-Vaya, ¿esa es la forma de recibir a tu novio?
-Lo siento...Es que estoy sorprendida. No pensé que volvería a verte, me cuesta creerlo...
-Pues créelo, linda. Porque ahora me verás todos los días. Puedo estar aquí hasta que me necesiten de nuevo en el fuerte. ¿No es genial?
-Sí...
La mente de Zoe estaba revuelta. Tendría un problema muy grande si John la veía con Jack y viceversa... ¿Por qué sentía ese retorcijón en el estómago que aparecía cada vez que estaba cerca de alguien que le gustaba? ¿Seguía sintiendo algo por Jack?
-¿Cómo sabías que trabajo aquí?
-No lo sabía. Pasé por aquí y desde afuera vi tu hermoso cabello rojo. Lo reconocería entre millones, ¿sabes?
No pudo evitar sonreír ante ese comentario.
-Te extrañé mucho, Zoe.
-Y yo a ti, Jack...
De pronto y sin previo aviso, los suaves labios del soldado encontraron su camino hacia los de la enfermera. Ella cerró los ojos y correspondió, a la vez que enredaba sus brazos en su cuello. Él aferró su cintura, acercándola más a él. Ese beso demostraba cuánto la había extrañado, pero que sus sentimientos nunca flaquearon. Conforme los segundos pasaban, el aire se volvió caluroso. La lengua de Jack quería hacerse paso y Zoe lo permitió. Exploraba cada rincón de esa boca que no había visto ni probado en mucho tiempo. Lleno de pasión y a la vez ternura, era un beso diferente a cualquiera que haya dado antes.
A pesar de esi, la enfermera seguía dudando. Abrió los ojos de golpe. John podría llegar en cualquier momento y era obvio que no le agradaría verla en esa situación. Se separó de Jack, respirando entre jadeos por la falta de aire.
-Wow, Zoe...-Él suspiró y la abrazó por la cintura. Besó su frente y la acercó más a él.
-Vamos, Jack...Ya es mi hora de salida.
Dieron media vuelta y caminaron abrazados hasta la puerta. Zoe iba mirando el suelo, hasta que se topó con un ramo de rosas pisoteado.
Lo único en lo que pudo pensar fue en John, y en que efectivamente la había visto con Jack hacía pocos minutos.
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Psicosis
FanfictionMiles de personas gritando su nombre. Llorando de alegría, clamando por más canciones. Sus compañeros lo miran, dando la señal para que tome el micrófono. -Buenas noches, soy George Harrison, y cantaré la última canción de este concierto.-comenzó a...