Capítulo 11

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Aunque me parecio un poco arriesgado lo hice,como nos mandaron con el director por "comportamiento inadecuado"algo que odiaba de ese profesor era lo exagerado,tampoco mi risa se escucho a cinco cuadras creo...
Pasamos con la secretaria que no se inmutó a ver un segundo quienés eran,estaba muy ocupada con su maquillaje y hablando por el telefono,Kael me miro con una sonrisa muy seductora y yo solo alcance a entre cerrar mis ojos,este se acerco a mi oído.

—ven...vamos tengo una idea.

Después de contarme su "pequeña bromita" que parecia más un macabro plan pero acepte curiosa.
El director salio por una reunion de ultima hora y la puerta siempre esta abierta nunca con llave me dijo kael.—¿crees que nos cachen?—le pregunte nerviosa.

—lo dudo ella nunca hace más que eso.

—vienes seguido eh.

—ahora no,antes sí.

—chico rudo —rodee los ojos sarcastica.

—podria decirse...—asintio orgulloso.

después de la corta charla, la explicación breve,pasamos gateando hasta la oficina,con mucho cuidado él abrio lentamente la puerta y entramos.

—es tu turno Sam—me mira divertido

—me arrepentire de esto.—digo antes de taparme la nariz y hablar como la secretaria con su voz chillante en el microfono.

"Señor wiliam collins,por favor venir al estacionamiento es una emergencia su auto al parecer se esta incendiando" Kael no aguanto la risa y se tuvo que morder el labio,lo que se vio muy sexy me distraje unos momentos,cuando reaccione colge rapido su mano jalo de la mia mientras corriamos.

Llegamos a la parte trasera del lugar dónde se podia divisar el estacionamiento y a un profesor gritando hecho una furia por la mala broma,el pobre guarda no sabia como calmarlo.

—Nos pasamos un poquito.—le dije tapandome la boca con la otra mano.

—todos sabemos que su auto es como su bebé,su amor, es una obsesion tonta.—me responde.

—Por lo mismo cuando nos descubra—un frío recorre mi espalda.

—No lo hara,ahora sigamos aunque me gustaria quedarme a ver el espectaculo.

Todo ese tiempo no solto mi mano y eso me tenia ligeramente nerviosa,llegamos a la oficina de nuevo pasando ahora muy serios y preguntando a la ahora ya atenta secretaria.

Actuamos bien pensé,intentando no reirme.

—Señorita¿se encuentra el director?—pregunta serio Kael.

—No,todavia no llega esperen ahí.—señala los asientos sospechando.

—gracias.—responde amable.

yo solo miraba la situación pasaron alrededor de 20 minutos creo que no volvera hasta más tarde la secretaría nos pidió volver mañana

—¡al fin!—solte cuando salimos e ibamos caminando por los pasillos por un segundo el me miro de una forma distinta por un momento,su mirada totalmente seria, esos ojos penetrantes grises y dilatados viendome fijamente me recordaban a una persona un recuerdo borroso vino a mi,me maree y el reacciono sujetandome de los hombros.

—¿Te encuentras bien?—me observo preocupado.

—Claro,solo fue algo pequeño—le sonrio gentil—.

Su mirada volvio otra vez a ser la misma,no sé el porqué me recordo ¡a una persona que ni recuerdo o si existe!es tan confuso todo eso que mejor dejo de preguntarme de manera inutil estas cosas estos días he tenido más  preguntas que respuestas.

—Aun es temprano¿que te parece ir a la azotea?

—Suena bien...

—Sam no pareces estar bien.

—Ah no yo solo creo que fue por correr.

—Floja.

—¡Oye!

—Cuando llegamos nos sentamos en una banca improvisada que habia y conversamos.

—¿¡Seguro debe estar histerico!?—comenta el chico.

—Ya se quedo totalmente calvo con esto.—digo divertida

—Le compraremos la peluca y se la damos de regalo.

—Eso suena peor—me río.

Él siguio hablandome de cosas triviales que la mayoria ignore por el hecho que sentia que olvide algo importante.

Esa impotencia que se apoderaba  por no saber que es lo que me inquieta se hizo notable.

—Sam¿que tienes?

—No,nada estoy bien.

—Mentir no va contigo,lo siento pero se te nota.

—¡Ah!es que... siento que olvide algo

—Mmm...que extraño de seguro te acordaras,tarde pero fijo.—me enseña  la curva de sus labios

—Ire por un refresco¿De que sabor quieres?

—Frutas—respondi.

camine hasta la orilla me apoye en el muro,escondi mi cara entre mis brazos.

Saber que una persona puede hacerte ser diferente un día dejar la rutina para disfrutar un poco de la vida es bueno supongo,hay algo que me tiene intranquila y eso no me deja disfrutar completamente de las cosas pero hoy no tengo ganas.

cuando llegó,levante la vista me voltee un poco,hice un pequeño puchero a lo que este se sonrojo y se apresuro a pasarme la bebida.

—Gracias—lo mire curiosa.

—¿Pasa algo?

—¿No traias una pulsera antes?

—es cierto—mira su mano preocupado.

—volvamos debe estar por ahí.—le insisti.

—lleva mi nombre,tal vez,la devuelvan—pone el refresco en la orilla y suspira relajado.

—mejor la buscamos,dudo mucho que se molesten en...bueno eres tu probablemente lo hagan.—doy un sorbo a mi bebida y suspiro.

—¿Que tiene que sea yo?a cualquiera se la devolverian.—se rie.

—si tu lo dices...dejemos de suponer y busquemosla mejor—Rodee los ojos y me di la vuelta.

—Pero me da flojera—hizo una mueca.

—Y era yo la Floja—.

Se parece a mí cuando mi madre me decia que saliera a jugar con mis vecinos y yo pasaba respondiendo eso,la verdad eran muy malos conmigo que esperaban eran tres chicos eran un año mayor y el peor de todos justin,lo bueno es que a los Once años se mudaron,que asco de recuerdo.

Llegamos a buscar en la dirección dimos con que hoy estaba cerrada y por los pasillos no encontramos nada.

—esta cerrada —intento abrirla.

—después de lo ocurrido crees que iban a ser tan tontos—me rió por su comentario.

—Sera mañana ya casi no hay nadie,te acompaño a tu casa.—se estiro mientras daba la vuelta a la salida.

—Asi estoy bien...

—No era pregunta.

Caminamos viendo el atardecer,a las personas,los carros,el mundo sin dirigirnos una palabra,sin esa necesidad de hablar.

Ya cerca a una casa de la mia,me despedi,adelantandolo y moviendo mi mano.

—Te veo después—le guiño el ojo

—Oye pero...—pone la mano en su nuca y sonrie,da media vuelta para irse.

Porqué hice lo ultimo ni idea,sin embargo,él no podia dejarme en la puerta de mi casa no me arriesgaria a que estuviera robert mi día "tranquilo" se veria arruinado.
Cuando entre iba cantando muy bajo partes de una vieja canción que me enseñaron mis amigos,salude a mamá y esta me vio con cara de tenemos que hablar.
Auch.

Sal de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora