Veo como la luz cambia a verde en los orificios correctos en la pared para que haga un contraste bastante genial mientras muerdo mi labio escuchando la música en la casa.
Hace más de una hora que estoy aquí tratando de despejarme y sé que en otro momento me hubiese mantenido concentrada en la canción que está sonando puesto que es otro idioma y me encanta desafiarme a mí misma tratando de entenderles, pero no puedo.
No puedo dejar de darle vueltas a mi cabeza y a las palabras de Brooks.
Han pasado dos días desde aquella conversación en su auto y apenas hoy estoy comenzando a entender sus palabras.
Luego de pasar un día común y haber tenido mis pequeños roces con algunos trabajadores que son unos incompetentes, busque a Brooks, salimos a cenar un rato y luego la deje en su casa puesto que por ahora no quiere tomar su auto que tuve mi primer avistamiento de que más temprano que tarde ella me contará algo grande.
¿Qué se supone que debo pensar cuando, luego de dejar a Brooks en su casa comencé a pensar en sus palabras y en que posiblemente se consiguió a un familiar cercano?
Joder, es que ya no puedo dejar de pensar en que tal vez solo estoy paranoica, pero sé que hay algo más en sus palabras y quiero saberlo.
Suspiro y le bajo el volumen al televisor mientras sigo viendo las luces esta vez cambiar a rosa.
¿Se consiguió a —lo que supongo yo. — su hermana y la trató mal?
¿Y qué se supone debo pensar con eso de que al montarse al auto con mis padres tomo una mala decisión?
Bufo y paso mis manos por mi rostro tratando de calmarme.
Solo estoy haciendo suposiciones.
Siento que mi celular comienza a vibrar en mi estómago y frunzo mi ceño porque me está desconcentrando y siento que estoy cerca.
Al ver al teléfono una foto de mi madre sonrío y decido joderle un poco la paciencia.
Ya necesito que esté aquí, siento que esta semana comienza a agotarme más de lo que imagine.
— ¿Qué pasa?
— ¿Cómo qué "¿qué pasa?"? Esas no son formas de saludar a tu madre luego de seis días sin verla. —río mientras peino mi cabello con mis manos viendo cómo ella rueda sus ojos con su cabeza apoyada en su mano. El teléfono está apoyado en alguna parte de la cocina.
Extraño a mamá, ella sabría qué decirme en momentos así.
—Lo siento. —ríe levemente haciéndome sonreír algo nostálgica.
Sé que no es mucho tiempo el que no la he visto, pero se me hace imposible no extrañarla.
— ¿Cómo estás? —por un milisegundo me dan ganas de decirle lo que sucedió hace dos días en la universidad con Brooks, pero no quiero dejarla con la angustia ni mucho menos que se lo mencione a Brooks.
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Mi Mala Fama ©
ActionFanática de la elegancia, la cruda sinceridad, la buena vida y redes sociales. Así es la vida de Ariana Macbeth. O no, tacha eso, no puedo obviar lo más importante y la que la llevó a este punto: multimillonaria. Esa es la vida de la rubia más famo...