Capítulo 20:

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Ya habían se habían cumplido tres meses desde la última vez que vi a mi pequeña hermana.

Zayn se había divorciado de Dianna y estábamos empezando una pequeña relación, pero aún así no lo veía mucho ya que él desde que Melanie desapareció, ha estado muy enojado y demasiado preocupado.

Por suerte esta tarde había venido Zayn a mi casa para ver cómo iba todo ya que en este mes mi hija nacería. Así es, ya estaba dentro de mis 9 meses de embarazo y estaba más que nerviosa por todo esto del parto.

-¿Cómo te sientes hoy?- Preguntó Zayn mientras se sentaba a mi lado en la hamaca paraguaya.

-Bien, con ganas de tener en mis brazos a Melanie- Dije sin dejar de observar la piscina que estaba frente nuestro.

-Ya la van a encontrar- Zayn besó mi frente y luego me abrazo haciendo que yo coloqué mi cabeza en su pecho.

Luego de un rato con Zayn nos fuimos hasta su nuevo apartamento a comer. Como casi la mayoría de las veces que yo lo visitaba, él cocino y ésta vez hizo un guiso.

Al terminar de comer limpiamos los platos y luego nos sentamos en el sillón a ver una película que encontramos haciendo zapping. Cuando ésta acabo Zayn me llevó hasta mi casa y me despidió con un gran beso en mi boca.

Apenas entré a mi casa subí hasta mi cuarto, me di una ducha y luego me acosté en mi cama ya que estaba demasiado cansada y lo único que quería era dormir.

Me desperté cuando escuché el teléfono sonar, miré el reloj y eran las 3:25 a.m, lentamente me levanté y me dirigí a la habitación de mis padres donde me encontré a mi padre hablando por teléfono, por su cara imagine que era un policía que ayudaba en la búsqueda de mi hermana. Me acosté junto a mi madre y ansiosas esperábamos noticias sobre ella.

Mi padre cortó la llamada con una cara de decepción y lo único que pensé “todavía no han encontrado nada de ella”.

-¿Qué pasó?- Dijo mi madre cuando notó que mi padre se estaba cambiando.

-Deben prometerme que estarán bien y serán fuertes- Dijo mi padre acercándose hasta nosotras y haciendo que mi respiración se alterara.- Tengo que irme…- Dijo mi padre pero fue interrumpido por mi madre.

-Habla más rápido que esto enserio me pone muy mal-

-Tengo que irme a reconocer un cuerpo el cual podría ser el de Melanie- Dijo mi padre y las lágrimas comenzaron a caer.

Rápidamente me paré y me dirigí hasta mi habitación donde comencé a golpear mis almohadas mientras lloraba. Luego de un rato de lucha con mi almohada logré quedarme dormida por segunda vez en la noche.

Me desperté con hambre, observé el reloj y eran las 16:00 p.m

-Que raro que mi madre no me haya llamado para la comida- Dije en un pequeño susurró. Me levanté de la cama y fui al baño a cepillarme los dientes, luego lavé mi cara y bajé por algo de comida. Al rato mi madre apareció por la cocina, demasiado triste para mi gusto.

-¿Ma?- Le dije con lágrimas en los ojos recordando lo de Melanie.- ¿Qué pasó con el cuerpo que hallaron?-

Mi madre me miró y suspiro, hizo que me sentara y luego tomó mi mano dándome una pequeña sonrisa.

-Querida- Dijo mi madre.

¿Quién lo imaginaría?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora