Shut up! I love you #Wattys2016

7. I will try

POR FAVOR LEAN LA NOTA DEL FINAL.

Disfruten:

Es Ashton- reclama mi conciencia. Quiero separarme, pero por alguna razón no lo hago.

Por impulso, llevo mis manos atrás de su cuello y lo atraigo lo más posible a mí.

Creí que lo primero que haría sería darle una gran bofetada al atreverse besarme. Creí que le cantaría las cuarenta. Creí que me enfadaría aún más con él. Pero nada de eso pasa.

Recuerdos llegan a mi mente de los hermosos momentos que pasaba con él, pero sólo son esos, bonitos recuerdos.

Ash me hace caminar hacia atrás y de pronto siento que chocamos con una cama. Me siento, luego termino recostada con él encima mío aún besándonos.

Estoy enojada conmigo misma. Por no poder superarlo, por dejar que esto mismo esté ocurriendo. Y fue cuestión de decirme sólo dos palabritas y ya he caído rendida como una estúpida.

Se separa de mí unos segundos y se quita su camiseta, tiempo suficiente para relamerme los labios y mirarlo de mi punto de vista. Ash se acerca otra vez a mí, pero esta vez ambos nos detenemos en mirarnos a los ojos.
Esos preciosos ojos que aún me tienen cautivada y locamente enamorada por él.

Puedo ver la tristeza reflejada en su mirada, casi puedo decir que él puede sentir la mía, llena de bronca y dolor.

Cierro los ojos, él se acerca nuevamente a besarme en los labios. Lo mordisqueo y lo sigo abrazando. He pasado noches en vela llorando por él, diciéndome lo idiota que he sido por haber confiado. Incluso una gran parte de mí me está criticando por no mandarlo a la mierda ahora mismo e irme.

Pero es que fue el más mínimo contacto entre nuestros labios y ya todo se derrumbó. De pronto ya no me importaba sí me había hecho daño. No me importaba si me estaba viendo ridícula o no.

Lo extrañaba, extrañaba nuestros abrazos, nuestros besos... lo extrañaba a él y aunque esta fuera nuestra última vez, quería aprovecharla de verdad. Sé que él aún tiene mucho por decir, pero no es fácil escucharlo así de simple.

Sé que cuando me comience a relatar lo genial que lo pasó con aquella perra, yo caeré en moco tendido y le gritaré un montón de barbaridades, lo cuál no estaría mal pero también en mi conciencia resuena lo que él siempre me dijo, que era todo mentira.

Pero ¿cómo confiar en la persona que amas si en realidad lo has visto? ¿Cómo volver a creer?

El amor nos ciega, nos hace centrarnos tanto en la persona que amamos que a veces olvidamos cómo son en verdad las cosas.

Con su ayuda, levanto mis brazos y él quita mi camiseta, dejándome sólo en sostén.

El recuerdo de mis amigas viene a mi mente. ¿Y si sólo lo utilizo? No, no podría. Sobre todo por la culpa del gran martillazo que me da mi corazón con el simple hecho de verlo.

Quería sincerarme, decirle lo de mi noche con Aaron, perdonarlo y que me perdone con tal de volver a estar juntos pero algo dentro de mí me decía que aún no.

Esa pequeña y horrible voz que aunque nos guste o no, siempre nos dice la verdad. Cómo deberían ser nas cosas.

Él baja hacia mi cuello y me continúa besando, fue un pequeño mordisco, pero cuando suspire y susurre su nombre, él subió nuevamente a mi rostro y, antes de besarme, me volvió a recordar cuánto me amaba.

Quería llorar, cómo últimamente sólo me había dedicado a hacer eso. Tenía la absurda idea de querer escaparme lejos con él sin que nadie nos siga, pero también quería hacerlo sola.