Una Marca Personal

CAPÍTULO 8

...Hasta que sentí sus labios posados en los míos, el beso fue suave y dulce tenía un sabor a frambuesas, no podía saber si el beso me recordaba a alguien, ya que mi primer beso lo experimenté con Nico, el me dio mi primer beso pero en la forma en la que esta persona me estaba besando fue distinta.

Entre que abrí la boca y profundizó el beso, jamás correspondí el beso, me quede en shock ante aquel acto.

Algo en mi cabeza me hizo reaccionar, con fuerza empuje a la persona y esta se apartó.

Se levanto de la cama y besó mi mejilla rozando un poco mis labios.

Salió de mi habitación y no quise moverme así que me dormí.

-¿Dormiste bien? -me preguntaron mis amigos.

El dolor de mi tobillo había desaparecido y la raspadura a penas y se veía, nadie la noto por fortuna, pero había algo que me mantenía inquieta, el saber que había pasado con Kendall y Nicolás en cuanto se salieron de mi habitación y quien era la persona que me curo y me beso anoche, mi cabeza estaba hecha un caos pero algo me saco de aquellos pensamientos.

-¡Hola me llamó Stephanie, tengo 16 años, me gusta estar con mis amigos y espero nos podamos llevar bien! -dijo la chica nueva, Oscar en cuanto la vio se quedo impresionado, la chica era de piel blanca, cabello castaño claro, ojos color miel, vestía con el uniforme del diario y peinada con una media coleta.

Oscar le señaló un asiento que se encontraba atrás de él y ella se sentó, a lado de Oscar estaba la chica de cabellos lacios.

-Hola me llamo Miranda, es un gusto conocerte Stephanie. -dijo Miranda con una voz tan dulce.

"Por fin se supo el nombre de la chica de cabellos lacios y ojos medianos"

-Yo soy Oscar y desde ahora seré tú amigo. -dijo con gran entusiasmo, mientras se meneaba en la silla hasta que se terminó por dar al piso.

Yo me sentaba en la butaca que se encontraba enfrente de la de Oscar.

-¡Oscar!, ¿Estas bien? -pregunte preocupada, tratando de contener la risa, ya que había actuado con gracia y su cara estaba sonrojada.

-S-Sí. -me respondió mientras lo ayudaba a levantarse, Miranda y Stephanie, se rieron de Oscar y él al ver la sonrisa de Stephanie se alegró tanto que se puso enfrente de ella sin antes decir.

-¿Te diviertes? -dijo sin dejar de mirarla y su aspecto seguía alegre.

Ella no respondió pero seguía riendo, solo asintió con la cabeza.

Oscar gritando dijo...

-¡¡Pues con mis amigos y yo te divertirás muchísimo!! -grito brincando y saltando.

Me retire del salón, fui a la cafetería y compré cuatro cafés, cuando regrese Oscar y Stephanie estaban platicando muy agusto riendo muy felices, me alegre por Oscar, parecía estar enamorando de Stephanie, yo como su amiga solo quería que el fuera felíz, entre y reparti los cafés.

-Uno para Miranda, otro para Stephanie, para Oscar y para mi. -platicamos durante un buen rato pues no había podido ir el profesor porque se enfermo.

-¡Megan, Oscar! -fueron las palabras que escuche de Mandy y Amanda.

Oscar, Miranda, Stephanie y yo íbamos caminando rumbo a la cafetería, Oscar iba de mi lado izquierdo con Stephanie y Miranda de mi lado derecho.

-¡Mandy, Amanda! -gritamos Oscar y yo.

-Miren ella es Stephanie es nueva y es... -dije pero Oscar me interrumpió.

-¡Ella es muy divertida!. -grito de emoción.

-¡Hola! -le saludaron Amanda y Mandy.

Todos teníamos un café en la mano, vi caminar muy provocativa a Christina, usaba el uniforme del diario la falda se la subió de más de modo que se veía desalineada, le llegaba a la mitad de la pierna siempre estaba con una trenza muy mal hecha y su cabello se le esponjaba exageradamente, se maquillo con un labial rosado, uso en abundancia, el rimel lo tenía corrido, su aspecto no era del todo agradable.

La falda realmente tiene que estar a tres cuartos de la pierna, las calcetas abajo de la rodilla.

Yo usualmente usaba poco maquillaje, pintaba una pequeña linea con el delineador en mis ojos, poco rimel en mis pestañas, tenía un labial que me regalo mi mamá en mi cumpleaños color rosa, siempre me pintaba mis labios pero a modo que apenas se viera y colocaba un poco de brillo en ellos, mi cabello siempre estaba suelto, solo mi flequillo me lo pasaba atrás de mi cabeza atorandolo con unos pasadores.

Christina camino hasta donde me encontraba yo, de una manera muy incrédula, rozo su brazo con el mío con tal fuerza que hizo que cayera al suelo, se paro en frente mío, le quito su café a Miranda y me tiró en mi cabeza.

Se agachó y dijo.

-Ups, lo siento, pero no tengo la culpa de que seas tan idiota y no sepas dónde te paras, en dónde te pares siempre estorbarád, ¡Al mundo le estorbas!, ¡Eres una estúpida idiota! -me gritó.

Me levante con el ceño fruncido, mis manos estaban hechas puños, no quería sacar mi lado salvaje, no quería ser como antes pero ella lo despertó en mi.

Christina se alejo de nosotros, Nico salía de los sanitarios viendo sorprendido como estaba, Kendall llego corriendo a comprar un agua pero al verme así se me acerco, pero yo solo seguía mirando a Christina, mis puños temblaban y me empezaron arder, abrí mis manos y tenían un poco de sangre, Nicolás y Kendall vieron mis manos, pero solo Kendall se acercó.

-¡Megan!, ¿Qué te ha hecho Christina?, tus manos están sangrando. -dijo muy preocupado.

-Apartate. -susurre y así lo hizo, di dos paso hacia delante, baje un mayón que me llegaba a la altura de mis rodillas y le llamé.

-¡Christina! -exalte.

Christina se volteó y camino hacia donde se encontraba Nicolás, este entendió lo que ella trataba de hacer y le siguió el juego, ella le acarició su mejilla, su nariz, se acerco a su oreja y se la mordió de una manera provocativa, él no puso resistencia o distancia alguna, el paso su mano por cabello y con la otra acarició su mejilla, después puso sus dos manos acercandola a él para después darle un beso, ella profundizó el beso y Kendall me volteó y me abrazó, Mandy y Oscar se pusieron a mi lado mirándole con furia, yo bruscamente aleje de mi a Kendall, este se espanto y dio un salto atrás, mis manos se volvieron a ser puños, Kendal y mis amigos se alarmaron al ver como la sangre salía de mis manos.

-¡Christina! -grite más enojada.

Christina camino hacia a mí.

-¿Ahora que fracasada? -dijo poniendo su mano en su cintura.

Yo abrí mis manos y más sangre salió de ellas, Nico se quedo serio Kendall intento tocarme pero lo detuve al igual que a mis amigos.

Yo no podía contener mi coraje así que...