Capítulo 35: "Una oportunidad"

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Ever:

Verano 2017

Colgué el teléfono por quinta vez sin dejar un mensaje en el buzón. Las manos me temblaban. Algo había pasado, y me sentía impotentemente triste.

Después de la inesperada visita de Zayn a la casa que puse en venta después de lo sucedido con Jared y mi padre me había dejado con los cabellos de punta. Dijo que volvería para hablar, entonces tuve que darle mi nueva dirección. El que no había vuelto desde esa noche era Harry, tampoco me había llamado. Pasaron dos días, y me sentía devastada.

Harry y yo habíamos estrechado lazos muy fuertes antes, durante y después del nacimiento de mi hijo, y que el desapareciera así de mi vida, como lo hizo Zayn hace tiempo, me aterraba. Una vez más volvía a ser la tonta de la historia.

Dejé el teléfono en la mesa resignada sin quitarle la vista a Jared, mientras, revisaba la cena.

Dos toques sobre la puerta me hicieron reaccionar. Corro hacia ella y la abro emocionada. No me decepciono del todo, pero me sorprendo paralizada al encontrarme a Zayn parado frente a mí con un ramo de rosas.

—Oh—exclamo un poco desanimada pero le sonrío.

—Lo siento, creo que no soy a quien esperabas con ansias.

—Claro que te esperaba. Adelante—lo invite a entrar. Antes de hacerlo me extendió las rosas. Las tome con una mano y con la otra cerré la puerta.

—No tenías porque...

—Quise hacerlo.

—Gracias—agradezco por las flores. Zayn observa curioso el lugar que estaba tapizado hasta el último rincón de fotos de ambos Jared, de Harry, de Niall y los demás cuando conocieron a mi hijo. Tenía una incluso con John y Savanah cuando íbamos a la escuela.

—¿Ellos lo supieron todo este tiempo?

—Les hice jurar que no te dirían nada.

—No hubo gran problema con eso. Ninguno me habla...bueno, Harry—vuelve la vista a mí con los ojos llorosos.

—¿Quieres beber algo?—asiente con la cabeza. Me dirijo a la cocina y el me sigue. Dejo las flores sobre la mesa y Tomo dos copas de la barra y el vino de la alacena, sirvo solo un pequeño sorbo en ambas. Zayn se sienta alado de Jared en su tapate de juegos. Deje las copas sobre la mesa del comedor.

—Y...¿Cómo se comunican con él?

—Harry y yo lo estamos llevando a clases de lengua de señas americana para él. Nosotros también la tomamos. Ahora solo ha aprendido lo esencial como mamá, papá, hambre, sueño, baño. También pegamos dibujos con sus nombres en su habitación. Es difícil porque al enseñarle el nombre de un objeto tenemos que explicarle que es o para que funciona. Para nosotros, es más sencillo—me observa con detenimiento.

—Quisiera aprender también—le sonrío. Me siento a su lado.

—Jared—anuncio haciendo la seña al mismo tiempo de la J. de inmediato llamo su atención—Él es Zayn. Es tu papá—al terminar Jared repite la seña de "papá" para estar seguro. Hago la seña de "si" con el meñique sonriéndole. Entonces, Jared se levanta con un juguete y da dos pasos hacia Zayn, se avienta pero Zayn logra sujetarlo. Jared le tira el juguete en la cara. Me reí.

—¿Trata de decirme algo?—cuestiona riéndose también.

—Es un instinto. Suelen tirar las cosas—lo sienta sobre sus piernas. Lo contempla un rato en silencio.

—No sabes lo que daría por haber estado en sus primeros pasos—me mira—en su nacimiento. Estoy tan molesto como feliz. Estoy tan furioso que no me lo hayas dicho, Ever.

—Hice lo correcto en no haberlo hecho.

—Fue egoísta.

—No pensé en mí, sino en él.

—Estabas dolida. Y lo entiendo...

—Me abandonaste, Zayn. Estuve bajo sombras por dos años, amándote en secreto, tenía que ser fuerte por Jared. No podía volver a ti, tú ya no me pertenecías. Nunca me perteneciste.

—Fui tuyo esa noche. Y me gustó tanto estar contigo que me dio miedo y hui. Creí que después de aquella noche todo saldría a la luz. Hice algo malo, desde el principio, tú y yo juntos éramos un error. Pero me aferre. Desde que te vi por primera vez. Desde que comencé a buscarte sin poderlo evitar, te necesitaba como se necesita el agua para apagar el fuego. De todo eso quedo una llama, incendiando todas las personas que me rodeaban, incluyéndote.

—No sé qué esperas que pase ahora estando aquí. No podemos cambiar el pasado y no podemos estar contigo, yo estoy con Harry—dije dudosa.

—No estás tan segura.

—Pero tú estás seguro con Gigi.

—Dejaría toda una vez más por ti. Dame una oportunidad, Evelina—me levanto tomando a Jared.

—Debo ir a acostarlo—fuimos hacia su habitación, Zayn me siguió sin preguntar. Lo acosté, sus ojitos ya estaban cerrados. Coloque el radio cerca de él. Le acaricie la cabeza y lo besé. Zayn hizo lo mismo y la sensación extraña corrió por mi pecho. El cerró la puerta por fuera al salir. Me dirigí a la cocina para revisar la cena, ya estaba lista,

—¿Quieres cenar?—pregunto casi por obligación, quería que se marchara.

Pronto sentí su mano por mi cintura, recorriendo hacia mi abdomen junto nuestros cuerpos.

—Estás más preciosa que nunca—susurro a mi oído—Siempre me pareciste una mujer sexy y adorable al mismo tiempo. Podrías ser mi niña y mi mujer.

—Zayn, no—quise apartarlo, pero su voz tan seductora y su fuerte brazo sobre mí me hacían derretirme como helado en verano bajo el sol.

—Dame una oportunidad, por favor. Dejare toda mi vida por ti, por mi hijo. Los amo a los dos y ahora no veo mi futuro sin ustedes—me giró en un movimiento y el roce se hizo más íntimo.

—Pero tú ya tienes una mujer.

—Pero mi mujer es la he amado desde hace tres años, mi mujer hizo a mi hijo el más hermoso por sus excepcionales ojos, mi mujer eres tú y quiero tenerte el resto de mi vida. Acéptame esta noche, y siempre—me beso. ardientemente y yo me deje llevar por la danza de sus labios y la exploración de sus manos por todo mi cuerpo.

Para entonces, de un momento a otro, en un segundo donde recupere mi conciencia en el tiempo, Zayn y yo ya estábamos sobre mi cama, besándonos y despojándonos de nuestras ropas.

Goodbye, Zayn Malik.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora