Una Marca Personal

CAPÍTULO 3

...-Po-porque es verdad Oscar es cierto lo que dijo. -le respondí con una voz de susurro.

Oscar y Amanda se desaparecieron un rato, mientras tanto Mandy y yo nos quedamos solas, durante un rato estuvimos en silencio, hasta que entonces ella habló.

-N-no quiero que te molestes pero... ¿Quieres platicar lo que paso esta mañana? -dijo preocupada.

-Ah de eso, la verdad no paso nada pero yo tampoco entiendo lo que paso. Él fue a mi salón y le dijo algo a la miss...

-¿Y ella que dijo?

-Sólo dijo que si podía salir un momento con él y uno de sus amigos y no me quedó de otra que decirle que sí.

-¿Y que más paso? -comento Mandy.

-Nada solo salí y no vi a nadie, eso me hizo sentir escalofríos y al momento de querer entrar al salón me tomó de la mano, hasta que hizo lo que vieron Amanda y tú.

-Wow eso si es raro. -dijo impresionada mientras me abrazaba.

Yo solo no pude contener que las lágrimas salieran de mis ojos formando un río en mis mejillas hasta perderse en mi cuello..., ¡Dios mío!, ¿Por qué tiene que doler tanto?

Amanda y Oscar regresaron de pues de un rato con cuatro cafés con leche, Oscar le dio un café a Mandy mientras que Amanda me daba uno a mi.

-Toma un café Megan. -dijo Amanda con una voz tan dulce.

Oscar se sentó en un espacio que había dejado Mandy entre nosotras y Amanda se sentó a mi lado.

Levante la cabeza para verles y les dije.

-Gracias pero no quiero nada. -dije con el llanto en la cara.

-Ya deja de llorar, no nos gusta verte así, además tienes que comer algo. -exclamaron mis amigos.

-Estoy bien no se preocupen estoy bien no pasa nada en serio. -dije con una sonrisa fingida.

Horas después...

-¡Por fín acabó el primer día! -dijeron mis amigos y yo.

Pasaron días hasta podrían haber pasado semanas en las que ya no se me había acercado Nico pero eso no era lo que preocupaba, mi preocupación era el saber por que el primer día de clases había actuado así conmigo y por que ahora no me hablaba, ni me miraba. Yo solo me dirigía a las canchas para poder verle jugar fútbol, a pesar de que se diese cuenta de que le miraba.

-¡Megan! -me gritaron pero no reconocí la voz.

-Mande. -dije volteandome para ver quien me llamaba.

-Hola Megan. -dijo con una sonrisa que le hacia deslumbrar su cara.

-Hola Christina. -dije con una sonrisa en la cara.

-¿A quién vez tanto? - dijo algo curiosa.

-¿Qué? -pregunte haciéndome la desentendida.

-Sí, ¿Qué a quién...

-A nadie a nadie. -le respondí con una sonrisa de oreja a oreja y mis mejillas rositas.

-Puedes tenerme confianza yo solo quiero ser tú amiga, eres simpática e inteligente.

-Jem, gracias yo diría que tú también eres simpática y bonita Christina.

-Gracias. -respondió.

-¿Amigas? -dijo extendiendome la mano esperando a que hiciera lo mismo.

-Amigas. -respondí dandole la mano.