Terrible sorpresa

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Luego de tanto rechazo por fin llegó el momento de acercarme nuevamente a Elena, pude tenerla de cerca, hablarle, mostrarme un poco más alegre, mostrarme como realmente soy, tal vez así le guste, eso pensé, al final me dejó embarcado para ir a comer, sin embargo, se me ocurrió una idea para verla un poco más susceptible, estuve mucho tiempo estudiando su rutina, sabía exactamente donde vivía, sabía a qué hora tomaba el tren, era un ritual en perfecta sincronía, ni un minuto más ni uno menos, y así fue como ese día, después de pagarle a un muchacho para que arrebatara su bolso de mano, luego de verla correr por toda la estación de metro desesperada, la intercepté, la abracé para que se sintiera segura, y me correspondió, la tuve por fin entre mis brazos, le dije que la amaba, esas palabras salieron de mi boca sin siquiera pensarlo, era una mezcla de sensaciones, ese momento tan esperado por fin había llegado, y la vi sucumbir ante mí, finalmente la tuve, y no la dejaría escapar jamás.

Los días transcurrieron y no pude verla de nuevo, no quise ir a verla, no tenía excusas para llegar allí, sin ser invitado, y, por otra parte se preguntaría como conseguí su dirección, hay muchas preguntas que tendría para hacerme como el hecho de que efectivamente vivo aquí, en Buenos Aires, ella me conoció por allá en Catamarca hace tanto tiempo, luego nos encontramos de nuevo en Rioja y mantuve esa historia, sentía mucho temor de sus preguntas, tal vez haría muchas, no podía arriesgarme a crear situaciones incómodas que la llevaran a sacar algún otro tipo de conclusión.

Estuve merodeando la zona por donde vive, buscaba un encuentro casual, una excusa para verla sin incriminarme, ni siquiera sé a dónde fue a parar su bolso de mano, sin embargo eso no tenía ninguna trascendencia, yo le daría todo lo que necesitara, incluso trabajar, ella no tendría que hacerlo nunca más, yo le daría todo, tengo mucho dinero, y esa vecindad es bastante precaria, esa costumbre de andar en metro tampoco la retomaría, pintaré su nueva vida sobre un lienzo nuevo, una vida que iniciará a partir de mí, a partir de nuestra historia, y la gente, su familia, no volverán a saber de ella, no puedo arriesgarme a que sienta la necesidad de regresar a sus antiguas costumbres por la nostalgia que le produciría su familia, ella no es muy apegada a su familia, es curioso, una chica tan joven y es tan distante de su madre, nunca habla de sus orígenes, es por ello que siempre he pensado que tiene un secreto muy grande oculto, un secreto que la hace más misteriosa y atractiva.

Luego de algunos días, ya me encontraba desesperado, su teléfono móvil sonaba desconectado, su amiga Alice solo dijo que se encontraba algo indispuesta y simplemente no se presentó más a trabajar, logré llegar al edificio donde vive, tal vez necesitaba de mi ayuda, cuando me acerqué a su puerta, una señora de avanzada edad se me acercó bastante alterada, me dijo que del departamento donde vive mi Elena habían estado saliendo sonidos extraños durante varios días, gritos, ella llamó a la puerta y nadie contestaba, solo el sonido muy fuerte de la televisión, me dijo que llamó a la policía porque pensaba que tal vez se trataba de un secuestro.

No lo podía creer, esta señora tal vez por la mocedad estaba delirando, ha de ser una de esas viejas chismosas que viven su vida en función de lo que hacen los vecinos, eso pensé, hasta el momento en que escuché en la voz de Elena un grito aterrador. Me abalancé contra la puerta, quise tumbarla con el dorso de mi cuerpo y fue inútil lo que pude lograr apenas con mis propias fuerzas, casi de inmediato llegaron algunos oficiales de policía, se escuchaban las sirenas, estaban alertados en función de un posible secuestro, los oficiales llamaron a la puerta y al no obtener respuesta y escuchar el estruendo de algún objeto de vidrio quebrarse, apuntaron una de sus armas a la cerradura de la puerta, haciendo que esta volara en pedazos, entraron de manera apresurada y sin que me dieran permiso de hacerlo, me dirigí detrás de ellos al interior del departamento, buscaron hacia la habitación y se encontraron con Elena, yo no estaba listo para lo que ví, estaba ella allí sentada en su cama ensangrentada, la habitación tenía una mezcla de olores bastante desagradable, estaba todo a oscuras, con mucho vidrio esparcido por el suelo y sabanas rotas, ella, al ver las luces encenderse comenzó a gritar como un animal salvaje en cautiverio, no parecía ella, Elena ya no estaba allí.

A OSCURASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora