Decepción

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La boda fue el evento del año, asistió la gran mayoría de la gente del pueblo, al parecer Mauricio provenía de una familia bien acomodada, sin embargo, siempre quiso valerse por sí mismo, su familia apoyó con la organización de la fiesta, y Estela se veía inmensamente feliz. Su vestido de novia estilo europeo, tenía el escote en forma de corazón y la parte del corsé, se ajustaba perfectamente a su pequeña cintura, la falda en corte princesa caía suavemente capa tras capa como una delicada cascada hasta llegar a la prominente cola que se arrastraba tras sus pasos, sobre la falda, una capa de tela brillante que la hacían flotar, parecía cubierta de nubes y sobre sus hombros desnudos, una delicada pieza de encaje que cubría sus brazos haciendo mucho más elegante su presencia.

Estela se encontraba cautivada, cada una de las atenciones que recibía de su esposo la enamoraban cada día más, demandaba cada día más cariño, la vida de casada era maravillosa, Esteban era un hombre alto, con ojos color avellana y con un cuerpo muy bien formado, lo cual mantenía con su constante actividad, trabajaba mucho, siempre llegaba cansado a la casa y era recibido con atenciones y masajes llenos de cariño por parte de Estela, ella solo quería que su esposo llegara para hacerla suya, y saciar el deseo que la devoraba día tras día mientras lo esperaba.

Esteban, a la espera de un hijo que sería el orgullo de su familia, no descansaba buscando la forma de que su esposa quedara embarazada, sin embargo fue mucho lo que tuvo que esperar, pasaron algunos meses y no llegaba la feliz noticia de la llegada del hijo que tanto esperaba, las cosas comenzaron a cambiar entre la pareja y los encuentros amorosos se volvieron cada día más distantes y escasos.

__No puedo hacer que este vientre infértil le dé un hijo a mi amado esposo – decía para sí misma entre sollozos, tendida en el balcón de la casa desconsoladamente – ya ni siquiera me busca como lo hacía antes, mis atenciones son compensadas con rechazo, ya no puedo más con esto.

Estela, en su desesperación, se toma toda una caja de pastillas para dormir, de las que el médico le recetó a su madre por su falta de sueño, con la esperanza de que toda esta tortura terminara, y se recostó, mirando hacia la entrada de su casa, el colorido jardín repleto de flores aromáticas y pájaros que volaban por doquier, con la mirada perdida hacia la pequeña reja que mostraba la entrada a la casa donde pensó sería feliz.

__¡Que bueno que estás bien! – se escuchó mientras Estela despertaba sin saber donde se encontraba, pudo ver paredes y cortinas blancas y adivinó estar en una sala de hospital – que susto Estela, pero estás aquí de nuevo.

__¿Que me pasó? – preguntó confundida.

__Pasaba por tu casa y te vi durmiendo en el sillón de la entrada, me pareció inseguro dejarte durmiendo allí y te llamé para que entraras a la casa – narró Francisco, el hermano menor de Mauricio – te llamé más fuerte pero no reaccionabas y decidí entrar, te removí y aún así no reaccionaste, entonces me asusté y te traje de inmediato al hospital, ¿porqué hiciste esto Estela?

Apenada dejó salir el llanto y las lágrimas que tenía contenidas en su interior, descontrolada, no pudo emitir palabra alguna en ese momento. Al ver esto, Francisco solo la abrazó, sin saber el motivo de sus lágrimas, el solo la abrazó.

__Ya no podía seguir así, el dolor del reproche, no puedo darle un hijo a tu hermano – dijo apenas se calmó – cada día llega del trabajo esperando que le dé la noticia de que va a ser padre y yo solo lo espero para ver su expresión de rechazo y decepción, me insulta, me dice que soy una mala mujer, que mi vientre esta seco, que no sirvo para nada y lo peor, que lamenta haberse casado conmigo.

__Calma, solo dice esas cosas porque está disgustado, seguro no lo siente – trató de tranquilizarla Francisco – seguro que las cosas van a mejorar y cuando sepa lo que has hecho por su causa, seguro te pedirá perdón y las cosas cambiarán, pero, no vuelvas a hacerlo por favor.

Francisco, era un muchacho unos tres años menor que Estela y mucho más que su hermano, sin embargo, como cualquier joven de su edad, siempre andaba de fiestas y con mujeres, muy poco andaba inmerso en la cosas de la familia hasta este momento en que por fuerza se vio involucrado.

Estela fue dada de alta el siguiente día en la mañana con instrucciones de asistir a psicoterapia, sin embargo Mauricio no fue a verla, ni siquiera a buscarla, la vergüenza que sentía de ella cada día crecía más y ahora, con su intento de suicidio, mucho más.

__¿Como te atreves a manchar el nombre de mi familia de esta forma? – preguntó irritado Mauricio justo en el momento en que Estela abrió la puerta de la casa – ¿no te cansas de ser una inútil?

__Mauricio por favor – dijo ahogada en llanto – no más, no lo soporto, no ves cono me hacen daño tus palabras, tu maltrato, no ves cuanto te amo.

Desesperada, trató de acercarse a él y tocarlo pero él se alejó, se apartó de ella y la miró de pie a cabeza con desprecio.

__No mereces ser mi esposa – dijo estas palabras y sin esperar respuesta se marchó.

Las semanas pasaban, la situación empeoraba, Mauricio se unía a su mujer una vez por semana, lo suficiente para seguir intentando embarazarla, de forma totalmente mecánica, sin cariño y sin emoción.

__Tal vez su amargura se deba a la enfermedad de mamá, siempre se ha autoimpuesto la tarea de cuidar de ella – dio muy reflexivo Francisco – o tal vez se le ha secado el corazón con tanto trabajo.

Esbozó una sonrisa, queriendo decir algo gracioso para lograr hacerla sonreír.

__Tu estas aquí tratando de reparar los destrozos del huracán Mauricio – dijo Estela respondiendo a sus palabras.

Ambos rieron ante la ocurrencia de Estela, quien desde hace mucho tiempo no pasaba un buen rato, con esto olvidaba un poco todo el tormento que se encontraba viviendo, ella sabía que apenas se embarazase las cosas cambiarían y volvería a ser feliz junto a su esposo. Francisco la visitó días después de su recuperación, cosa que alegró mucho a Estela.


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Hola mis amores, tal vez se estén confundiendo un poco con esta historia pero ... esa es la idea, esta historia se conectará con la otra y será muy revelador, ya lo verán, esto cada vez se pone mejor, veremos mucha acción en el próximo capítulo, tal vez lo publique mañana, ¿que dicen?, bien , espero sus comentarios y si les está gustando, me encantará saberlo a través de sus votos, se les quiere, besos!!

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