YUME NO KOKORO

Dia 7

Que día es hoy?! Cuánto tiempo ha pasado desde que...

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Dios!
El me recordará a estas alturas?, habrá llorado mucho?... Me extrañara..?

Sólo flotar en esta calma me desquicia... Llevo tanto tiempo perdido en esta gran inmensidad, sumergido en la letanía de este mar de inconsciencia... Así es como seria esto? Pasaré la eternidad flotando sobre la nada de este mar en calma??

Con el corazón quebrado y extrañando a ese pedazo de cielo hecho mortal al cual amé con locura?... Me siento sin fuerzas... Sin ganas de todo esto.. Sólo quiero..tan sólo deseo verle...

De pronto una luz muy fuerte se deja ver en medio de esta nada.

Para luego...

Al alzar los ojos encontrarme con la figura de Tetsuya mirándome con ojos cubiertos de dulzura...

-hola- me dice y yo no hago más que tratar de tocarle, pero esta letanía me lo impide..

- Tetsuya - le grito y el sonríe de forma compasiva.

- te equívocas - me responde...- soy tu ángel guardián y he venido por tu alma...- agrega mientras acaricia mis cabellos que revolotean al viento - tu me diste esta forma... Para ti un ángel tiene este rostro y figura...- agrega sonriendo suavemente.

- estoy muerto, verdad - lo digo más como afirmación que pregunta y él sólo desvía su vista hacia la distancia.

- quieres ver como ha sido su vida después de esto?- me pregunta y yo apretando los dientes siento la desesperación ganarme...

Entonces el ángel toma mi mano y siento como la fuerza regresa a mi y logró ponerme en pie..

- vamos - me dice, y de su mano soy guiado por un largo pasillo hacia un lugar perdido en este universo.

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Transcurre un tiempo que no sabría decir cuanto, para que al final lleguemos a un lugar que parece un parque en algún sitio recóndito, el cual parece estar en pleno invierno...

Veo a niños jugando y corriendo por todos lados, lanzándose bolas de nieve y haciendo estatuas y muñecos en las orillas de las arboledas.

De pronto, siento como alguien camina tras de mi y eso me hace girar de inmediato, Encontrándome con la figura de Aomine cerrando un gran abrigo sobre el pequeño cuerpo de Tora... De seguro es suyo, puesto que lo veo solo en manga de camisa renegando entre dientes.

Y no puedo evitar sonreír... Tora se ve como un niño de 6 años ya... Y mi corazón se estruja en melancolía al ver que es la viva imagen de su "madre"... Incluso con sus mejillas rojas al ser observado fijamente por Daiki.

Estoy tan sumergido en esa escena que cuando escucho el nombre de Tora, con esa voz que me hace temblar hasta el alma, juro que puedo sentir como si aún tuviera corazón y este latiera con furia y pasión en mi pecho.

- es él- dice mi ángel y yo volteo hacia el lugar de donde provino la voz.

Frente a mi se materializa la figura de Tetsuya, con su semblante serio y calmo...y no puedo evitar acercarme a él y tratar de acariciar su rostro, mas mis dedos no son capaces de sentir su piel....y mis lágrimas comienzan a acumularse en mis ojos..