— ¡Lucy!
Estoy mareada. Ella me vuelve a atacar y no logro defenderme, solo pude desviar su espada con mis ante brazos causando un corte profundo en cada uno. Respiro con dificultad. ¿Por qué hace esto? ¿Venganza? ¿Diversión?
Por el grito de los chicos asumo que se dieron cuenta de mi tardanza.
No vengan, por favor, no se acerquen.
Caigo al suelo, ya ni siquiera puedo mantenerme de pie. Me arrastro intentado huir del filo de su espada, como un ratón huyendo de las garras de un gato. —¿Eso ha sido todo? Con lo que me costó encontrar ese encantamiento...
¿Encantamiento...?
Me patea.
Ya veo... ella le colocó un hechizo al aviso de la misión. Y si quería que este conjuro me afectara sólo a mí, le debió haberle costado encontrarlo. Debe tener muchos contactos...
Se ríe.
Mi cuerpo tiembla ante eso. —Parece que más personas se unirán al juego...— se forma un nudo en mi garganta, ¿qué le va hacer a mis amigos? —Perfecto.
No vengan, ella les hará daño. Por mi culpa.
Tengo miedo. Le tengo mucho miedo a ella. No puedo hablar, no sale nada de mis labios. Tan sólo un grito ahogado. Mi visión se dificulta, ¿será por lágrimas o por la pérdida de sangre? Me cuesta concentrarme. De pronto toma mi pelo, arrodillándome y se sitúa a un lado de mí.
La ex comandante Lya susurra a mi oído —Mira a tus amigos, vienen por tu cuerpo. Que tiernos.
Sólo veo unas siluetas, vagamente escucho mi nombre. Hago un esfuerzo para mantenerme de rodillas. — ¡Lucy! ¡¿Qué le has hecho, maldita?! —ruge furioso Natsu. Ella suelta mi cabeza y se aparta de mí. Luego se escucha otro grito, es de Gray — ¡Ice make...!
Pero esa risa retumba violentamente en contra de mis oídos, siento escalofríos antes de darle paso a un terrible miedo. No la soporto.
Es ella.
Lya entrecierra sus azules y fríos ojos, en un rápido movimiento clava su espada en el suelo y alrededor de esta salen unos hilos negros que dan origen a unas siluetas demoniacas. — ¡Los invoco Demonios! —Las siluetas se completan, hay alrededor de cuatro. Dos tienen forma similar a un hombre con astas sobresalientes de su cabeza, con feroces colmillos y garras. Sus ojos son completamente negros. Otro que su apariencia corporal es parecida al de un lobo, sus ojos completamente blancos. Y por último hay un ser que a excepción de sus alas puntiagudas y grotescas, y sus ojos que, a diferencia del resto, los carece. Tiene una máscara roja que cubre su cara exceptuando sus labios, usa una túnica negra al igual que los otros dos hombres.
— ¡Et Daemonia Timore: Siniestra Batalla! — la risa de Lya se escucha por todo el lugar, o eso es lo que creo, los cuatro demonios atacan a mis amigos. Happy, Wendy y Charle se acerca a mi lado.
— ¡Lucy-san! No se preocupe, sanaré sus heridas de inmediato...—en su mirada hay una mezcla de alivio y preocupación, extiende sus brazos hacia mi cuerpo y un brillo sale de la palma de sus manos.
A lo lejos veo a Lya sonriendo en nuestra dirección. Apunta con su dedo a Wendy. Tomo las manos de mi amiga peli azul entre las mías y tartamudeo en un intento de pedirle que huya. Vete, busca un lugar seguro ¡corre! Pero no puedo, ella me observa confundida. Algo le pasa. Wendy suelta un jadeo y lleva una mano a su pecho. Sus ojos de pronto se cristalizan y reflejan miedo.
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¡Hey, Lucy! [StingLu]
Fanfic¡Atención! Los personajes utilizados en esta FanFic son propiedad de Hiro Mashima. *No copiar, todos los derechos reservados. Lucy Heartfilia, joven maga del gremio Fairy Tail. Es amable, determinada y siempre da lo mejor de sí. Últimamente algo no...