Goodbye, Zayn Malik.

Capítulo 11: "Sonríe, Malik feo"

Malik:

Otoño 2014

Estaba en casa con mi novia, viendo una película en el sofá. Pronto tenía que salir de casa al grabar un video musical para el nuevo álbum, que aremos en el desierto. Como todos los videos que hacíamos, no tenían nada que ver con la letra de la canción, pero eso, según muchos, nos hace ser únicos.

-Perrie, ¿Has visto mi libreta?-. le pregunto a mi novia, al no encontrar la libreta por ningún lado del sofá o de la sala.

-¿En dónde escribes?-. Asentí. Me levante del sofá y la busque en el mueble de la televisión. -No lo he visto. Deberías cambiarlo. La pasta ya está muy vieja.

-Debo irme. Grabaremos un video. ¿Quieres acompañarme?

-No me siento muy bien. Me quedare aquí a comer helado.- sonreí.

-No comas tanto. La cena viene de mi cuenta-. Dije, la bese antes de salir, sin haber encontrado mi libreta, subí a mi auto.

Cuando terminamos de grabar, aún era temprano, así que llamé a Ever.

-¿Podemos vernos?-. Pregunte, nervioso.

-Claro. Tengo algo que darte.- fruncí el gesto extrañado pero al mismo tiempo mordí mi labio para evitar una sonrisa.

-¿Ah, sí? ¿De qué se trata?

-¿Puedes imaginártelo de camino a mi casa?

-Soy pésimo en eso.

-Entonces muérdete las uñas mientras manejas con una sola mano-. Colgó. Entonces supo que me puso nervioso.

Puse en marcha el auto y en veinte minutos entube en su casa. Su padre me abrió y me saludo bastante serio, para mi gusto.

Está en el jardín.- me dijo, invitándome a entrar.

-Gracias. Linda playera de Sheffield.- sonrió, sincero.

Cruce el pasillo y la cocina. Luego la puerta que daba al jardín trasero cubierto de césped. Había una alberca pequeña sin agua en la esquina derecha. Y en la izquierda, un banco flotante, donde se encontraba sentada ella.

-Hola-. La salude, bese su mejilla y me senté a su lado.

-Hola.

-¿Y mi sorpresa?

-He leído tu diario.- dijo, seria. Me quede en silencio un momento.

-¿Cómo pudiste?-. Me hice el ofendido.

-Lo siento. No pude contenerme. Eres un mar de misterios, Zayn-. Negué con la cabeza.

-Eso no te da derecho a husmear en mis cosas.

-Lo olvidaste aquí la otra noche y yo...- parecía que no bromeaba. Yo pensé que era una broma, creí que se había dado cuenta de que no es en realidad un diario.

-Me enojé tanto con lo que decía, que se lo arroje a Ringo y se lo comió.

-¿Qué?-. Me puse serio, en serio. -Ever, ¿Qué cosa decía que pudo haberte hecho enojar? Eso no era siquiera era un diario.

-¿No lo era?

-Dios, claro que no. Eran canciones, escitas por mí. Salidas de aquí. ¿Qué no dices que lo leíste?-. Dije, con una mano en mi pecho. Me miro un momento mientras mis nervios crecían.

-No-. Contesto finalmente. Soltó una carcajada. -No lo leí. Y tampoco se lo comió Ringo. ¿En serio compones?

-Dios-. Pase una mano por mi pelo.

-Fue una broma, Zayn, sonríe-. Me jalo del brazo. Negué con la cabeza. -¡Vamos, sonríe, Malik feo!-. Solté una risa sin poderlo evitar. Ágilmente, me tomo del rostro y lo coloco frente al suyo lográndome ver bien.

-Así me gusta. - sonrío victoriosa. Tuve que luchar en mi interior para no robarle un beso.