Goodbye, Zayn Malik.

Capítulo 13 "Film Academy"

Ever:  

Invierno 2014

El tacto de su mano sujetando la mía era esplendido. Acogedor y electrizante. No lo digo porque fuese un muchacho bastante atractivo. Ni porque sus facciones y su sonrisa desprevenida me ponían nerviosa. Zayn era lo contrario a lo que me había imaginado. El chico tenía un diario, y sus gustos en la música me decían mucho sobre él. Era bastante más delgado que en la televisión y sus manos huesudas.

Su novia irrumpió en la habitación al separar nuestras manos.

-Evelina. Jade te estaba buscando.- me dijo Perrie, abrazando a su novio por el hombro derecho.

-Debe ser horrible que no le paguen por cuidarme.- bromee.

-Te le pierdes todo el tiempo-. Concuerda ella.

-No soy una niña-. Zayn permanecía callado. –Bien. Iré a buscarla yo.-. Me despedí con una sonrisa, di media vuelta y me marche.

-Que linda canción-. Grita Perrie desde la sala.

Jade, junto con mi hermano, me dejaron en casa. Él no vivía conmigo y con papá, se había mudado con su novia hacia unos meses. Les agradecí y salí disparada del coche hacia la puerta. En cuanto entre en la sala, me encontré a mi amiga Savannah, una chica rubia, delgada y de estatura normal. Éramos amigas desde el jardín de infantes.

-¡Hey!-. Grita levantándose del sofá en cuanto me mira. –Te tengo buenas noticias.

-Dispara.- dije, emocionada.

-Mi tía acepto que trabajaras en la cafetería recogiendo platos.

-¿En serio? Oh, gracias, gracias-. La abrace. –En verdad necesito el empleo para pagar la escuela de actuación.

Soñaba con estudiar actuación en new york film acadamy, el cual tenían un campus en los ángeles.

-Lo sé, amiga. Y me encanta poder ayudarte-. Nos separamos.

Quería contarle acerca de que había conocido a Zayn Malik, Savannah no era admiradora de la banda, así que pensé que el dato no lo importaría.

-No sé qué haría sin ti.

-Olvidé decirte que hay una condición.

-No me digas-. Dije, desilusionada. Que fuera mi mejor amiga no significara que yo no supiera que su familia era un poco interesada.

-Sabes que traes muerto a mi hermano-. Suspire en mi interior. John era un chico lindo y demasiado atento conmigo. Un par de años mayor que yo, nada criminal.

-¿A dónde quieres llegar?

-Una cita-. Me levante del sofá.

-Sav, sabes que me cae bien tu hermano, pero una cita...

-Solo es una cita. No tiene nada de malo-. Di una vuelta por la habitación.

-Tienes razón. Es que John me pone muy nerviosa.

-¿Es todo?

-Sabes que soy muy torpe cuando estoy nerviosa.

-Tú no te pones nerviosa tan fácil. Deja de darme pretextos.

-Tú deja de chantajearme.

-Ha sido idea de John. Si no quieres no afectara para nada en el trabajo. Él no tiene nada que ver en la cafetería.

-Bien.

-De acuerdo-. Cruzo los brazos. Suspire.

-Te prometo que lo pensare, ¿está bien?

-¡Sí!-. Se levantó del sofá y me abrazo. -¡Te gusta mi hermano!

-Oh, cállate, ¿Quieres?-. Rio. -¿Esta mi padre en casa?

-Está en el jardín de atrás. Por cierto. Tu horario es de una a siete de la noche esta semana, se cambian cada quince días. Ve mañana media hora antes de la entrada para que te den tu uniforme.

-¿Usare uniforme?

-Solo una blusa, puedes llevar jeans o leggis, lo que se te antoje.

-Gracias-. Me besa la mejilla.

-Descansa.- me desea.

-Igual.- sonrió por última vez y salió por la puerta.

Camine hacia la cocina y bebí un vaso con agua. Mire por la ventana hacia el patio, papá estaba plantando flores en una maceta, tenía las manos llenas de tierra, pero eso no le impedía tomar una lata de cerveza que tenía a un lado y beber de ella. Deje el vaso en la barra, subí las escaleras a mi habitación, decepcionada. Prometió dejar de beber hacia unos meses, de nuevo no lo cumplió.