Calum
"Hazla tuya" "Hazla tuya" Mi subconsciente me indicaba que debía de aprovechar la situación en la que me encontraba con Ashley aunque así me daría cuenta que seguía siendo un patan pero eso no me importa en lo absoluto solo quiero inhalar su aroma y tocar cada parte de su cuerpo, era cierto la deseaba más que a nada en este mundo.
Mi corazón no dejaba de exaltarse, mi interior se sentía diferente. Mientras ella estaba sentada en el sillón yo la miraba con dulzura y cierta perversión desde la cocina pero al parecer no lo notó en eso recordé que debía buscar el botiquín de primeros auxilios para poder untarle pomada en su brazo, me alejé de todo este tipo de pensamientos y puse mi cerebro a trabajar.
¡Diablos!- Exclamé por qué no lo encontraba, debajo de todo mi desastre tiene que estar.
-¿Qué buscas?- La oí y me sobresalté. Se acercó hasta donde yo me encontraba.
Me puse de pie para poder verla- No encuentro el botiquín- Y ella rió- ¿De qué te ríes?- Fruncí el seño confundido.
-El botiquín está justo detrás de ti- Soltó rápidamente para burlarse de mí y una ola de vergüenza se hizo presente en mi rostro.
-Ya sabía, es solo que quería que me lo confirmaras tú- Reí de manera estúpida.
Tomé el botiquín entre mis manos y le pedí se sentara en el sillón, yo me acomodé a un lado de ella y comencé a untar la pomada mi nerviosismo se hacía notorio.
-¿Así está bien?- Pregunté torpemente- No soy doctor ó lo que se tenga que ser para untar esto- Sonreí nervioso.
-Si,así está perfecto- Me sonrió y muchos pensamientos me invadieron, mierda, deseaba tanto besarla pero era evidente que aún no podía.
-Esta bien- Dejé la pomada en la mesita de centro y coloqué la venda con suavidad en su brazo no sé de dónde saqué tanta tranquilidad para hacerlo si yo suelo ser un desesperado de primera de alguna forma Ashley me hacía sentirme diferente.
-Gracias- Dijo casi en un susurro.
-Por nada- Le sonreí lo más sincero posible, no podré aguantarme tanto tiempo necesito llevarla a la cama ya.
Ashley
Después de colocarme la venda me sentí un poco aliviada y nerviosa al mismo tiempo.
-Ashley quiero que vengas a mi cuarto- Aquello me tomó por sorpresa. Su cara se había convertido en un verdadero poema, sus ojos me miraban brillosos y estaba 100% segura que estaba nervioso.
Pensé en mi respuesta pero en eso se escapó un- Bien- Para darme cuenta que había accedido sin querer.
Dejé mis cosas sobre el sillón y lo seguí , su recámara era muy grande aunque a decir verdad estaba muy sucia y desordenada.
-Ja disculpa el desorden no recordaba que estaba así- Al parecer se avergonzó lo suficiente como para ponerse rojo- Ya sabes que soy un desastre en eso de la limpieza- Solté un risita boba.
-Así eres tú no hay problema- Nos sentamos sobre su cama, yo en una esquina y él junto a mí él se quitó la playera de Nirvana que tanto le gustaba pude verlo de reojo una sensación de calor se apoderó de mí- ¿Qué haces?- Pregunté con nerviosismo.
-¿Yo? Nada solo tengo calor- Dijo mientras la aventaba hacia no sé dónde- Ashley ¿Te pongo nerviosa cierto?- Elevó una ceja y sonrió- Ashley...- Con una de sus manos acarició mi rostro-Eres tan hermosa- Un escalofrío sacudió todo mi interior.
-Yo...- No sé qué pensar realmente no sé qué hacer en situaciones como esta pero de algo estaba segura estar solos y en su recámara indicaba que algo pasaría hoy "sexo".
-Shhh- colocó uno de sus dedos en mis labios para impedir que siguiera hablando- No sabes cuánto desee tenerte así de cerca,no sabes las veces que he deseado besarte y estar a solas contigo, no sabes las veces que te he soñado desnuda- Sonrió y bajó la mirada avergonzado- Bueno lo ultimo que mencioné aún no lo consigo pero eso no significa que no logre hacer- Alzó la vista y sus ojos se encontraron con los míos me hipnoticé al notar el peculiar brillo que acompañaba su mirada, casi el mismo que había visto en los ojos de Luke.
Mencionó que me ha soñado desnuda ¿Cómo se supone que debo reaccionar?-Cal..- Mi voz se escuchó débil pero Cal me interrumpió besando tiernamente mis labios, después se alejó un poco.
-Vuelve a decir mi nombre y tendrás problemas- Su voz se escuchó intimidante y de alguna manera parecía una amenaza.
-Cal no quiero- Sus labios se sentían demasiado bien pero no estaba lista para llegar a más.
-Haré que quieras- Me besó pero esta vez intensificó el beso, tanto que sin darme cuenta ya estaba acostada sobre la cama y él casi encima de mí sus manos recorrieron mi torso y erizó todo mi cuerpo- Vamos no me digas que no quieres- No quería creer que yo era solo una más había dicho que cambió pero no puedo sacarme de mi cabeza que ha traído a muchas a su cama- Vamos Ash no es tan difícil.
-Para ti tú eres un experto en esto- Reproché- Y no, no quiero, no estoy lista.
-Venga solo déjate llevar Ashley- Como si fuera lo más fácil del mundo- No pasará nada que tú no quieras.
Siempre quise que mi primera vez fuera romántica como en las películas algo ridículo que obviamente no iba a pasar Cal no estaba siendo nada romántico- No- Pronuncié firme y decidida- Aún no estoy lista no quiero que te aproveches de esto.
-Esta bien No lo haré ¿contenta?- Dijo un poco molesto- Solo ¿puedo acariciarte?- Aquella pregunta me sorprendió tanto que sentí mis mejillas arder- Solo recorrer cada parte de tu ser, sentirte cerca y poder besar con dulzura cada lunar que adorna tu cuerpo.
-Supongo que con ropa puesta- Afirmé y rogaba al cielo que así fuera, creo que soy muy ingenua cuando se trata de estos temas, después me avergoncé ante aquella pregunta.
-No seas tonta- Espetó- Con la ropa puesta no, en ropa interior Ashley quiero que nos sintamos nuestros cuerpos quiero ponerte nerviosa y que sientas placer al sentir mi tacto en tu cuerpo, quiero que me pidas más hasta que logre hacerte mía ¿lo entiendes?
No sabía que sentía exactamente pero era una ola de adrenalina la que ahora me invadía- Si tú lo dices- Dije pero no estaba segura si así había aceptado su propuesta.
Él sonrió- Aquí voy- Entonces si acepté pensé- Esa blusa te sienta bien pero me impide ver lo que hay debajo de ella a sí que la voy a quitar- Movió con calma sus dedos sobre mi blusa para después quitarla de mi cuerpo.
Su dedo índice empezó a dibujar pequeños círculos en mi abdomen y no pude evitar reír las cosquillas se hicieron presentes. Sus movimientos eran suaves y delicados realmente lo disfrutaba. Poco a poco se fue agachando para quedar a pocos centímetros de mis labios mientras los miraba con deseo no pude evitarlo y mordí con fuerza mi labio inferior- Mierda eso es jodidamente provocativo. Pero ¿Sabes? Hoy esos labios son míos- Y me volvió a besar pero todo fue un truco para poderme desabrochar el pantalón- Este pantalón me estorba te lo quitaré- Justificó- Quiero ver que hay detrás de el- Dijo y lo fue bajando con cierta delicadeza que me aterraba. Hasta cierto punto llegué a creer que me dejaría sin ropa interior también, lo quitó y deslizó su mano por mis piernas causándome un escalofrío de esos que te dan cuando tienes miedo o cuando estás con la incertidumbre de lo que pasará después de unos minutos se detuvo, me observó y parecía estar contemplándome, su mirada se dirigió a mi boca y después se quedó en mi pecho, yo comenzaba a sudar pero ahora sabía que era mi turno de tocarlo.
-Es mi turno- Dije.
-No Ashley- Sonrió- Aún no te toca- Se quitó su pantalón quedando solo en bóxer y vaya sorpresa que me llevé pude ahora ver completo su bello y trabajado abdomen me dieron muchas ganas de querer tocarlo- Aún me falta algo por hacer- No sabía a lo que se refería pero supongo que no era algo malo.
