10. Pardon?

11.2K 848 302
                                    

Sí, hace mucho que no actualizo. Así que les recomiendo volver a leer desde el principio (obviamente, desde esta temporada) pero, si es que tienen una gran memoria no tendrán problema en continuar desde aquí.

Disfruten:


Me despierto poco a poco por el ruido. Hago una mueca, me dolía la cabeza como los mil infiernos. Todavía no quiero abrir los ojos, me gusta seguir fantaseando con que podré dormir un poco más. Aunque poco después siento unas piernas entrelazadas con las mías y hace que abra los ojos rápidamente.

Conny está plácidamente dormida y acurrucada a mi lado, no me animo a levantar las cobijas pero sé muy bien que ambas estamos desnudas.

Tengo muchas preguntas, y pocas respuestas. Como por ejemplo: ¿cómo demonios llegamos a nuestra habitación? ¿Alguien nos trajo? ¿Qué demonios nos pasó? Y sobre todo, ¿qué carajo pasó conmigo?

Salgo lo más lento posible de la cama y me dirijo al baño, necesitaba una ducha. Pero después de eso, ¿qué haría? Ya he perdido gran parte de mis clases, lo cuál estuvo demasiado mal. ¿Ir a hablar con las chicas? O ¿con los chicos?

No, ellos deben de estar ocupados.

¿Nunca has sentido ser el estorbo de alguien? Esa sensación de sentirse incómodos por pedirles a alguien un poco de compañía.

Salgo de ducharme, me seco y luego me cambio con una simple camiseta blanca y unos jeans. Necesitaba un poco de paz así que salí cuidadosamente y me dirigí hacia aquel lugar donde está ese enorme árbol. Llego y me siento apoyando la espalda contra él.

De tantas veces que he venido aquí, lo tomaba como si este fuese mi sitio de reflexión.

Aún sigo un poco shockeada por anoche. Nunca en mi miserable vida me he acostado con una chica. No sé si Conny ya lo habrá hecho antes pero algo me dice que sí.

Por más que ya de hace mucho no sea virgen, me sentí como una pinche primeriza. Bueno, en parte lo era, ¿no? Sinceramente fue muy extraño coger y que no haya un pene de por medio.

Mi mente vuela, y como no tengo nada mejor que hacer dentro de más de una hora, comienzo a arrancar pastitos mientras recuerdo mis primeras veces. Hay gente que dice que una buena conversación es estar sentados en el césped, arrancando pastitos y sí, era verdad.

¿Recuerdan sus primeras veces? Como la primera vez que ganaste algo, o como la primera vez que fuiste al colegio. Aquella primera vez que te disculpaste por alguna travesura que hayas hecho.

Pasé la gran parte de mi infancia con Conny. Aún me acuerdo cuando en el colegio ella siempre iba con dos coletas. Recuerdo nuestra vez en la que nos escondimos en un lugar del colegio para no entrar al curso y hacer una prueba que tiempo después nos dijeron que al final fue muy fácil.

Una vez, cuando era muy chica y bueno, lógicamente aún no tenía a mis hermanos, era la tarde, y a mí no me habían dejado salir a jugar afuera porque estaba lloviendo. Me había quedado jugando en el living con mis muñecas cuando de repente se me había ocurrido ir a la pieza de mis padres a buscar algunas pinturas de mi madre.

Quería darles una sorpresa, así que cuando subí las escaleras y llegué a la puerta de ellos (la cual estaba cerrada) la abro de un empujón sin previo aviso y lo que veo fue algo tan shockeante que años después descubrí lo que era.

Sí, mis padres estaban en la cama haciendo alguna pose rara del kamasutra.

Y lo peor es que no es que los vi y salí corriendo, como una estúpida me quedé ahí, inmóvil sin saber qué hacer aunque segundos después mis piernas reaccionaron y baje corriendo las escaleras mientras gritaba. Mamá se había puesto tan roja que no quería bajar y en su lugar, había bajado papá con apenas unos calzoncillos que se había puesto a las apuradas en cuanto me vio.

Shut up! I love you #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora