...sentada en su cama, rodeada del silencio de la madrugada, contemplando el oscuro, estrellado y nuboso cielo inyectarse en sangre, a través de su ventana mientras iba amaneciendo, sus brazos le picaban, sus heridas comenzaban a cicatrizar. Ella pensaba en la estupidez que había hecho, y en su padre. -Era un maldito alcohólico- pensaba para si misma -como no lo había pensado antes- las lágrimas volvían, esta vez no eran de tristeza si no de decepción, con un poco de miedo. Ella comprendía un poco mejor ahora a su madre, pero, no la justificaba por estar siempre ausente. La culpa no fue toda de su padre, pero, tampoco lo defendería. Con las estupideces que ha hecho, ella entendió un poco más a su hermano, pero, sabe que no es correcto de cualquier manera. Que haría ahora sabiendo esto, y que diría cuando le vieran sus brazos, taylor no lo sabía.
La chica estaba perpleja, ella no comprendía nada de lo que estaba ocurriendo, miró un poco a su alrededor y ahogó un grito. Ella estaba en su habitación, no la de su apartamento, no. En la habitación donde creció, en su antigua casa, cuando su padre y madre aún estaban juntos, y ella tan solo era una niña. Khione intento pensar acerca de lo que ocurría, pero, nada tenía sentido alguno. La sombra de su padre que había visto, se acercó más, y tocó a la chica, sumiéndola en una cegadora luz, hasta que pudo abrir sus ojos, y ya ella se encontraba aquí. Ella no sabía si esto era real, o solo un recuerdo, ni siquiera recordaba haberlo vivido antes. -Khione- escuchó a la voz de su padre llamarla. -Sí, padre- respondió ella con voz de niña. Ella estaba estupefacta, nada tenía sentido, khione miro sus brazos y eran mas cortos que los normalmente suyos, volvió a ahogar un grito, tenía miedo. Ella se preguntaba si esto era real, se preguntaba una y otra vez lo mismo, mientras se acercaba al espejo para ver su rostro reflejado en el. -Khione, ven acá- escuchó a su madre llamarla, mientras ella veía a una niña pequeña y asustada reflejarse en el espejo. -Ya...- la voz le falló -Ya voy madre- dijo por fin. segundos después añadió -en un momento- Ella estaba intentando normalizar y aclarar todo lo que estaba ocurriendo, pero, nada parecía tener sentido. La chica intentó armarse de valor y calmarse un poco antes de salir. La tensión crecía conforme avanzaba hasta la cocina, no su cocina, claro, la cocina de su infancia. Al llegar ahí, la chica se desmoronó, cayó de rodillas al suelo y soltó un fuerte grito.
-¡Taylor!- gritó en silencio el chico al ver el brazo de su hermana lleno de cortes. Ella lo miró asustada, llena de temor y con menos brillo de lo habitual en sus ojos. -¡Que mierda hiciste!- continuó el chico -¡Que demon...¡- Taylor lo miró fijamente a los ojos y comenzó a llorar -Shhh- lo interrumpió ella mientras las comisuras de sus labios temblaban afligidas. -Vas a despertarla- finalizó ella. -¡Me importa un cárajo!- mintió el chico con un tono de voz mas leve, pero, aún furioso, no, furioso no, asustado, asustado de que su madre actuase de peor manera al verla a ella así. Taylor agachó la cabeza y suspiró, mientras las lágrimas descendían más fuerte de entre sus ojos. -¡Era un maldito borracho!- Se lamento ella. El chico no podía entender de quien, o de que se trataba, así que preguntó intentando comprender a su hermana -¿de quien hablas, quien te hizo daño?- los apagados ojos de taylor penetraron dentro de los del chico, su mirada era fría y seria. -Mi padre, Mathias- le dijo ella ahogando un grito -¡mi maldito y borracho padre!- Mathias intentó pensar un poco, y claramente él lo recordaba todo. -Hay cosas que no sabes, Taylor- Intentó explicarle, pero, no sabía como. -¡No lo excuses!- Interrumpió los pensamientos del chico la voz de Taylor -Tú también te cortas- le echó en cara a su hermano -así que no me digas nada- terminó. El chico asintió y se fue de la habitación. -Al menos sé, qué está bien-, pensaba para si mismo, -solo fue una estúpida pesadilla, mañana hablaremos de lo que se hizo.- Él intentaba tomar notas mentales, no solo acerca de su hermana, si no, de la chica, ya no lo soportaba, necesitaba saber de ella, y necesitaba verla. El chico intento pensar en otras cosas mientras volvía a su cama e intentaba dormirse.
Sombras, fue lo que la chica vio, sus malditas sombras...
ESTÁS LEYENDO
Suicidal Silence #Wattys2017
Teen FictionSuicidal Silence©, Una obra literaria escrita por K. C. Valerio (Kendald Campos) esta basada en la realidad de las muchas historias de los jovenes con problemas, en especifico el Silencio Suicida relacionado a la parte afectiva... ...Abarcado por la...