Capitulo IV

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Estoy lamiendo un poco de mantequilla de maní que se ha quedado pegado a mi dedo cuando mamá llega a casa. Parece exhausta, y por la hora en que está llegando puedo saber que ha trabajado horas extras.

—¿Mal día en el trabajo? —pregunto cuándo ella se sienta frente a mí.

—Un poco —responde con los ojos cerrados—. ¿Qué tal el tuyo? ¿Adam sigue sin intentar meterse entre tus piernas?

Blanqueo los ojos.

Varias veces me ha pedido que deje de trabajar con él, alegando que solo quiere acostarse conmigo y arruinarme la vida como lo hizo con Haley.

—Mamá, Adam no quiero acostarse conmigo —puntualizo levantándome—. En este momento solo tiene ojos para su hija

—Él es un hombre que sabe esconder muy bien sus sentimientos Christina, que te lo corrobore tu hermana

—No creo que Adam haya intentado dejarla embarazada mamá —digo secamente, dejando un sándwich de mantequilla de maní y jalea frente a ella—. Ningún chico de dieciocho años quiere dejar a su novia embarazada

Mamá resopla algo ininteligible mientras yo lavo mi plato. Presiento que esta noche será larga, puesto que Hadley estará con Adam y Haley no ha llegado del trabajo, lo cual es sumamente raro, porque usualmente llega con mamá y esta ya ha llegado un poco tarde.

—¿Sabes dónde está Haley? —pregunto sin mirarle.

—Creo que saldría a cenar esta noche con alguien

Mis cejas se alzan y agradezco estar de espaldas para que mamá no vea lo sorprendida que estoy o probablemente me metería en un problema. Después de todo, ella siempre está hablando de lo horrible que son los hombres, como te engañan y te mienten para acostarse contigo y cuando finalmente lo han hecho simplemente se van sin importar si te han dejado embarazada o no.

Probablemente lo decía por su experiencia propia, y por lo que sabía, no había vuelto a tener otra relación después de que mi padre la dejase embarazada. Supongo que no iba a permitir que el mismo error le ocurriese tres veces.

—Christina —exclama de repente.

—¿Qué pasa?

—Te he preguntado tres veces si Hadley está en su habitación

Sacudo la cabeza en respuesta pero mentalmente me reprocho por divagar tanto en mis pensamientos, hasta el punto de no escucharle. Odia que no le respondan a la primera.

—¿Le has dejado con Adam?

—Me aseguró que la traería si Haley se lo pedía, pero ahora que no está dudo mucho que lo haga. Lo más seguro es que ni siquiera ella llegue a dormir. ¿Le dijiste que usara protección?

—¡Christina! —grita mi madre, aunque sé por su expresión que está evitando echarse a reír.

—Mamá, con Haley nunca se sabe y lo sabes

Mamá finalmente ríe y termina de comer su sándwich.

—A veces creo que tu eres la hermana mayor —replica pensativa—. Supongo que la mime demasiado, y contigo fui más severa

—No fue eso mamá, fuiste igual con ambas. Yo solo estaba demasiado aterrada con un embarazo como para salir con chicos en la secundaria, cosa que no sucedió con Haley —suspiro mientras me siento de nuevo frente a ella—. Supongo que desde entonces ella ha tenido más atención sobre si

—Estoy orgullosa de ambas —asegura mamá—. Aunque me habría gustado ver a Haley en la universidad, no cambiando pañales y sosteniendo biberones

Something StupidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora