Kaylor - Obertura Salvaje

Epílogo

"Cuatro meses después"

-¿Champán?

Carolyn cogió dos copas de espumos y le pasó una a Taylor.

-¿Te lo estás pasando bien? -le preguntó, e indicó la multitud congregada alrededor de la piscina y la zona de bar en el jardín de la casa que compartía con Annelie.

-Es una fiesta fantástica -asintió Taylor-. Y las invitadas son geniales. Has traído a las mujeres más interesantes y diversas de la industria del entretenimiento y la cultura.

-Si -intervino una voz divertida a su espalda-. Las imagino a Annelie y a ti repasando los contactos del móvil uno a uno-. Karlie le rodeó la cintura a Taylor con el brazo-. Realmente esta debe ser la fiesta del año en Miami.

-Eso espero -repuso Carolyn, fingiendo un tono afectado -. Con el tiempo que llevó solo repasar los números.

Con su célebre voz hizo que algunas cabezas se volvieran hacia ella desde la piscina.

-¿Qué es tan divertido? -intervinó Annelie, uniéndose a ellas con otra copa de champán-. Oh, mira ¡Han podido venir! Radiante saludó a las cuatro mujeres que acababan de salir a la terraza.

-Manon, Eryn, bienvenidas. Vivian, Selena. Las cuatro estan fantásticas.

Taylor se vio abrazada en dos direcciones cuando Vivian y Sel la rodearon con los brazos al mismo tiempo.

-Oh, esto es el paraíso -le dijo, guiñándole el ojo a Karlie.

Esta meneó la cabeza y sonrió.

-Me alegro de que amainara en Rhode Island y hayan podido volar -les dijo Carolyn, y se aseguró de que todas tuvieran una copa de champán-. Antes de que las mezcle con las demás, tengo que preguntarles si han pensado en lo que les propuse.
¿Taylor? ¿Señoras? -preguntó, mirando con ilusión a las cuatro Chicory Ariose y a Taylor.

-De hecho, tenemos una sorpresa para ti -afirmó Eryn, que se enrozcó la larga trenza pelirroja en la mano. Alargó el cuello y miró al otro lado de la piscina-. Su personal está preparando los instrumentos, así que en principio empezaremos en una media hora. Después de socializar.

-Oh, socialicen a placer. -Carolyn se volvió y besó a su mujer en los labios-. Ay, qué emocionante.

-Ya te digo -coincidió Karlie, que arqueó una ceja en dirección a Taylor.– ¿No me vas a contar de que sorpresa se trata?

-No. -A Taylor le hizo mucha gracia que su pareja frunciera el ceño cuando se negó a contárselo-. Si lo hiciera no sería una sorpresa, ¿no?

-Cierto. ¿Y tu cuando has tenido tiempo para preparar sorpresas con estás cuatro? -preguntó, lanzando una mirada suspicaz a las cuatro mujeres de Rhode Island.

-¿Tienes que decirlo como si creyeras que la estamos llevando por el lado oscuro? -resopló Vivian, antes de echarse a reír sonoramente como la diva de ópera que era.

-Si. Me pregunto por qué. -Karlie frunció los labios y se llevó el indice a la barbilla-. A lo mejor porque todas tienen cara de gato que acaba de comerse un canario... o cinco.

Taylor apenas podía creer que alguien pudiera ser feliz y que no le saliera el tiro por la culata. Había estado trabajando durante los últimos cuatro meses en su nuevo disco, un doble CD con música Pop-Soul y con sus canciones originales, y ahora estaba casi acabado. Productores nuevos, agente nuevo; era como si tuviera una vida completamente nueva. E igual de nueva y emocionante era su colaboración secreta con Chicory Ariose. Pronto se haría público que habían colaborado en los albumes respectivos, pero la sorpresa de aquella noche en particular había sido preparada especialmente para la ocasión.