Goodbye, Zayn Malik.

Capítulo 6: "Tú has llegado a salvarme"

Malik:

Verano 2014

-Un dólar por tus pensamientos.

-¿Qué?-. la mire. Sus ojos mostraban una inocente curiosidad de color verde como la hierba. Adoraba sus ojos, los cuales resaltaban acompañados de unas largas y negras pestañas rizadas.

Me metí tanto en mis pensamientos que la olvide por completo.

-Yo te pago un dólar y me dices en que estás pensando-. Me explica. Quise sonreír por tal cosa, pero no lo hice. -¿Qué sucede, Zayn?

-Nada, es solo el estrés de la banda. Es todo.

-¿Seguro? Me has llamado y aquí estoy, bueno, aquí estas-. Rio. -Sé que estas muy ocupado, sin embargo estas aquí conmigo, perdiendo el tiempo-. Sonreí.

-Estar contigo no es perder el tiempo.- bajo la mirada. -¿Qué he dicho?

-Nada. Debo bañar a Ringo-. Se levantó del sofá. Ringo era su perro. Sonreí.

-¿Puedo ayudarte?-. Pegunte, levantándome del sofá. Volteo a mirarme.

-¿No tienes nada que hacer la próxima hora?-. Negué con la cabeza. -De acuerdo-. Me dedico una enorme sonrisa y nos dirigimos al patio.

-Aun no puedo creer que lo hayas llamado Ringo.- me burle.

-¿Quieres ver el acta de adopciòn?-. Pregunta, cargándolo en sus brazos.

-No, el mal ya lo has hecho.

-Él es feliz con su nombre. Míralo-. Me lo extiende hacia la cara y me lame. Ella ríe ante mi mueca.

-¿Le lavaremos los dientes también? Porque apesta en serio.

-No digas eso frente a él.- lo aleja de mí.

-¿Puedo confesarte algo, Ever?-. Camine detrás de ella.

-Escucho.

-He pensado mucho como sería la banda sin mí-. Me observo sorprendida.

-La banda no existiría sin ti.

-No hablo de no haber estado nunca, sino de salir.- calló un momento.

-¿Por qué has pensado eso?-. Sus ojos brillaron, pareció dolerle mi confesión.

-No lo sé, exactamente.- tartamudee un poco.

-¿Eres feliz, Zayn?-. la estaba hiriendo. Lo veo en sus ojos y en su expresión.

-Sí-. Mentí.

-Zayn, sabes que puedes confiar en mí. Yo no voy a juzgarte ni mucho menos a enojarme. Sabes que siempre que me necesites puedes venir o llamarme cuando quieras y yo te escuchare. No te aconsejare porque soy pésima en eso y arruinare las cosas, solo podre apoyarte, ¿entiendes?-. Sonreí. Acomode un mechón de su cabello detrás de s oreja, observando sus ojos llenos de sinceridad.

-Gracias a Dios que te he conocido, Evelina. Tú has llegado a salvarme.- me incline hacia delante y bese su mejilla izquierda.

-Me debes un dólar.- rio.

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Disculpen si es corto, pero quiero dejarlas con ganas de masss jajaja

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