Día 8 (Parte 3)

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...Ellas estaban allí, absorbiendo sus recuerdos, apagando su felicidad. La sombra de su padre y su madre, se postraban y se alzaban, alrededor de toda la cocina, nombrando a la chica una y otra vez, mientras se acercaban a ella. La pequeña niña estaba asustada, no sabía que ocurría, todo aquello era real, pero, a su vez no. Khione, escuchaba una y otra vez su nombre, entre gritos, risas, sollozos y lamentos. Cuando por fin sus sombras la alcanzaron, la pequeña khione cerró los ojos y gritó lo mas fuerte que su frágil voz le permitió, al abrirlos las sombras no estaban, sus manos habían vuelto a la normalidad, al igual que su estatura y su rostro. Después de unos instantes de que ella se analizará a si misma, y a su alrededor, se dio cuenta de que seguía en la misma cocina. La chica volteó rápidamente en busca de sus sombras, pero, en vez de eso, abrió unos ojos como platos y su boca literalmente rozaba el suelo, al ver que su padre estaba allí. Khione no lo podía creer, nada tenia sentido, él estaba sentado en la mesa, llorando, o al menos eso creía ella al ver descender lágrimas sobre su rostro, la chica no se había percatado de que su padre no podía verla, al igual que ella no podía escuchar nada. La chica miró fijamente a los ojos de su padre, aquellos ojos estaban fríos y clavados con los suyos, ella no entendía si él podía verla, pero, sabía para si misma que no. Ella sabía que esto era solo un recuerdo, que nada era real, aunque así lo sintiera. Khione se quedó mirando unos segundos los ojos de su padre inyectados en sangre, después, siguió con la mirada a sus lágrimas descender y romper contra un trozo de papel. Su padre estaba escribiendo una nota. Nada tenía sentido, khione estaba perpleja, ella no podía leer lo que decía el trozo de papel, era imposible. Miró asustada a los ojos de su padre, que, aun seguían clavados con los suyos, al ver que su rostro comenzaba a temblar, miró a sus labios y pudo leer lo que estaban pronunciando. -Lo siento- intentó ella repetir el mismo gesto de su padre. Khione escuchó la puerta de la casa abrirse y junto con ella a sus voces. Al mirar hacia la entrada vio a sus sombras nuevamente acercarse hacía ella. Las sombras se volvían cada vez mas profundas y oscuras, la débil luz que había en los ojos de la chica se había extinguido por completo, ella estaba desmoronada, tirada en el suelo, viendo como sucedía todo, hasta sumirse en oscuridad. -Oscuridad...- Pensaba aterrada Khione para si misma -no veo nada. He vuelto al camino de antes-, continuaba pensando, sin el temor de sus sombras ni sus voces, ya no estaban. Ella se intento poner en pie, pero, sus piernas le flaquearon, volvió a intentarlo un poco después, mientras recobraba la cordura y avanzaba arrastrando sus pasos, ella veia a las esferas que comenzaban a iluminarse de entre los árboles poco a poco haciendo a su vez un pequeño sendero iluminado que se alza hasta la cima del camino.

El chico estaba frente a la casa de la chica...

Suicidal Silence #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora