Cuando te conocí (Secundaria, 2012)

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"Voy a hacerte inmortal" pienso mientras tomo una pluma y comienzo a escribir...

Me parece difícil de creer que haya pasado tanto tiempo...
Hay varias cosas que mi mente a veces no logra recordar, pero todo lo que es respecto a ti, es como si lo llevara archivado dentro de un baúl.
Por mas que me esfuerzo, no puedo recordar como nos conocimos, pero tengo la certeza de que fue maravilloso.

Un grupo de 7 amigos: 4 chicos y tres chicas.
Todos estudiantes de secundaria, y uno de ellos más inteligente que el resto de nosotros: Tú.

Nos reuníamos todos a las 10:00am para el almuerzo. Íbamos hasta el punto mas alejado de la escuela para poder almorzar tranquilos: una esquina del campo de fútbol. Nos sentábamos los 7 a comer hamburguesas mientras reíamos de las tonterías que hacíamos durante las clases. Solíamos hablar de todo.

A veces las clases solían matarme del aburrimiento. Pero entonces llegabas tú a salvar el día...

En matemáticas eras tú el que se sentaba delante de mí. Cuando teníamos que hacer trabajo en equipo siempre nos elegíamos el uno al otro.
Me hacías reír con las cosas que hacías... Desde sacarte un pedazo de manzana de los dientes, hasta pintar el dibujo de una batería de celular agotada con la leyenda "Sin Pila" en la parte inferior...😂
Cuando ya habíamos tomado confianza mutuamente, comenzamos a hablar de otras cosas: gustos personales, algunos detalles de familia, etc.
También recuerdo que en esa clase, con cualquier pretexto (ya fuera que el profesor había salido, alguna duda sobre el trabajo...) volteabas a platicar conmigo y a veces me tomabas la mano para leerme la mano...💜😁
Yo hacía lo mismo contigo. Sé que te lo decía todo el tiempo, pero me fascinaban tus manos tan blancas y suaves...

(Lo siento si me estoy saltando algunos detalles, tal vez tú los recuerdas, pero yo creo que tengo amnesia... Además, a metro y medio de mí hay un idiota que no deja de decir tonterías y mucho menos tiene la más mínima idea de lo que es el death metal y actúa como si fuera un experto. Te ofendería si lo escucharas, lo sé)

*~*~*
Acabo de recordar algunos detalles...
Uno de ellos es un pequeño pedacito, pero lo vale: Cuando fuiste seleccionado por nosotros para ser Subjefe de grupo. Creo que no te hablaba todavía, pero me pareciste alguien muy competente para tomar el puesto y por eso voté por ti.

El otro es sobre las clases de español. Cuando la maestra Robles (una maravillosa persona) se molestó conmigo por no parar de hablar durante su clase, que como tu sabes era la más silenciosa de toooda la escuela, me cambió de lugar y me obligó a sentarme el resto del año en un pupitre a un lado de su escritorio.
Ella se hacía de la vista gorda cuando me veía que no estaba trabajando. Pero no era por que tuviera flojera, o no quisiera hacer nada. Tú no te dabas cuenta, incluso ni yo misma en su momento, pero era porque me gustaba verte. Tenía una extraña fascinación por ver tus ojos y tus manos moverse fervientemente de un lado a otro por las hojas de papel...
No sé como, no se porque... Pero un día ¡¡comencé a mandarte besitos!!
Lo hacía por "hacerte enojar...
Me encantaba ver tu reacción: primero me mirabas, tus mejillas se teñían levemente de rojo y por último sonreías y movías la cabeza de un lado a otro a modo de reprobación. Después supe que no reaccionabas así porque te molestara... Era por otro motivo...

*~*~*

En la primera fiesta que la escuela ofreció para nosotros como estudiantes de nuevo ingreso, fuiste vestido con pantalones azules de mezclilla, playera azul turquesa y tenis blancos. Ese día lo único que pude pensar fue.... Dios, no puedo mentirte ni puedo mentirme a mí misma. Ese día mi mente se quedó en blanco. Cuando reaccioné, solo pude susurrar para mis adentros un "Dios, que atractivo es..." (ya no me da pena decirlo😄)

Después de unas semanas me comentaste que al terminar el año tu familia y tú se mudarían a una ciudad cerca de la frontera. Eso me puso triste. No quería que te fueras. No quería perder a un buen amigo. Intenté convencerte de quedarte (lo sé, un poco ridículo porque ya todo con tu familia estaba decidido) pero, como bien dicen, la esperanza es lo último que se pierde.

En el segundo festejo, por motivo del día del estudiante, (hasta hoy no tengo idea de como) te convencí de asistir porque no querías hacerlo.
Ésa sería la última oportunidad que tendría de convivir contigo. La pasamos bomba. Comida, fotos por todos lados... Todos estaban felices de por fin terminar el primer curso. Todos menos yo. Porque tu ibas a irte lejos y yo me quedaría sola.

A una hora de terminar el baile, hubo un momento en el que sentí una corriente helada bajando por mi espalda. ¡Oh, sorpresa! Cuando levanto la vista te veo sosteniendo una botella de agua vacía y una sonrisa triunfal en el rostro. Me dio mucha risa, pero yo también quise desquitarme. Te quité la botella de la mano y te golpeé en la cabeza (igual que lo hacia con mi celular). Debió ser muy gracioso porque no parabas de reír.
Incluso ahora que estoy escribiendo esto, no puedo contener la risa.
Una profesora me vio y me reprendió, pero la verdad es que me valió, y por supuesto, tu mirada burlona lo decía todo.
Al terminar todo el evento, oficialmente terminaba el curso escolar. Al día siguiente tuve que apoyar junto con otros compañeros, a la profesora de español a limpiar su aula de trabajo. El día anterior no me despedí de ti porque creí que estarías ahí. Pero no lo estabas.

Por Facebook te envié un imbox súper largo, deseándote lo mejor en el inicio de una nueva vida y agradeciéndote por tantos buenos momentos.

Ese día lloré.
Porque creí que iba a perder tu amistad.
Porque creí que perdía a un maravilloso ser humano.
Que equivocada estaba.

-M

Para Mi Amor ValienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora