CAPÍTULO 15

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"Hola les dejo la canción que escuche y la cual me inspiró en realizar este capítulo, espero y sea de su agrado" ;)

...Hace una pausa y traga salvia, ¿Qué pasa?, ¿Por qué no hace algo?.

-¡Apartate! -le digo y le doy respiración boca a boca.

-¡Megan reacciona! -grita Mandy con lágrimas en los ojos.

-Cof, Cof,. -Megan reacciona y tose toda el agua que tragó.

-Megan. -dice Kendall con los ojos cristalinos quedándose en un estado de shock sin poderme escuchar.

-¡Kendall, no seas idiota y escuchame, trae una toalla para taparle! -digo dándole un puñetazo en el rostro.

"(MEGAN)"

Kendall se levanta y Mandy me abraza, me enrolla en un fuerte abrazo, yo sin estar del todo consciente dejo que me abraze, Kendall trae una toalla, Mandy se aleja y Kendall me envuelve en ella, Kendall intenta tomarme entre sus brazos pero él no le permite.

-¿Qué te pasa? -pregunta Kendall enfadado.

-Tenemos que llevarla con el doctor. -dice tomándome entre sus brazos.

-¿Dónde crees que la llevas?, son las 5:00 de la madrugada. -dice Kendall con el ceño fruncido y poniéndose en frente de él.

- Los maestros y doctores llegan temprano a sus oficinas y consultorios. -dice apartandose de él.

-¡Megan! -gritan mis amigos rodeandole.

-Apartence. -dice él mirandoles a cada uno.

Mis amigos se apartan y le dejan el camino libre para que el pase.

******

5:15 a.m., me encontraba en el consultorio al parecer me encontraba dormida.

Desperté y escuche a Kendall y al doctor hablar.

-¿Fue algo grabe? -pregunta Kendall con sus manos en la boca.

-Tranquilo, no tiene heridas, solo tiene la espalda muy roja e inflamada, el dolor para ella fue insoportable lo cual ocasionó que se desmayase. -dice tomandole del hombro.

-¿Nico? -pregunto inconscientemente.

-Megan. -dice desviando su mirada hacia mí. -Despertaste. -dice acariciando mí mejilla y nariz.

-D-duele y arde. -digo quejandome en un susurro.

-Estaras bien. -dice con su voz dolido.

-¿Por qué te gusta Nico y no yo? -dice desviando sus ojos cristalinos de los míos.

-Kendall. -digo tomando su cara haciendole que me mire.

-Megan yo jamás te lastimaria. -dice tomándome de los brazos.

-No te lastimes más Kendall, yo se exactamente que jamás me lastimarias, pero temo ser yo quien te destroce el corazón. -dije limpiando sus lágrimas.

-Pero Megan..., ¡Yo te amo!, ¿Por qué no lo entiendes? -dice recostandome en la camilla.

-Lo siento Kendall pero no me es tan fácil olvidar a alguien de un día para otro y querer a alguien más tan rápido. -digo en un susurro derramando mis lágrimas.

-Entiendo es por que te gusta que te lastimen, te enamoras de la persona que no se interesa por ti y le gusta verte sufrir. -dice levantandose de la cama retirando las lágrimas que había derramado.

-Kendall, no... no es eso. -digi pero él se va.

Me quedo un rato sola recostada sin poder dejr de llorar, pienso en el daño que me estan haciendo y el daño que le estoy provocando a una persona que todo lo que busca es estar conmigo para cuidarme y protegerme,... ¿¡Por qué no le puedo querer!?, mis lágrimas caen más aprisa y mis sollozos son más silenciosos que la nada, escucho la puerta abrirse y me pongo de lado dándole la espalda a la misma, escucho a alguien acercarse y solo cierro con fuerza mis ojos.

-¿Megan? -me preguntan y se exactamente de quien es la voz.

-Megan respondeme no te qudes callada, hablame, se que estas llorando. -dice Miranda.

Se sienta en la camilla y me hace girarme quedando en frente de ella, yo sin poder controlar mi llanto, la abrazo y mi llanto se desplegó más y más profundo era el dolor en mi corazón.

-Ya tranquila, ya estoy aquí, ya estoy aquí. -dice mientras acari ia mi cabeza con esa ternura que siempre a habido en ella.

-Duele tanto Miranda, es demasiado dolor que tengo en mí corazón. -digo con la voz rota y nudo en la garganta.

-Megan, ¿Tú..., no recibiste un mensaje, en dónde nos amenazan diciendo que no van hacer sufrir? -pregunta mirandome a los ojos.

La pregunta me pilló por sorpresa haciéndome salir de mis pensamientos.

-No he recibido nada más que una carta cuando entre a mí habitación. -digo con una exposición confusa.

-¿Tienes alguna idea de quien pudiera ser? -pregunta mirando un punto fijo tratando de concentrarse.

-No pero no caí así como si nada de la plataforma más alta. -digo colocando mi fleco atrás de mí oído.

-No tendrás que buscar más, por que fui yo. -dice alguien entrando por la puerta con una voz descaradamente horrenda...

Una Marca PersonalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora