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Narra Autora:

Habían pasado ya tres meses en los que Aiden seguía en coma las esperanzas cada vez eran pocas ya que su cuerpo no respondía a el tratamiento, era como un vegetal. Aún no lo desconectaban porque Halsey creía en el y hasta le pidió de rodillas a los médicos que aún no lo desconectaran porque sabía que el despertaría y podría seguir en este mundo.

Pero Halsey a veces se cuestionaba si el querría seguir aquí, ella queria hacer lo mejor para el pero sabía que si seguía aquí el universo se iba a ir contra el, no quería ver lo sufrir más. No quería, porque si el sufría ella lo hacía también.

Halsey estaba llenado al hospital para ver cómo estaba Aiden si por lo menos pudo hacer algún movimiento con su cuerpo pero cuando llegó le preguntó a los médicos si pudo al menos mover un dedo y ellos con mueca le respondieron que no, pero había algo más que os médicos le tenían que decir aparte de ese triste y desmotivado 'no'.

—¿Ocurre algo más?.- pregunto Halsey con la voz casa vez mas fina, el nudo en su garganta se estaba empezando a formar otra vez y quería sale de ahí y esconderse en un lugar para llorar.

—Señorita Jhonson ya han pasado tres meses en los que el paciente Moore esta en coma, no podemos seguir así lo mejor será que...- Ella lo interrumpió moviendo la cabeza en forma de negación.

—Ya he dicho que no lo desconectaran, no lo harán a menos que yo firmé ese maldito papel ya se que han pasado tres meses y soy consciente de ello no quiero que vuelva a repetir me eso yo se que el obtendrá movilidad ahora por favor si me permite.

Halsey pasó entre en medio de los tres médicos dirigiéndose a la habitación donde estaba Aiden, cuando llegó se adentró a ella y camino lo mas rápido que pudo hacia la camilla de Aiden mordiéndose el labio inferior para no llorar. En cambio sonrió, sabía que a él le gustaba que ella sonriera y que no estuviera deprimida.

—Por que no despiertas Aiden? No quiero que te desconecten sólo quiero que despiertes y puedan sacarte todos esos cables que seguramente te molestarían tenerlos, necesito que despiertes ahora soy yo la que quiere que seas feliz Aiden. Después de todo lo que hemos vivido ya nadie puede hacernos daño cariño.- susurro con la voz rota y soltando unas cuantas lágrimas.

Después de haber pasado ya dos horas en las que Halsey seguía con Aiden estuvo recapacitando y llegó a la conclusión de que ya no había más por hacer, Aiden iba a estar mejor en otro lugar que en este mundo. Sabía que era lo mejor para el, así que tomó varias respiraciones profundas cuestionandose si esto era lo mejor su cerebro afirmaba que si pero su corazón le gritaba que no. Optó por seguir a su cabeza esta vez, camino hasta la puerta y justo cuando iba a abrirla escucho un sonido de la camilla, un chillido para ser exactos ese chillido provenía de la camilla.
Fruncio el ceño mientras le temblaban las piernas «¿Que era eso?» se preguntó para si misma queriendo se dar una bofetada ya que si no se giraba no sabría lo que estaba atrás suyo haciendo ese ruido.

Así que se giró al mismo tiempo que escucho una voz rasposa y varonil... la voz de Aiden. Ella abrió tanto os ojos al punto que sus cuencas podrían salir volando en cualquier segundo y su boca estaba hasta el piso. Estaba pálida demasiado, ella creía que eran alucinaciones de su cerebro sólo una mala jugada. Pero no, Aiden había despertado después de tres meses en los que Halsey tuvo que sufrir.

—Yo... ¿que hago aquí?.- susurro él con una voz rasposa y débil a la vez haciendo que ella se acerque para verificar si de verdad estaba viendo bien o también su visión fallaba.

—Aiden...

—¿Me podrías decir quien eres?

No la recordaba, todo lo que habían vivido juntos él no lo recordaba lo cual hizo que a Halsey el corazón se terminará por destruir podía sentir como los pezaditos de su corazón se iban para diferentes dirección.

—¿Tu no me recuerdas?.- Le pregunto ella con las lágrimas amenazando en salir, ya no podía más estaba feliz en que el halla despertado. Sabía que el lo haría pero que no la recordará fue la gota que rebalsó el vaso.

—No...- respondió el examinándola de arriba hacia abajo en el momento en el que los médicos entraban a la habitación y se quedaban plasmado con una sonrisa.

Halsey los miro y trato de sonreír pero se veia mas como una mueca que como una sonrisa, ellos se acercaron a Aiden corriendo a Halsey a un lado ella iba a reprocharles ese acto pero no lo hizo era lo mejor para Aiden que no presenciará una discusión.

—Señor Moore ya ha despertado no sabe cuánto tiempo tuvimos que esperar y la señorita Jhonson también.- Dijo uno de los médicos sonriendo mostrando sus dientes sumamente aliñados y perfectamente blanqueados. Pero Aiden no le tomó importancia a sus palabras, seguía con la vista fija en la chica pelirroja que minutos atrás estaba estaba tan cerca de él.

—Podrían decirme quien es ella?.- esta vez fue el turno de Aiden habar preguntándole a el médico que segundos atrás le había dicho esas palabras.

—No recuerdas a la señoritas Jhonson, Aiden?

—No ¿Pueden... pueden dejarnos solos por favor?

Halsey sorprendida de la pregunta de Aiden miro a los médicos que ya estaban posando su mirada en ella preguntándole con la mirada si ella quería y con un asentamiento de cabeza basto para que ellos salieran de la habitación, dejando un completo silencio y el ambiente más tenso que se podía haber visto.

—Aiden tal vez que no me recuerdes pero...- él la interrumpió con una sonrisa y negando con la cabeza, confundiéndola más haciéndole pensar nuevamente que estaba perdiendo la cordura.

—¿Como podría olvidar a la chica que amo? A la chica por la cual luche día a día? No, jamás lo haré tu has marcado un hueco en mi corazón Halsey y no te irás de allí hasta que yo me lo permita. Aunque pase cincuenta mil años no te olvidaré porque fuiste y serás a la primera mujer que amé, amo y amaré.

Halsey se desató a llorar y fue tan rápido a abrazarlo que sabía que el no estaba respirando pero a él no le importaba no hacerlo ya que siempre que la tenía cerca no lo hacía.

—Pensé... pensé que...- dijo ella intentado articular algunas palabras pero no podía expresar la felicidad que sentía.

—Sh...- le susurró el acariciando su cabello pelirrojo y levantando su mentón para que lo mire a los ojos.

Entonces se acercó y la beso, un beso que sabía que nadie podría destruir porque ahora sólo eran uno sólo jamás nada ni nadie podría destruir su amor, dicen que el amor tiene obstáculos y ellos eran el claro ejemplo de ese amor.


Fin.

(...)

Oh Dios no saben lo que me costó escribir el final es que no quiero que la historia termine pero gracias a las chicas que me estuvieron apoyando en todo este trayecto de la historia también agradezco a las personas que solamente leían pero igual cuenta y me llevaré este gran recuerdo. Muchísimas gracias, de verdad no pensé que llegaría a hacer el final porque siempre fui muy insegura y cada vez me cuestionaba más si a ustedes les gustaría mi trabajo. Pero ahora estoy conforme con lo que he hecho.

No me alcanzan las palabras para decirle cuánto los adoro y que de verdad espero verlos en otro de mis novelas o historias, todavía no he escrito ninguna pero de igual manera hare muchísimas más.

Bueno quiero aclarar que va a ver epílogo, extras y agradecimientos. Los extras seguramente serán dos depende de mí inspiración ahr

Una vez más agradezco que me hallan acompañado hasta aquí y nos vemos.

Valentina.

Hey, Egoísta. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora