonos. Fui bajando hasta dejar besos por su cuello y luego en el lóbulo de su oreja.
-Espera -dijo con la respiración acelerada- si sigues así... no voy a poder parar luego.
-Bueno- besé otra vez sus labios y me acosté a su lado- ¿dormimos?-pregunté.
-Claro, Mi Princesa.
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Mi Princesa... Todo Fue Una Apuesta
Romance-solo era una apuesta-dijo sin expreción alguna en su rostro -una apuesta? Todo esto fue solo una apuesta? -Si -Ian, yo te amaba... solo fuí una apuesta para ti- y ya estaba llorando otra vez- Eres un maldito hijo de Se acercó a mi rápidamente y me...