Habían oportunidades en que rondaba por los pasillos, observaba a su alrededor curiosa, en busca de escenas, de historias diferentes a la suya, encontró a un hombre que podía verla pero levantaba sus brazos al frente y tentaba las paredes, decía que había perdido la vista por la exposición a la radiación luego de la explosión de una bomba de destrucción masiva, decía que tuvieron que hacerle injertos de piel, por las horribles quemaduras que abrazaron su piel, sin embargo, su piel tersa y lozana, su juventud y el tiempo que llevaba encerrado, revelaban a Elena que aquel hombre había perdido la razón. Muchas veces vio salir a su madre del consultorio de la Dra. Bartons, al parecer tenían muchas cosas que hablar sobre ella y eran muy pocas las ocasiones en que la visitaba, muchas de las cuáles Estela tenía que regresar a casa sin poder ver a su hija, motivado a su rechazo, tenía algún tipo de odio en su interior, sin embargo sentía curiosidad de as extensas conversaciones de ambas. Fue así como se propuso descubrir que tanto conspiraban en su contra, pensaba que de seguro Estela decía un montón de mentiras a su terapeuta para que se mantuviera encerrada en aquel lugar, se propuso acercarse al sitio donde solían conversar cerca de la salida y encerrarse en el baño que se encontraba frente a la recepción, podía hacerlo, er una paciente bastante colaboradora, realmente parecía muy normal, nunca hizo intentos de escapar ni dar problemas, ayudaba a algunas enfermeras, eso la hacía sentir útil y constituía un progreso para su tratamiento.
Siempre espiaba, se escondía, ellas se acercaban, hablaban un poco más, comentaban sobre el tráfico que le tocaba enfrentar Estela al conducir a casa, la Dra. Bartons la acompañaba a la salida, al parecer se habían hecho amigas, o al menos cercanas, esto hizo crecer un poco más su resentimiento hacia su madre y su desconfianza hacia la Dra. Bartons.
Esa tarde, como cientos de ellas, se encerró en el baño, y acercó su oído a la puerta, no estaba preparada para lo que escucharía luego.
__Luego de ese terrible episodio, ha sido mucho más marcada su tendencia a aferrarse al recuerdo de su tio Frank y a la pérdida de su grulla , a veces se hace imposible lograr una conversación, todo lo que hace es llorar y comenzar a gritar y a nombarlo, no logramos progresar Estela.
__Siempre ha sido de esta forma Dra. Bartons, nos sorprende con su enorme progreso y luego simplemente se estanca, retrocede, no veo el día en que mi nila logre superarlo y salir de aquí.
__Estela, si estamos omitiendo algo...
__No Dra. Bartons, se lo he dicho hasta el cansancio, no hay nada mas relevante en este caso aparte del accidente, no hay nada más que decir, lo demás no es del conocimiento de mi hija.
__¿Lo demás?
__No tiene importancia.
__Por favor Estela, ya hemos hablado antes de esto, no sabes que tanto puede influir algún hecho que tú consideres sin importancia, debemos agotar todos los medios que tengamos disponibles, eso no lo decides tu.
__Si... bien, referente a Francisco y a Elena, pues, los unía un lazo mucho más fuerte del que se conoce, ella, por supuesto no está en cuenta de lo que voy a decirle a usted y no debe saberlo, nunca pude decírselo por el estado en que quedó luego del accidente.
__Muy bien Estela, está de más decir que nada de lo que me digas será del conocimiento de Elena, sin embargo, si considero que algo de esa información es relevante para su recuperación, te lo haré saber y pediré tu consentimiento para utilizarla.
__No va a ser necesario que la utilice, de nada le va a servir a mi hija saber que su padre biológico fue Francisco, que fue el producto de las prolongadas ausencias de Mauricio y de mi soledad, de mi debilidad y de mi cobardía al no decir la verdad y seguir llevando toda vida llena de mentiras.
Existen retazos de vida olvidados en los rincones del inconsciente, que es preciso mantener allí, enterrados, junto con las sombras, olvidados, como episodios no transmitidos, palabras nunca escritas.
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A OSCURAS
RandomElena, una chica provinciana y solitaria, trabaja en una gran empresa manufacturera de Buenos Aires, acostumbrada a una vida llena de carencias emocionales, se obsesiona en la búsqueda de su amuleto, el regalo más preciado que pudo haber recibido. E...