¿Quién lo imaginaría?

Capítulo 3:

Me desperté cuando mi madre abrió las cortinas de mi habitación.

-Hija te vinieron a buscar-Dijo mi madre mientras despertaba a Tes.

-¿Qué hora es?- Tessa refregó sus ojos.

-2:00 de la tarde linda- Mi madre le informó y Tessa se levantó bruscamente.

-¿Qué pasa Tes?-Le pregunté al ver su reacción.

-Mañana rindo y hoy tengo particular a las 2.30- Dijo mientras se cambiaba a la velocidad de la luz.

-¿Administración?- Le pregunté y ella asintió.

Esa materia intentaba sacarla desde hacía un año atrás.

-Suerte con eso Tes- Besé su mejilla y corriendo Tessa bajó a la puerta.

-Adiós Melanie- Gritó Tes desde la puerta y luego mi madre la cerró.

-Mere, baja a comer-Dijo mi madre, y rápidamente me cambie para ir a comer.

-Buenos días- Saludé a mi familia cuando llegué al comedor.

-Buenos días linda- Dijo mi padre.

-Buenos días Mere- Me saludó mi hermana con un beso en el cachete.

Me senté del lado de mi hermanita y esperé a que mi madre nos sirviera la comida. Hoy había hecho pastas.

Apenas terminamos de comer, Melanie y mi madre levantaron los platos mientras que yo los lavé. Luego subí a mi habitación y me puse el traje de baño ya que hoy hacía mucho calor. Baje con el bloqueador solar, una toalla y mi reproductor de música.

Coloqué mi toalla en una de las reposeras, luego me coloqué el protector por todo el cuerpo, prendí el reproductor largando la primer canción “Everybody Talks- Glee” y me acosté en la reposera para tomar sol.

Luego de un rato en el sol, me tiré a la gran piscina que había en mi patio y a los pocos minutos Melanie llegó. Metió una patita para sentir el agua y luego se tiró casi encima mío.

-Ven Mel- La tomé del brazo ya que ella no sabía nadar y tampoco llegaba a ser pie porque la pileta era demasiado profunda para ella.

-¿Vamos abajo del agua?-Me preguntó cuando logré agarrarla en upa.

-A la cuenta de 3- Sonreí.

-Uno- Melanie  empezó la cuenta.

-Dos-La agarré bien.

-¡Tres!-Gritó Melanie y luego inflo sus cachetes y yo la baje junto a mí.

Melanie comenzó a patalear a toda velocidad, como hacía de costumbre, para poder salir del agua. Cuando vi que no podía más, la agarré y la saqué.

-Bien Mel esta vez casi sales tú-Le sonreí pero ella bajó la mirada- ¿Qué pasa linda?-

-Quiero aprender a nadar- Dijo Mel mirándome a los ojos y yo el sonreí.

-Entonces aprenderás- Estuve una hora enseñándole a Melanie nadar, por suerte aprendió rápido.

Luego de que las horas pasaron, con Melanie salimos del agua, primero la envolví a ella en la toalla y luego yo me coloqué la mía y juntas entramos a la casa para tomar algo.

Al terminar de tomar la merienda, subí a mi habitación para bañarme.

Apenas salí me puse el pijama y luego bajé para cenar junto a mi familia. Al terminar lavé los platos y luego subí a mi habitación a descansar. Me acosté sin hacer mi tarea por que mañana tenía turno al médico e iba a faltar al colegio ya que el horario del turno era justo a mitad de mi segunda clase.