Hey, Egoísta.

•22•

Narra autora:

La conocía. Ella formo gran parte de la infancia de Aiden, Halsey era la chica la cual entonces había sido su enamorada cuando eran tan sólo unos niños.

Pero ahora era todo diferente, él había cambiado, ella había dejado de comportarse como una niña y se había vuelto más fuerte de lo que creía.
Ambos lo hicieron, sus sentimientos estaban escondidos en lo más profundo de sus corazones y no iban a salir de ahí.

Halsey lo miro a los ojos, podía leer cada una de sus emociones, emociones que no podían salir a la luz él quería impedir que fuera así.

Él por su parte apretaba la mandíbula, sentía enojo porque ella prefirió antes a los demás que a él, pensó que ya no le importaba ella pero jamás vas a olvidar a las personas que una vez quisiste o podríamos llegar a decir, amaste.

Quiso retroceder pero Halsey lo tomo de la muñeca impidiendo que eso suceda, ella le iba a explicar la razones de sus notas, era ahora o nunca.

—Me vas a tener que oír te guste o no.- Pronunció con su mirada fija en los ojos celeste de Aiden.

—Te recuerdo que yo no sigo órdenes de nadie y menos de ti.

—Pues lo vas a tener que hacer si es que de verdad quieres saber el motivo del por el cual te enviaba notas en este último mes.

Aiden no iba a dejar su orgullo de lado pero la curiosidad lo ganó, y finalmente asintió dándole por hecho a Halsey que iba a escucharla.

Se sentaron el el banco, esperando que alguno de los dos empezará a hablar, ella tomó la delantera.

—Aiden se que las cosas con tu familia no han estado como normalmente tendrían que estar, se que has estado sufriendo este último mes y soy consciente ello, es por eso que he estado enviándote notas quiero ayudarte pero tu no te dejas, debe ser difícil para ti pasar por todo lo que te está sucediendo y te diré algo aunque tal vez las cosas no están resultando como tú quieres, la vida sigue y tenemos que enfrentarla y yo quiero enfrentarla contigo.
Te recuerdo cuando éramos tan sólo unos niños, recuerdo que eras tan feliz siempre tenías esa sonrisa que te caracterizaba y yo siempre te tuve envidia,en ese entonces habían enviado una carta del ejercito, mi padre había fallecido en acción y creeme que cuando te digo que te entiendo es porque realmente lo haga.
Ambos estamos lastimados por dentro y por fuera.

Halsey bajo la mirada sus ojos se habían vuelto cristales de tan sólo recordar las escenas en donde estuvo con su padre, lo extrañaba demasiado.
Aiden por su parte levantó su mentón y acarició su mejilla, intentando no perderse en ese hermoso verde esmeralda, estaba de acuerdo con todo lo que ella había dicho.

Iban a empezar de nuevo ahora enfrentándose a la vida, seguirían luchando pero esta vez juntos.

Pero habrá obstáculos, obstáculos que ellos tendrán que enfrentar.