Capítulo 11: El cielo se nos cae

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Atados, sin poder movernos apenas... con los pies frios, subidos aun en esa plataforma de madera donde se colocaban los prisioneros para torturarles, no solo porque los otros presos podrian tirar piedras a los castigados, mas es el castigo de las personas queridas o amigos de ahí, saber que te están viendo y agachan la cabeza avergonzados de tu fracaso, sin embargo, otra tortura es como la gente, no solo presos, también guardias.. se rien de ti y sin sutileza, señalandonos como payasos de circo... notando como las rodillas tiemblan por descansar y los ojos se intentan cerrar para despertar fuera de esta pesadilla...
hasta que de pronto un gota cae en mis pies y al alzar la mirada veía como las gotas caian sobre nuestras pieles y nuestras ropas...
mike le fallaron las rodillas al parecer y se dejo caer sobre la madera y dejando caer igual sus puños que ya carecian de fuerza y con la cabeza caida ... esa imagen de Mike nunca la olvidare, era la mejor ilustración del dolor y el sufrimiento por un fallo...
¡Mike! ¡no te dejes caer! ¡ahora no!- le grité.
No... No hay nada... por el cual luchar...- dijo Mike mientras empezaba a llover con más fuerza.
¡Levantate, ponte en mi ahora mismo!- le grité lo más alto posible.
Mi cuchillo... lo necesito... dazmelo... tengo cuentas pendientes- Dijo Mike decepcionado.
pero cuando dijo estas palabras me fijé en que habia alzado un poco su rostro y vi como unas gotas pasaban por las mejillas.. y me atrevería a decir que no era de la lluvia esas gotas...
pero si fuera de verdad un llanto, ¿porque lloraria alguien como Mike...? no tiene sentido.

Locura EncarceladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora