Capitulo 15

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Capítulo 15

Aparté rápida la mirada de él, pero fue demasiado tarde. Volví a girarme con cuidado, y vi que se acercaba a mí. Miré a un lado, y sonreí al ver a Gonzalo que también venia hacia mí.

-Me alegro que estés por aquí. (Me dijo dándome dos besos como saludo)

-Gracias, me gustó mucho el otro día...

-(Sonrió) Malú no tardará en llegar.

Me sonrojé y bajé la mirada, hasta que noté que alguien estaba ya demasiado cerca de nosotros, y volví a levantarla.

-Vaya... No esperaba verte por aquí Vanesa.

-Hola Alex.

-¡Alex! ¿Qué tal? (Dijo Gonzalo saludándole con un apretón de manos)

-Todo bien... (Dijo un poco serio, antes de volver a mirarme) No esperaba esto de ti... Vanesa.

Le miré sin entender a que se refería, le miré con miedo, como hace unas semanas ya hacía, como nunca imaginé mirarle.

-¿De qué hablas Alex?

-(Miró a Gonzalo) ¿Qué tiene él que no tenga yo?

-Creo que te estás confundiendo... (Dijo Gonzalo)

-Ya...

Se giró y se fue dejándonos sin habla, miré a Gonzalo y le pedí disculpas por lo que había pasado. Dejé el refresco en la barra y me dirigí donde se encontraba Alex.

-¡Eh! (Le grité) ¿Ves normal lo que acabas de hacer?

Dejó su copa y se dirigió a mí, me cogió fuerte del brazo y me llevó fuera. Los coches ya no estaban en la calle, la lluvia obligaba a toda la gente ir dentro del local, estábamos solos, me pegó fuerte la espalda contra la pared y su mirada estaba clavada en mis ojos.

-Me... me haces daño. (Dije con un hilo de voz)

Me soltó de golpe, y respiré más tranquila, aunque seguía pegada en la pared, y él delante de mi, sin moverse.

-¿Has ido ya a la clínica? (Preguntó)

-No pienso ir a ningún sitio.

Intenté dar un paso pero me impidió que me fuera, volvió cogerme el brazo con fuerza.

-Se estás equivocando Vanesa.

Le miré con rabia, me solté del brazo y le aparté con una de mis manos.

-No... Me equivoqué empezando algo contigo, me equivoqué dejando que entraras en mi vida, pero aquí estás.

-No decías lo mismo cuando... (Dijo sonriente)

-¡Eh! ¡Déjala!

Oí chillas desde la puerta, me giré y me encontré a Malú. Vino hacia nosotros a paso ligero, y sonreí cuando se puso a mi lado.

-Vaya, vaya, vaya... Veo que volvéis a ser amigas... (Comentó Alex mirando a Malú)

-Nunca hemos dejado de serlo. (Añadió ella)

-No, claro que no... (Dijo irónicamente Alex) Espera, o quizás sí. ¿No recuerdas cuando te dejó? ¿Eras tu la que quería ser libre? (Preguntó a Malú) Pero Vanesa no quería... Una pena, ¿No?

No podía mirar a Malú a la cara, y recordar todo aquello que pasó, dejé también de mirarle a él, me centre en el suelo, en mis pies, que poco a poco se hacían más borrosos, susurré un 'Cállate Alex...' que no sirvió de nada.

-Ella es la que habla de mareos, de vivir la vida sin tapujos, ella... Vanesa Martín...

Oí mi nombre a lo lejos, subí la cabeza y Alex me estaba mirando, noté como mi mirada se difuminaba, miré a Malú y ella se giró hacia mí.

-Malú...

No pude decir mucho más, cerré los ojos y mi cabeza me abandonó, alguien gritó mi nombre, y noté que unos brazos me cogían, algo frío recorrió mi cuerpo, y un dolor punzante en la barriga hizo que mi cuerpo y mi mente no pudieran más.


En la cola del vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora