Shut up! I love you #Wattys2016

6. Never do doubt

Antes de salir, lavo bien mi cara aunque parecía imposible, se notaba que tenía los ojos llorosos. Pero al fin y al cabo ¿qué mierda me importa la opinión de los demás? Si total es mi vida. No la de ellos.

Salgo de allí y me dirijo a clases. Esperaba que no me hicieran ningún tipo de pregunta al respecto. En el camino me cruzo con Conny, que al verme me mira extrañada pero enseguida toma mi mano y me dirije a un cuarto de limpieza.

-Vamos, ¡desembucha! -me mira seriamente y yo me retuerzo, agradecía la poca iluminación de este lugar.

Este lugar me recordaba mucho a él. Recuerdo aquella vez que él me arrinconó y... ¡SKY, BASTA!

Salgo de mi absurda nube de dolorosos recuerdos y miro a Conny, que me mira ansiosa a la espera de una respuesta.

-Es difícil...

-Tengo todo el día -me interrumpe ella y yo alzo una ceja, mirándola incrédula.

-Pero si tenemos clases...

-Estarás hablando por tí, Sky -me mira con picardía.

-De acuerdo, ¿en qué te metiste?

-He quedado con una chica -me guiña el ojo y yo agradezco que se haya olvidado de mi problema.

-Uhh ¿quién es?

-Aún no sé su nombre -ríe-. Pero está tan buena la muy perra que no me importaría pasar todo una noche de sexo con ella.

-¡Conny! -me río, me encanta cuando me hace reír en momentos difíciles, cuando me hace olvidar de todos mis problemas-. Espera, ¿a ella también le gustan las chicas? -frunzo el ceño y ella vuelve a reír.

-Ay querida Sky, no lo sé, pero te juro que por más que sea heterosexual, terminará en la cama conmigo. Bueno, no sería la primera vez que me pase eso...

-¿Te has acostado con chicas heterosexuales? -la miro incrédula.

-Oh, sí... ya sabes, sólo se necesitan un par de mimitos y muchos litros de alcohol en el cuerpo. Pero ¡eh! que a ellas les encantó.

-¿Me estás queriendo decir que a esas chicas las emborrachas para acostarte con ellas? -me cruzo de brazos y la miro fijamente.

-¡Eh! Lo que dices es muy feo... pero sí, tienes razón -ríe.

-¿Y dónde quedaron en verse?

-Pues... aquí -me mira inocente y yo grito.

-¡¿Aquí?! Ay Dios, ¡puede llegar en cualquier momento! -la miro alarmada-. Ya, será mejor irme a clases de una vez, ya he perdido mucho tiempo. Adiós y suerte.

Salgo de allí pero antes Conny me da una palmada en el trasero y ríe. Lo que me deja desconcertada pero no digo nada.

Camino a paso apurado hacia la nueva clase. No falta mucho para que termine la anterior y esta sí que ya no me la quiero perder.

Cuando toca el timbre, todos salen y yo aprovecho en entrar enseguida. ¡Soy la primera! Eso es muy bueno, podré elegir el asiento que me plazca, y mientras más cerca del profesor es mejor. La mala suerte de sentarte al fondo es que algunos de ellos son tan infelices que hablan bajo y que encima no usan micrófono.

Estar entre doscientos monos se hace muy difícil escucharlos. Y después para poder rendir los parciales se vuelve algo complicado, ya que no entendiste bien.

Me acomodo bien en mi lugar y espero a que la gente empiece a llegar, aunque todavía falta media hora para eso.

Joder, ¿qué haré en esta media hora? Podría jugar un poco con mi celular, pero por el momento me niego a prenderlo.