Capitulo 6

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Capitulo 6

-Espera...

Sí, me armé de valor, levanté la cabeza del móvil y la miré. Se paró antes de seguir andando para ir a buscar el taxi, se giró y me miró.

-Podemos... si quieres... podemos... compartir taxi.

¿Vanesa? ¿Cómo puede costarte tan poco escribir una letra y tanto hablarle a ella?

-¿E Inma? (Preguntó)

-Aun tiene alguna entrevista.

Sonrió, y yo hice lo mismo.

-Vamos.

Dimos un pequeño paseo para ir a buscar el taxi, había aun gente por la calle, y intentamos que nos se nos viera mucho, por suerte había algún actor aun por ahí y los fans que quedaban estaban con ellos.

Subimos y antes de dar la dirección me giré hacia Malú.

-¿Te apetece cenar?

Supongo que no esperaba que eso saliera de mí, pero ¿por qué no? Tenía ganas de estar un rato con ella, aunque luego quizás me arrepienta. Voy a pensar en el aquí y ahora. Pasaron unos segundos eternos y vi que sonreía.

-¿Donde vamos?

Sonreí, y me dirigí hacia el conductor, le di la dirección de un restaurante cerca de la playa, pequeño, donde ya me conocían y nos dejarían una mesa apartada para que nadie nos molestara.

-Es precioso.

Comentó cuando se sentó, sonreí y cogí la carta. Decidimos coger un poco de queso, jamón, pan tostado con confitura de tomate y una copa de vino para cada una.

-Tengo que darte las gracias...

Dijo después de un largo silencio, mientras le daba un sorbo a mi copa.

-¿A mí?

-Si... No tenías porqué enviarme ese mensaje, y lo hiciste.

-(Sonreí) No tienes nada que agradecerme...

-Me sentí mejor cuando te leí.

Dejé de sonreír cuando me contestó aquello totalmente seria mirándome a los ojos, no sabía que contestarle, tuve tanta suerte que el camarero llegó con lo que habíamos pedido y no hubo más comentarios sobre aquel mensaje. La noche transcurrió entre explicaciones de nuestros últimos proyectos, mi fin de gira en Barcelona y su documental, el cual tenía muchas ganas de ver. Cogimos otro taxi y la acompañé al hotel, vi que estaba cerca de casa así que pararíamos las dos allí.

-Bueno, ya estamos aquí. (Dijo al bajarse del taxi)

-Me ha gustado cenar contigo (le dije mientras me ponía enfrente de ella para despedirme)

-(Bajó su mirada al suelo) ¿Quieres... quieres subir? (Volvió a mirarme) No tengo mucho sueño, y me gustaría que le dieras el visto bueno a una canción que h escrito...

-(Me sorprendí) Vaya... ¿has vuelto a escribir?

Asintió y se sonrojo, recuerdo cuando nos pasábamos horas en el suelo de su casa, con los perros cansados de escuchar acordes de mi guitarra, mientras la botella de vino iba bajando.

Di un paso y me adelanté a ella.

-Vamos a verlo... (Le dije)

Noté como sonreía detrás de mí, y se ponía a mi lado. Entramos al hotel, y nos dirigimos hacia el ascensor. La cuarta planta era nuestro destino, al llegar dimos un pequeño paseo por el pasillo hasta que la Malú abrió una de las puertas, donde se encontraba su habitación.

-8Sonreí) No cambias, Malú...

-¿Por qué dices eso? (Me contesto riendo)

La miré, y señale la habitación. Tenía la maleta abierta en medio, algo de ropa encima de la cama, el desorden y ella siempre iban unidos. Apartó un poco la ropa, me quité la chaqueta y la deje en una silla, esperé que se quitara ella también su americana, y por supuesto sus zapatos, se agacho para coger unos papeles de su maleta y me los dio. Empecé a leer, no estaba mal, contaba la historia de un amor pasado, ese amor que aun duele, quizás me reconocí un poco en la letra, pero no le dije nada. La miré.

-¿Qué te parece? (Preguntó acomodándose a la cama)

-Está bien... Yo cambiaria alguna palabra para que cuadrara más, pero ya sabes que yo soy un poco intensa (comenté mientras dejaba el folio a un lado y agachaba mi cabeza)

Hubo otro silencio, oía la respiración de Malú a mi lado, levanté la cabeza y la miré. Iba a hablar pero mi móvil sonó, cogí mi bolso y lo miré. Era un mensaje de Alex, me daba las buenas noches, más tarde ya le contestaría. Volví a guardar el móvil y me dirigí a Malú, la cual volvía a mirar al suelo.

-Es tarde... Y tendrás que descansar.

-Claro...

Me dirigí a la puerta, y ella no se movió de la cama. No entendía esa actitud cada vez que no le hacía caso, conozco a Malú, y no iba a andarme con rodeos. Me giré, y me acerqué a ella.

-¿He dicho algo que te haya molestado?

-(Me miró) No... no es nada...

Me coloqué la chaqueta, me di la vuelta y cuando estuve a punto de girar el pomo para abrirla, Malú habló.

-¿Inma ya ha terminado las entrevistas?

-¿Inma? (Pregunté girándome) Pues no lo sé...

-(Se levantó de la cama) Vanesa. Si te vas es porque ella te ha enviado un mensaje... y...

-¿Ella? Pero...

-No hace falta que disimules conmigo... Te conozco, (volvió su mirada al suelo) sé... sé que estás con ella...

Y la bomba salió. No podía creer que ella me dijera eso. Cogí aire para no contestarle, me volví a girar y me dirigí a la puerta, y esta vez la abrí, di un paso y volví a girarme hacia ella. No quería contestarle, pero, la miré y lo hice.

-No te equivoques Malú, ya no me conoces...

En la cola del vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora