Shut up! I love you #Wattys2016

11. Hatred is mutual

Me desperté con un hambre atroz, como siempre. Faltaban dos días para que los chicos volvieran a tocar en público y eso los tenía un tanto ansiosos y nerviosos. Había estado tratando todo lo que duró el desayuno de tranquilizar a Mike que no pasaría nada malo. Que no les tenía ninguna broma y que por supuesto su guitarra estaba a salvo de mí.

A no ser que me hiciera enojar...

Por eso mismo, les había prometido a los chicos que estaría con ellos después de clases y es allí donde me encuentro ahora, en aquel gimnasio donde siempre se ponían a practicar.

Desde que habían tocado en público por primera vez, habían echo un acuerdo con el director para que les permitiera a ellos seguir practicando en aquel lugar. Él aceptó con la condición de exigir un horario ya que muchos alumnos lo ocupaban para hacer deporte u otras cosas.

La guitarra de Mike comenzó con las primeras cuerdas, siguiéndole Ashton con su batería para seguir marcando el ritmo de American idiot, la canción de una de sus bandas favoritas.

Con las chicas sonreímos y cantábamos la canción meneando la cabeza al zon de la música cuando en un momento Mack saca un sostén de su mochila y se lo tira a Calum, quien la miró sorprendido pero luego siguió con lo suyo, sonriéndole a ella de vez en cuando un poco enrojecido.

Ellos dejaron de tocar y enseguida aplaudimos enloquecidas. Todos teníamos fe en que serían una gran banda.

Tomaron un descanso de veinte minutos mientras iban a beber un poco de agua cuando en ese momento me llamó mi madre al celular así que me aparté en un rincón a lo que ella me preguntaba cómo estaba y contaba algunas travesuras de mis hermanos.

Scott ya estaba dando sus primeros pasos y eso me tenía emocionada, a la vez que melancólica. Crecía tan rápido...

Y en cuanto a Sam, papá seguía vigilándola de cerca cuando estaba junto a ese niño.

Colgué la llamada, y cuando me doy vuelta tenía a Luke prácticamente encima mío mirándome con una cara de psicópata haciendo que me agarrase un respingo llevándome una mano al corazón.

-¿Ya te dieron la información del cuerpo? -preguntó seriamente a lo que lo miré confundida pero enseguida le seguí el juego.

-Se encuentra a tres manzanas por la zona oeste de donde lo dejamos la última vez, señor. -se lo dije seriamente a lo que él asintió.

-Les diré a mis hombres que te acompañen, no quiero que me vean cerca de ti. Sabes que si nos ven juntos será peligroso -asentí estando de acuerdo-. La pala está en el maletero del coche, no creo que tengas problemas con lo demás.

-Tendré que ir en otro coche que no sea el suyo ni el mío, señor.

-Tienes razón -asintió con aire pensativo-. ¿Te quedaron balas?

-Están donde siempre, señor: metidas en el culo.

Sonrió pero enseguida entró en juego- Exelente, ¿y el arma que te dí?

-¿Se refiere a su consolador rosa? Se encuentra en mi bolso.

-De acuerdo, cuando tengas mi señal, te esperaré justo a la vuelta en el callejón, no lo estropees, conejita.

-¿Qué se traen ustedes dos? -irrumpió Chris, mirándonos con curiosidad. -¿Luke? 

-Yo no ser Luke, yo ser Carlos Santana -dijo haciendo un gracioso acento mexicano, imitando aquel gran episodio de Drake&Josh.

-¿Sky?-volvió a preguntar, poniendo los brazos en jarras.

Yo asentí, como si le fuera a contar lo más serio del mundo y enseguida comencé a correr como una loca para estar con los demás mientras Luke me seguía por detrás.