Capitulo 22

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Taylor se pegó el móvil a la oreja mientras caminaba hacia el ascensor de su edificio, con Morris pisándole los talones. Intentaba entender sobre qué despotricaba Brad Haley. Nunca había oído a su agente gritando a voz en cuello.

-¡Por amor de Dios, Taylor! ¿En qué estabas pensando? Negarlo no importará mucho a largo plazo pero es un comienzo.

-¿Negar el qué? -retó Taylor. Con la ira a flor de piel, quería oírselo decir.

-Pues ese estúpido rumor de que eres lesbiana -se exasperó Brad-. No sé qué creía que estaba haciendo la Kloss, pero ha llegado a las revistas y se ha desatado el caos.

-Dios.

-Exacto. He preparado una declaración.

-No.

-¿Qué? -escupió Brad.

-He dicho que no. No vas a hablar por mi y no vas a poner en mi boca palabras que no son mías. Si decido hablar con la prensa, lo haré, pero no digas nada de lo que no hayamos quedado de acuerdo.

-Taylor, eres una niña muy dulce, pero...

Taylor salió del ascensor pero se quedó parada justo afuera.

-Escúchame, Brad. No soy una niña y tu trabajas para mi. No es la primera vez que te lo digo: si no me demuestras lealtad o no cuidas bien de mis intereses dejarás de trabajar para mi.

-¡Taylor! ¿Cómo puedes decir eso? Actúo en favor de tus intereses, eso es exactamente lo que estoy haciendo.
Claramente no has visto los foros de internet ni los comentarios en los periódicos de Dios y la madre.... hay para dar y vender. Todos tienen una opinión y créeme esto va afectar tus ventas.

-¿Así que se trata de dinero?

-Se trata de tu carrera, tu sustento y tu futuro. Hasta ahora siempre te han relacionado con tipos mazas o buenos chicos de los que les gustan a las madres. Ahora estás en la liga de Linsay Lohan y Jodie Foster. La gente siempre dudará. -Brad se interrumpió de repente, como si acabara de ocurrirsele algo-. Si fueras lesbiana me lo habrías dicho desde el principio ¿verdad?

-¿Y por qué iba a tener que discutir mi sexualidad contigo? -inquirió una incredúla Taylor-. Te estás pasando, Brad.

-Si no me escuchas ahora lo lamentarás -alzó la voz el agente-. Eres mi clienta favorita y he dedicado casi todas mis horas a tu cuenta, mientras que mis colegas se ocupaban del resto de nuestras estrellas. Por favor dime que no he perdido el tiempo.

-Estoy empezando a creer que he tirado el dinero -espetó Taylor furiosa–. Ahora escúchame tu, Brad. Mis relaciones personales, sean con hombres o con mujeres, no son asunto tuyo. Tu trabajo, por el que te pago un ojo de la cara, es velar por mi a la hora de firmar contratos, ayudarme a promocionar mi trabajo y asegurarte de que ninguna discográfica, distribuidora o canal de televisión me destrocen. Haz aquello para lo que te he contratado y no te metas en otros temas o empezaré a entrevistar agentes nuevos y de mente más abierta.

-De acuerdo -dijo Brad-. Por ahora intentaremos pasar desapercibidos, a ver si el revuelco mediático se calma por si sólo -afirmó, aunque era obvio que no creía que fuera a suceder así.
Si no estás preparada para enfrentarte a ello, no veas E! Ni ninguno de los programas de cotilleo de famosos de esta noche.

-A lo mejor te viene de nuevo, pero nunca lo hago -replicó Taylor, con total sinceridad.

Ella optaba por hacer oídos sordos e ignorar los rumores tanto de las revistas como de la televisón y de internet. Hasta ahora. Porque esta vez estaba muy asustada por Karlie.

Kaylor - Obertura SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora