Capitulo VII

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La casa está atestada de ruido cuando llego a casa. Haley está gritando algo que hace que Hadley llore y a su vez mamá le grita a Haley por hacer llorar a Hadley. Al ver esto, me quedo en el umbral de la puerta, insegura de qué hacer. Mamá se gira hacia donde estoy luciendo sorprendida por verme. Se queda sin habla unos segundos, observándome, y luego me indica que me acerque a ella. Haley parece bajar el tono de su voz cuando me ve.

—Gracias al cielo estas aquí —exclama—, necesito que la tranquilices

Me señala a Hadley, quien al verme se lanza a mis brazos, sollozando con más fuerza.

—Tranquila princesa, cuéntame que pasa

Ella balbucea palabras incoherentes. Busco respuestas en mamá y Haley, pero ésta última resopla y desaparece por el pasillo hacia su habitación. Mamá niega con la cabeza.

—Este bien, Hadley. Deja de llorar, tu mamá ya se fue —dice mamá pausadamente.

Hadley se separa de mis brazos y poco a poco su llanto comienza a desaparecer. Hasta que solo tiene unos ojos muy rojos, las mejillas bañadas en lágrimas y leves temblores a causa del llanto.

—¿Qué pasa?

Mamá suspira, retirando una hebra de cabello de su rostro.

—Hadley, nena ¿por qué no vas a dormir a la cama de la tía Chris hoy? Ella estará contigo en unos minutos

Hadley no parece muy segura de ello, así que la tomo entre mis brazos y me voy con ella a mi habitación. Me acuesto en la cama junto a ella y comienzo a hablar sobre cualquier nimiedad, hasta que sus objetos comienzan a cerrarse. Gracias a Dios está usado su pijama y solo debo cubrir su pequeño cuerpo con una manta antes de salir de la habitación.

Cuando vuelvo a la cocina, mamá está sentada en la barra de la cocina, bebiendo de un líquido color ámbar. Luce cansada y por primera vez desde que llegué, noto que está usando aun su ropa de trabajo.

—Asumo que cuando llegaste a casa, Hadley ya estaba en su planta de ogro

Mamá suspira y se bebe de un trago el contenido de su vaso.

—A veces siento que no quiere a esa niña para nada —dice finalmente.

Hago una mueca y me siento frente a ella.

—No digas eso. La quiere, pero no es la persona más paciente del planeta

Mamá asiente.

—Eso sucede cuando no eres lo suficientemente madura para tener un bebe —su mirada se centra en un punto detrás de mí—. Te lo digo por experiencia

—¿Me dirás que ocurrió?

Mamá sacude la cabeza.

—Lo de siempre. Hadley quiere pasar tiempo con su padre, Haley no lo permite

—¿Y ahora por qué? —pregunto confundida.

—No lo sé. Nunca sé lo que está en la cabeza de tu hermana

—Pero discutías con ella —replico—, ¿significa que estás aceptando que Adam es un buen padre?

Los ojos de mamá me regalan una mirada fría.

—Nunca, jamás, hablaré bien del hombre que embarazó a mi hija —dice lentamente—, y tú deberías dejar de pensar románticamente en él si no quieres quedarte sin un empleo

Something StupidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora