Capítulo 17

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— ¿Hola? —pregunto al vacío, todo alrededor es blanco. Nuevamente estoy en ese sueño. —Lucy...— esa voz la reconozco, a diferencia de la vez pasada, ahora suena más serena, más tranquila. Le pregunto quién es.

Lo sabrás pronto... Quería agradecerte.

— ¿Por qué? Yo... no he hecho nada, siquiera te conozco...

Disolvieron Obres Siniestres gracias a tu ayuda. Por fin... soy libre. Ya no trabajo más para ese gremio. Todo gracias a ti.

No entiendo nada...

Te lo explicaré cuando nos encontremos. Ahora despierta.

Abro los ojos. Ya es de mañana, recuerdo que... hoy tengo que regresar a Magnolia, ya termine lo que iba hacer. Es un poco triste, pero no significa que no nos volvamos ver. Los chicos no están en la habitación, me visto y me dirijo a la cocina. Los veo desayunar y hay otra taza, supongo que es para mí. Me siento a un lado de Sting y frente a Rogue. Los gatos están sobre la mesa sentados, los dos a un lado de Rogue. Los saludo.

Tomo una tostada y la muerdo. Escucho su conversación.

—Y como soy tan poderoso, derroté a ese soldado del consejo de un puñetazo y protegí a Rogue...

—Sting-kun eso no es posible.

—Es cierto, al igual que una vez derroté a un mago sin necesidad de golpearlo, con sólo la mirada... no se resistió a mis encantos. Já.

—Es mentira.

—Verdad.

—Eso nunca pasó.

—Tengo a Rogue de testigo ¿Cierto Rogue? —su gemelo lo ignora— ¡Maldito emo! Bueno, es obvio que pasó porque yo soy muy genial, Lector.

—Me temo que eso no tiene sentido, Eucliffe—digo en son de burla.

—E-eso es porque no estabas— lo corta Lector—Sting-kun es malo mentir.

—Pero... —esta vez soy yo—Nop mentir es muy malo.

— ¡Pero yo soy...!

— ¡Sting-kun mentiroso!

— No sean crue...

— No seas un niño malo, Sting.

— ¡Sting-kun pecador!

— ¡Fro piensa lo mismo!

El rubio sale llorando de la cocina. Con Lector chocamos los puños.

Ahora que lo pienso, las cosas están muy calmadas. Desde que Yukino se entregó al consejo mágico. Sting dijo que Sabertooth abrirá nuevamente mañana... él habló a favor de Yukino para que la condena baje eso significa que la sigue considerando su amiga aunque sigue un poco molesto. Habíamos regresado al pueblo para pasar el último día. Con Rogue platicamos un poco de libros y en eso insinuó que saliera con Sting. ¿Cómo salió el tema? Ni yo misma lo se...

Le hablo abiertamente sobre mis sentimientos. Le cuento que sí... me atrae un poco. Sting es sincero, gracioso, egocéntrico y sinceramente, no sé cómo alguien como yo le llegó a gustar. Yo no tengo nada especial, no sé qué es lo que le gusta de mí. Y... tengo miedo de que todo sea una broma de mal gusto.

—Te gusta...—él contesta luego de escuchar todo. Me pongo nerviosa y el calor sube a mis mejillas.

—N-no es así. —desvío la mirada.

¡Hey, Lucy! [StingLu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora