Día 8 (Parte 7 y Final)

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Un vacío interminable, una nada profunda, muchas sombras rodeándola, y voces atormentandola, era lo que la chica veía mientras caía. Miedo, dolor, angustia, depresión, ira, cualquier sentimiento, menos felicidad, eran lo que hallaba. Recuerdos del chico venían a su mente ahora, como pequeñas fotografías instantáneas, que pronto se sumían en la nada donde la chica caía. Las voces comenzaban a aparecer, cada vez más, rápida y cruelmente, todas audibles, provenientes de ninguna parte. Risas y llantos, era todo cuanto se les oía. Mientras la chica seguía sintiendo que caía en un vacío interminable, seguía viendo en su mente las fotografías junto con el chico, convirtiéndose así, en un recuerdo vivo. Ella lo veía reír, lo veía poco a poco esbozar una sonrisa, y luego la veía apagarse. La mirada comenzaba a perderse y ella no lo resistía. Nada tenía sentido. -Khione, mi amor... Despierta- escuchó la chica mientras su rostro comenzaba a arderle, y su oído sentía vibraciones muy extrañas. -Es solo una pesadilla- oía la chica mientras algo se desgarraba en su interior. -Te amo, soy yo...- Mathias, terminó la frase la chica entré un murmuro ahogado por los gritos, las risas y el llanto que escuchaba de sus voces. Khione no lo entendía, no sabía si su mente le seguía jugando una mala pasada, no sabía que era real, ni siquiera si era realmente una pesadilla. No, no podía ser una pesadilla, ella había caminado, se había arrastrado, y ahora, estaba... Sentía que caía. No lo sabía, nada tenía sentido. -Estoy aquí- terminó la voz, apagándose como una débil llama y dejando todo en silencio, un silencio que te mata. Silencio, intentó pensar ella, pero, nuevamente su mente no le pertenecía. Las sombras también habían terminado con su acto de presencia, se habían esfumado, la chica seguía en el mismo lugar, rodeado de nada, tirada en aquella superficie plana, a lo lejos se podía contemplar como se alzaban lentamente y poco a poco cada una de las luces de las esferas, y junto con ellas, el umbral lleno de luz. La chica tenía delante de ella la imagen de si misma, acostada sobre su cama, con su cuerpo pálido y tembloroso, llena de oscuridad, pero, solo eso podía ver. Ella esperaba ver al chico, pero, claro, quizá el no estaba ahí en verdad, quizá solo fue producto de sus voces, o quizá aquella imagen solo era otra manera de atormentarla en éste lugar. No lo sabía, y no tenía otra opción mas que averiguarla. La chica ni siquiera podía detenerse a pensar lo que hacía, la esperanza se había desvanecido, sus energías estaban casi agotadas, no tenía nada más que hacer o que perder, así que sin darse cuenta, ya estaba entrando en la luz a la que había recurrido.

Suicidal Silence #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora